A mediados de julio, un hombre de origen boliviano ingresó a Argentina desde Perú y desató una cadena de contagios de la variante Delta de coronavirus en Córdoba y puso en alerta al sistema sanitario del país.
Luego de que Alberto Fernández anunciara nuevas restricciones para los viajeros y bajara el cupo de personas que podrían ingresar al país, el hombre de 62 años violó el aislamiento obligatorio al entrar a Argentina desde Lima y participó de numerosos encuentros sociales con gente que sabía que portaba el virus. Tanto él como otras cuatro personas fueron imputadas por la Unidad Fiscal de Emergencia (UFES) por violar los artículos 202 y 205 del Código Penal, que establece penas de entre 3 y 15 años de prisión por realizar acciones que propagan la enfermedad viral. Al menos 800 personas tuvieron que ser aisladas preventivamente por ser contactos estrechos, contactos de contactos, y de burbujas escolares vinculadas con el denominado “paciente cero”.
Este domingo, el residente de la ciudad de Córdoba murió tras contagiar a más de 35 personas. El lunes una mujer que fue contacto estrecho también falleció. Y este martes, el ministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak anunció que se detectó el primer caso de transmisión comunitaria de la variante Delta en la Provincia de Buenos Aires. Se trata de un vecino de Lanús, que se contagió en su lugar de trabajo en la Ciudad de Buenos Aires y no viajó. “La transmisión comunitaria empieza a darse”, advirtió el funcionario.
“Es un gran logro de Argentina que a la fecha tengamos aislados 202 casos, 180 están relacionados con viajes o contactos con viajeros. El resto son personas de un aglomerado en la provincia de Córdoba y hay 10 que no tienen ese nexo. Eso significa que no tenemos circulación predominante, así que seguimos trabajando para que en cada lugar que se identifique una variante Delta, se haga un control más específico”, precisó este martes la ministra Carla Vizzotti.
En ese marco, la funcionaria aclaró a su regreso de un nuevo viaje a Rusia, que “es preciso establecer la diferencia entre comunitaria y predominante” y ejemplificó: “Lo que dijo la provincia de Buenos Aires es que hay un aislamiento de una persona que fue a trabajar a Ciudad y volvió con esa infección sin tener antecedentes de viaje”.
Hace semanas la variante Delta amaga con provocar una nueva ola de contagios en Argentina, pero esa posible llegada se sigue postergando. Especialistas como la patóloga Marta Cohen tienen una teoría de por qué la llegada de la peligrosa mutación se hace “desear”.
“La variante predominante en Latinoamérica ha sido Lambda (Andina) y dado que también es más contagiosa y resistente a las vacunas, como la Delta; una posibilidad es que la variante Lambda se haya convertido en un gran competidor”, aseguró la profesional en uno de sus reportes en Instagram desde Reino Unido, donde vive.
Hugo Pizzi, médico infectólogo, epidemiólogo y profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, concuerda con la hipótesis de su colega. “El virus original de Wuhan fue totalmente desplazado cuando entraron las variantes que salieron de su propia raíz. Da la sensación de que hay como una competencia que demora la entrada de Delta al país, que es la más contagiosa. Cuando llegaron Manaos y la inglesa, desplazaron a la de Wuhan, la original, que quedó en un 3% en el contexto nacional. Algo que es más contagioso y más fuerte lo desplaza”, explicó en diálogo con El Diario AR.
Según un estudio publicado en Guangdong, China, la variante Delta tiene una carga viral 1260 veces mayor que la de Wuhan y el tiempo de incubación, hasta que afloran los síntomas, es de menos de cuatro días.
“La Delta es lo más contagiosa que hay, se acantona en nariz y boca 1260 veces más el virus que Manaos y la inglesa. Al hablar, sin elevar el tono de voz, en 45 segundos sin barbijo ya podés contagiar”, aseguró Pizzi y remarcó la importancia de utilizar un buen barbijo que cubra lo más posible o hasta usar dos mascarillas: “Delta es muy pero muy filtrable”.
Por otro lado, el epidemiólogo, que fue distinguido por la Legislatura de Córdoba por su importante intervención durante la pandemia, se refirió al peligro que implica el período de incubación de la Delta. “No llega a cuatro días, es decir que para que el virus de sintomatología tienen que pasar tres días, tres días y medio, pero en el lapso ese contagiás mucho sin darte cuenta”, advirtió y especificó: “Y teniendo en cuenta que tenés 1260 veces más virus que con otras variantes, contagiás muchísimo más”.
¿Qué síntomas tiene la variante Delta?
Según el proyecto Zoe, liderado por Tim Spector, profesor de epidemiología genética de la Universidad King’s College de Londres, las manifestaciones del virus varían mucho dependiendo de la cantidad de vacunas que haya recibido la persona.
Con dos dosis:
-Dolor de cabeza
-Escurrimiento nasal
-Estornudos
-Dolor de garganta
-Pérdida del olfato
Con una dosis:
-Dolor de cabeza
-Escurrimiento nasal
-Dolor de garganta
-Estornudos
-Tos persistente
Sin vacuna:
-Dolor de cabeza
-Dolor de garganta
-Flujo nasal
-Fiebre
-Tos persistente
Transmisión comunitaria de la variante Delta en Argentina
Si bien ya se detectaron casos sin nexo con viajeros, para que se hable de “transmisión comunitaria” tiene que existir en la comunidad un alto riesgo de contraer esta variante, como es el caso del hombre de Lanús.
“Nosotros estamos tratando de ir muy rápido con la vacunación. Yo creo que en 25 a 30 días puede comenzar a circular, pero hasta ese entonces tenemos la obligación de tener a un porcentaje enorme de la población vacunado con dos dosis. Vacunándose con dos dosis y cuidándose es totalmente distinto el panorama”, vaticinó Pizzi, quien no descarta que en un futuro haya que tomar nuevas medidas restrictivas para frenar los contagios.
“Toda epidemia es algo absolutamente dinámico. Si hay algo que llame la atención o un riesgo se dará a conocer a la población y si hay que volver atrás, hay que volver atrás. Yo estoy muy ilusionado con que la gente que nunca nos ayudó, que es el 25%, nos ayude para poder salir rápido de este confinamiento. Hay que ser muy expeditivo”.
Hay actitudes de la gente que son peores que el virus
Luego de la difusión de una foto y un video del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, festejando su cumpleaños junto al presidente Alberto Fernández y otros 10 invitados en julio de 2020, se habló mucho sobre cómo esto podría afectar el nivel de acatamiento de la población ante posibles futuras medidas.
Sin embargo, para Pizzi eso no debería ser un problema ya que para él la gente que siempre se cuidó lo hizo por “criterio y sentido común o temor”. “Hay un 65% de la población encuestada que siempre ayudó, siempre se cuidó, es responsable. Hay un 35% que está formado por un 10% de núcleo duro de antivacunas y un 25% de insolentes, tramposos y sinvergüenzas que jamás nos dieron una mano. Hay actitudes de la gente que son peores que el virus”, sentenció.
SC