SALUD

Cómo medir la presión arterial sin salir de casa

ConsumoClaro

0

Si no ves este contenido puede deberse a la carga en tu dispositivo móvil. Haz clic aquí para recargar la página.

La presión arterial, nos da pistas sobre la cantidad de trabajo que tiene que hacer el corazón para bombear sangre a través de las arterias. Y por tanto es, junto con el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y la frecuencia respiratoria, una medida que nos indica nuestra buena o mala salud cardiovascular. Es por ello que es importante medirse la tensión arterial de tanto en tanto.

Un índice de dos cifras

Antes que nada hay que comprender qué son las dos cifras que suelen aparecer en los indicadores de tensión arterial como los que podemos usar en casa para tomárnosla. Ambos se refieren a dos medidas de presión, una alta y otra baja.

  • La presión arterial sistólica (el primer número y más alto) indica cuánta presión ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando late el corazón; mide la presión en el latido cardíaco. 
  • La presión arterial diastólica (el segundo número y más bajo) indica cuánta presión realiza la sangre contra las paredes arteriales mientras el corazón descansa entre latidos, cuando no empuja la sangre.

Estas dos cifras deben estar entre ciertas franjas para considerarse saludables, y su las superan hablaremos de personas hipertensas. En el otro extremo, si no alcanzan las franjas de normalidad, hablaremos de personas hipotensas.

Mientras que la hipotensión no suele revestir problemas, la hipertensión es la primera causa de muerte por problemas cardiovasculares en el mundo, por lo que conviene prestarle mucha atención si nuestras mediciones arrojan valores por encima de lo normal.

Los valores de presión arterial son, según la Fundación Española del Corazón:

  • Presión arterial normal. Los niveles máximos de presión arterial sistólica está por debajo de 120 mmHg (milímetros de mercurio), y los de diastólica en 80. Unas cifras más bajas también pueden considerarse normales siempre y cuando no causen ningún síntoma.
  •  Presión arterial normal-alta. La sistólica se sitúa entre 120-139 mmHg y la diastólica entre 80-89 mmHg. 
  • Hipertensión grado 1. La sistólica se encuentra por encima de 140 mmHg y la diastólica de 90 mmHg.
  • Hipertensión grado 2. La presión arterial sistólica está por encima de 160 mmHg y la diastólica de 100 mmHg.
  • Hipertensión grado 3. La sistólica está igual o superior a 180 y la diastólica a 110.

Cómo podemos tomarnos la presión arterial en casa

Una vez explicado esto, es el momento de tomarnos la tensión arterial en nuestra casa, y para ello basta con tener un tensiómetro. Se trata de un aparato que se compone de un brazalete inflable que se coloca rodeando el brazo y el aparato medidor en sí.

Al activar el tensiómetro, el brazalete se infla alrededor de nuestro brazo -no en nuestro antebrazo, ojo- y un indicador con números y manecilla, o una pantalla digital, muestra la lectura una vez el brazalete se deshincha tras haberse inflado.

Pero únicamente conseguiremos una lectura fiable si tenemos en cuenta varias consideraciones, como recuerda la Asociación Americana del Corazón:

  • Debemos sentarnos en una silla cómoda, con la espalda apoyada y sin cruzar las piernas, con los pies apoyados en el suelo. El brazo donde se toma tiene que estar extendido y apoyado a la altura del corazón, sin moverlo mientras dura el proceso y sin que esté cubierto de ropa, relajado, con la palma de la mano hacia arriba.
  • Tenemos que estar tranquilos, sin haber tomado alcohol o café, ni haber realizado ejercicio físico previamente y después de vaciar la vejiga. Debemos estar al menos cinco minutos en reposo antes de realizar la medida.
  • La banda neumática del tensiómetro tiene que cubrir casi todo el diámetro del brazo -de preferencia el izquierdo- y tiene que tener una longitud que cubra dos terceras partes del brazo. Si es demasiado grande dará cifras más bajas de las reales y, si es muy pequeño, cifras más altas.
  • Condiciones ambientales: el ambiente debe ser agradable, sin ruidos excesivos y una temperatura de unos 20ºC.

¿Cómo me hago con un tensiómetro?

Los tensiómetros son fáciles de conseguir; se pueden comprar en farmacias o en internet. Existen actualmente dos tipos de aparatos para medir la tensión arterial, unos son tensiómetros de brazo, los recomendados, cuyo brazalete se coloca en el brazo.

Otros son los modernos tensiómetros de muñeca, que permiten hacer mediciones colocando el brazalete en la muñeca. Pueden ser un buen indicador de los niveles de presión y hoy en día son casi tan precisos como los de brazo.

Como indicador de arritmias, el tensiómetro puede indicar posibles arritmias cardíacas, y si bien únicamente nuestro médico debe evaluar el tipo y la gravedad de una arritmia, la indicación puede servirnos para consultarle. En cuanto a la función de memoria, este tensiómetro cuenta con una memoria interna que permite almacenar 90 resultados de mediciones para 2 usuarios.

Podemos complementar nuestra toma de presión con la medición de los niveles de saturación de oxígeno en sangre mediante un oxímetro. Se trata de un pequeño aparato en forma de pinza con un sensor, que se coloca en el dedo índice de la mano -de preferencia la izquierda- y mide los niveles de oxígeno de nuestra sangre, así como el pulso.

Su uso es recomendado a adultos mayores de 18 años con problemas de salud como enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), neumonía o la llamada apnea del sueño.

MGF