Según los datos que revela el Monitor Público de Vacunación, es evidente que durante las últimas semanas se aceleró la campaña de vacunación en Argentina. Los números actualizados hasta este martes por la mañana desprenden que en total son 2.541.362 las personas inmunizadas en todo el país, de las cuales 476.833 recibieron las dos dosis.
Luego del acuerdo que posibilitará la llegada de 3 millones de dosis de la vacuna china Sinopharm, el Gobierno nacional ajusta los detalles “logísticos” para el rápido arribo de ese cargamento y esperan poder concretar, para el mes de marzo, una nueva remesa de la rusa Sputnik-V, con el objetivo de intensificar en el corto plazo el ritmo de la vacunación en todo el país. Pero aún no hay nada oficial.
El panorama se torna complejo ya que del total de 2.470.540 de las Sputnik V recibidas, unas 810.000 corresponden a las segundas dosis, según indicó TN. Esto quiere decir que restan vacunas para inmunizar a apenas menos de 350.000 personas más antes de que se termine ese cargamento y la incertidumbre crece.
La carrera por las vacunas contra el Covid-19 es una realidad mundial y en Latinoamérica, Chile lidera el ranking: según cifras de Bloomberg, el país vecino cuenta con el proceso de vacunación más adelantado de la región, con un porcentaje parcial de vacunas aplicadas de 33,66%, para una inmunización total de 12,28% de su población.
Actualmente, esa nación del sur tiene 4.774.004 habitantes con la primera dosis aplicada, mientras que, al corte del 12 de marzo, 1.742.245 chilenos ya cuentan con ambas, tras 79 días de vacunación.
Según confirmaron fuentes de la Casa Rosada, luego de firmado el contrato con China, los representantes de ambas partes trabajan en los ajustes más finos de la operación que unirá Buenos Aires y Beijing, probablemente hacia el fin de esta semana.
“Tanto China como Rusia son dos países grandes, que están en pleno invierno, lo que dificulta muchas veces la llegada de los componentes hasta el aeropuerto. Por eso vamos a esperar hasta que esté todo preparado, incluidos los termobox para así avanzar”, dijo un vocero gubernamental a la prensa acreditada en Casa Rosada.
En el caso de Sinopharm, al tratarse de 3 millones de dosis y siguiendo la experiencia anterior, es posible que sea un convoy de aviones los que se necesiten para completar con la operatoria.
Tanto China como Rusia son dos países grandes, que están en pleno invierno, lo que dificulta muchas veces la llegada de los componentes hasta el aeropuerto.
El acuerdo con la Corporación Farmacéutica Nacional de China (laboratorio que produce la vacuna de Sinopharm) se trabajó durante varias semanas, fue confirmado el miércoles pasado y convertirá al fármaco producido en Beijing en el que más dosis puso en Argentina, superando -por el momento- a la Sputnik-V, que hizo llegar 2.470.540 vacunas.
Si bien el Centro Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa tienen comprometidos varios millones de su Sputnik V para la Argentina, el anuncio de demoras en la producción realizado por Moscú hacia fines de enero y la intervención de Sabino Vaca Narvaja desde la embajada argentina en China aceleraron las compras en ese país.
Mientras tanto, se sigue aguardando la llegada de las vacunas de AstraZeneca coproducidas con México (a través del acuerdo entre los laboratorios mAbxiencie, de Argentina, y Liomont, del país azteca) para principios de abril, los nuevos despachos desde Moscú y un calendario que fije las entregas del mecanismo 'Covax' (fondo global de acceso a las vacunas del que forma parte la Organización Mundial de la Salud).
Desde el Gobierno apuntan que, más allá de eso, sólo con la llegada de las Sinopharm, se habrá cumplido con el objetivo de conseguir, al menos, 4 millones de vacunas durante marzo.
Respecto del destino de las vacunas chinas, la imposibilidad -provisoria- de suministrarla a mayores de 59 años (todavía no se autorizó su aplicación en la franja etaria superior a 60) abre la ventana para que sean dadas especialmente a fuerzas de seguridad, fuerzas armadas y docentes.
Por ejemplo, el Ministerio de Educación a cargo de Nicolás Trotta calcula que los docentes y no docentes de todos los niveles educativos configuran un universo de casi 1,5 millones de personas.
Algunas jurisdicciones comenzaron con la inmunización del personal educativo hace un par de semanas y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires eso ocurrió el miércoles último, justamente con las Sinopharm recibidas a fines de febrero.
En todo caso, a nivel general, se espera que con el nuevo cargamento de Sinopharm, los educadores pasen a convertirse en destinatarios prioritarios.
Mientras tanto, el panorama entre los miembros de las Fuerzas Armadas es diverso: entre los 80 mil militares argentinos ya se avanzó con fuerza en el suministro al personal sanitario de Ejército, Armada y Fuerza Aérea, pero el resto debería esperar a que primero se vacune al personal de las fuerzas de seguridad.
En el Gobierno miran con atención y ponderan la cantidad de personas inmunizadas en el país mientras señalan que si bien se pretende llegar con las dos dosis, la aplicación de la primera de ellas “genera más protección que la asegurada por la antigripal contra esa enfermedad”.
AB con información de agencia Télam.