Fue una piedra con un nombre escrito. El de muchas de las más de 109.000 víctimas de Covid-19 en la Argentina. De a poco, los familiares y amigos se acercaron a la Plaza de Mayo y a la puerta de la Quinta presidencial de Olivos para dejar a modo de homenaje el nombre de la ausencia.
La convocatoria, difundida a través de las redes sociales, llamaba a dejar una piedra en Plaza de Mayo en homenaje a cada una de las víctimas de Covid-19 en Argentina. “Depositemos una piedra por cada ausencia”, decía uno de los flyers que circuló en las redes para convocar a la Marcha de las Piedras.
La acción fue organizada por ciudadanos que no pudieron despedir a sus muertos o acompañar a sus seres queridos en sus últimos momentos debido a las restricciones sanitarias que impedían acercarse, viajar dentro del país o realizar ceremonias fúnebres.
“Habría que llevar una piedra por cada muerto por Covid a Casa Rosada y dejarla ahí. No tirárselas, dejarlas ahí”, escribió hace un par de semanas en Twitter la usuaria Ani Marino, una de las organizadoras de la marcha.
“Llevemos una piedra por cada familiar o amigo que perdimos durante esta pandemia. Llevemos una en nombre de los que están lejos”, añadía la convocatoria, que invitaba a ir a Plaza de Mayo, pero también a Olivos y otras municipalidades del país “en paz, con orden, con respeto”.
La marcha se llevó a cabo pocos días después del escándalo generado por las imágenes de la celebración del cumpleaños de Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos en plena cuarentena, el 14 de julio de 2020. El viernes pasado, el Presidente lamentó la celebración de la reunión y dijo que el encuentro del que participaron doce personas “no debería haber ocurrido, debería haber tenido más cuidados, que claramente no los tuve”.
Hoy insistió en su responsabilidad por la reunión La difusión de las fotos generó un clima de tensión dentro del Frente de Todos y llevó a un grupo de diputados de Juntos por el Cambio a pedir un juicio político al presidente.
La gente se acercó a la Plaza de Mayo y a la quinta presidencial con dolor y respeto, y algunas personas lloraban, rezaban o acariciaban la piedra que dejaban. Algunas personas llevaron varias piedras por perder a varios seres queridos, en tanto en la última semana se organizaron en las redes sociales convocatorias de voluntarios para llevar las piedras de otros ciudadanos.
En paralelo, el “hashtag” #LaMarchaDeLasPiedras fue tendencia en la red social Twitter, donde los usuarios destacaban que se estaba realizando un velatorio colectivo y simbólico.
“Ya se generó un clima de respeto y más que nada de duelo y así va a ser la marcha”, manifestó Jorgelina Kos Gabar, exconcejal de Quilmes por Cambiemos, que anunció que iría a la Plaza de Mayo. En declaraciones a radio Rivadavia dijo que la foto se había vivido “como una provocación”.
Los reclamos al gobierno también se escucharon durante la marcha de las piedras de parte de muchos de los participantes y de miembros de la oposición.
Tal fue el caso de Ricardo López Murphy, precandidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, por Juntos. “Hoy dejé mi piedra como homenaje por los 109 mil argentinos que fallecieron, por las familias que perdieron a sus seres queridos, por los que murieron esperando la vacuna, por el personal de salud que jamás se relajó y se expuso cada día de su vida. #LaMarchaDeLasPiedras”, escribió en su cuenta de Twitter.
En tanto, como reacción, el Gobierno resolvió construir “un espacio en memoria” de los fallecidos por el coronavirus con las piedras con nombres de las víctimas que manifestantes dejaron en el centro porteño y en Olivos, informaron fuentes oficiales.
“El Gobierno nacional procedió a recoger las piedras que fueran depositadas con los nombres de las personas fallecidas para guardarlas adecuadamente y posteriormente encarar la construcción de un espacio en su memoria”, dijeron los voceros.
CB/CRM