Desde el regreso de la democracia, Entre Ríos ha conservado la tradición peronista como un sello. Si bien aquí los resultados de las elecciones del pasado domingo ubicaron a Sergio Massa como ganador de la contienda presidencial, quien no corrió igual suerte fue el candidato peronista a la gobernación, Adán Bahl, actual intendente de Paraná. Rogelio Frigerio, de Juntos por el Cambio, se impuso en su primera presentación a la Gobernación, con un 41,6% de los votos contra el 39,4% de Bahl, rompiendo con una tradición de 20 años consecutivos de gobiernos del Partido Justicialista.
Es así que el exministro del Interior del gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) sucederá el 10 de diciembre al peronista Gustavo Bordet, quién ese día termina dos mandatos consecutivos al frente del Poder Ejecutivo entrerriano.
“Esto nos llena de una gran responsabilidad. La vamos a honrar resolviendo los problemas de los entrerrianos”, dijo Frigerio a la prensa el día de la votación, algo que también marcó en su discurso de campaña y aseguró, tras conversaciones con el gobernador Bordet, que habrá “una transición ordenada”.
El giro político se produce en un contexto en el cual desde 1983, y con sólo dos períodos de gobierno del radical Sergio Montiel (1983-1987 y 1999-2003), y otro a manos del dirigente justicialista de la ciudad de Paraná, Mario Moine, la sucesión de gobernadores provenientes de Concordia —Jorge Busti, Sergio Urribarri, Gustavo Bordet— le dieron a esta localidad la consideración de ser “la capital del peronismo”. Pero esta vez, el peronismo también perdió en Concordia, al igual que en Gualeguaychú, otro de los distritos importantes de la provincia.
Las localías
En la capital provincial, la candidata del PJ, Rosario Romero, actual ministra de Gobierno de Bordet, logró retener la intendencia y sucederá a Adán Bahl. Romero será la segunda mujer en ocupar este puesto —después de la también justicialista Blanca Osuna, que fue jefa comunal entre 2011 y 2015—, al conseguir el 38,5% de los votos que se volcaron por la propuesta oficial contra el 36,2% de su oponente, Emanuel Gainza, de Juntos por el Cambio.
En su campaña Romero prometió dar continuidad a las obras y gestiones realizadas por el intendente Bahl, quien fue ministro de Gobierno en la primera gestión de Sergio Urribarri y vicegobernador en el primer mandato de Gustavo Bordet. “Creo que ha sido muy valorizada nuestra gestión. Esto implica el reconocimiento para que Rosario [Romero] continúe la transformación en la ciudad”.
A diferencia de la continuidad en Paraná, la derrota en Concordia supone un duro revés para el peronismo. Todos los gobernadores peronistas provienen de esa ciudad, con excepción de Mario Moine, empresario paranaense que dirigió la provincia en representación del justicialismo en 1991, luego de ser intendente de Paraná en 1987.
Concordia, que llevaba hasta hoy 40 años siendo gobernada por peronistas, tiene nuevo intendente, y es Francisco Azcué de Juntos por el Cambio, que le arrebató las aspiraciones a Armando Gay del oficialismo, impulsado por el actual intendente Enrique Cresto.
Con el 44% de los votos, el joven abogado de 36 años —que fue durante varios años músico, presidente de la Juventud Radical de Concordia hasta el 2018 y designado posteriormente como fiscal en el Poder Judicial entrerriano—, el nuevo jefe comunal concordiense prometió “progreso, trabajo, oportunidades y orden”.
Otra ciudad que cambió de signo político es Gualeguaychú. Luego de un proceso por el cual la Justicia lo autorizó a participar de la contienda electoral en ese distrito, y sorteando las impugnaciones que le formularon, Mauricio Davico, de Juntos por el Cambio, se quedó con la intendencia con el 36,3%, frente a al oficialista Martín Roberto Piaggio, que obtuvo el 33,7% e intentaba dar continuidad a la gestión de su primo, el actual intendente, Martín Piaggio, que ya llevaba dos períodos consecutivos.
En cambio, en Concepción del Uruguay, de la mano del actual intendente Martín Oliva y con la tradición política de José Eduardo Lauritto, ganó Unión por la Patria, o Más para Entre Ríos, como se denominó a la lista del oficialismo en Entre Ríos. Lauritto cosechó el 41,7% de los votos contra Juan Enrique Ruiz Orrico, de Juntos por el Cambio, que obtuvo el 32,4%.
La Libertad Avanza quedó como tercer grupo político y logró cinco lugares en la Cámara de Diputados provincial mientras que 18 bancas quedaron en manos de Juntos por el Cambio y 11, para el peronismo. En la Cámara de Senadores quedaron 9 senadores para el justicialismo y 8 para Juntos por el Cambio.
La provincia cuenta con una Ley Integral de Paridad por lo cual la alternancia de los cargos electivos estuvo marcada por la participación de las mujeres, pero mayoritariamente ocupando los segundos lugares en las candidaturas a las intendencias y demás cargos electivos. Solo la actual vicegobernadora y presidenta del Senado, Laura Stratta, encabezó la lista de diputados por el peronismo, siendo además quien impulsó hasta sancionar la Ley de Paridad Integral.
SM/JJD