El Gobierno Nacional desarmó más de la mitad de los programas vinculados a los cuidados, se trata de políticas públicas que afectan sobre todo a niños, niñas y adolescentes, adultos mayores y discapacitados. Un monitoreo realizado por varias organizaciones reveló que de las 43 políticas públicas vinculadas a esta temática, 21 fueron desarmadas por derogación o subejecución, 15 están en estado de alerta por inacción y solo 7 se mantienen vigentes.
“No se está construyendo ni un solo nuevo jardín, hay 0% de ejecución de los tres programas de infraestructura relacionados con primera infancia, están frenados”, explica Lucía Cirmi, economista y directora del Monitor de La cocina de los cuidados, una base de datos elaborada por organizaciones sociales y de derechos humanos, sindicatos, iglesias y de la academia. En línea con lo que sucede con las obras a nivel nacional, el informe indica que todas las políticas de ampliación de la infraestructura física de cuidado están paralizadas y sin ejecución. Con respecto a los adultos mayores, cuatro de las ocho residencias nacionales de larga estadía están en riesgo y no hay información sobre la continuidad del Programa Vivienda Activa.
No se está construyendo ni un solo nuevo jardín, hay 0% de ejecución de los tres programas de infraestructura relacionados con primera infancia, están frenados
Los recortes se dan en un contexto en el que en los barrios aumentó la demanda de cuidados comunitarios. Así lo cuenta Ana Gamaro, cocinera en el comedor “Guerreras” de la Villa 1-11-14, en el Bajo Flores, e integrante de la agrupación FOL. “Ahora tenemos mucho más laburo porque hay muchísima gente que no está pudiendo ni siquiera comer sus tres platos de comida. Vienen muchísimos abuelos que tienen su casa, pero que no están pudiendo pagar todos los medicamentos ni les alcanza para su plato de comida. Nos dicen que trabajaron toda la vida y que ahora no pueden pagar la luz y se la cortan. En estos días, llegó una abuela que vive a oscuras. Esos casos están pasando”, le explicó a elDiarioAR.
El informe también contabiliza las políticas que perdieron poder adquisitivo, en ese grupo incluyen al programa Progresar, de incentivo educativo que quedó licuado con 20.000 pesos mensuales, el mismo monto que el año pasado.
También destaca la suspensión del envío de alimentos a los 44.000 comedores y el recorte del alcance de la Tarjeta Alimentar, que aunque está vigente, no cubre las necesidades alimentarias. Además, indicaron que se interrumpió la entrega de kits de lactancia para personas que amamantan que proveía el exministerio de las Mujeres Géneros y Diversidad.
Esto se refleja en las tareas comunitarias de los barrios más populares. “Acá se sobrecarga lo comunitario y lo doméstico ya que lo privado en este contexto de merma de ingresos es de difícil acceso. Las niñeces y adultxs mayores se encuentran más vulneradxs, el recorte de medicamentos junto con jubilaciones de miseria, la desfinanciación de espacios de primera infancia, el recorte de asistencia alimentaria a centros comunitarios se nota, duele y enrabia. También relevamos la situación nutricional y vemos que 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes están mal nutridas”, describe Norma Morales, dirigente nacional de Barrios de Pie, secretaria adjunta UTEP e integrante del Monitoreo. Ella vive en el barrio Danubio, en Dock Sud, Avellaneda, y trabaja en el Polo Textil Las Mandarinas,
Tenemos mucho más laburo porque hay muchísima gente que no está pudiendo ni siquiera comer sus tres platos de comida. Vienen muchísimos abuelos que tienen su casa, pero que no están pudiendo pagar todos los medicamentos ni les alcanza para su plato de comida. Nos dicen que trabajaron toda la vida y que ahora no pueden pagar la luz y se la cortan. Llegó una abuela que vive a oscuras
Cirmi alerta sobre las moratorias previsionales. “Es una de las batallas en la nueva ley Bases. Ahí se está diciendo que las responsables de que las jubilaciones sean bajas son las mujeres por haberlas incluído en el sistema jubilatorio cuando ellas se dedican a cuidar. Es un mensaje muy retrógrado y muy peligroso porque es importante que tengamos en cuenta todo el aporte que hicieron a la economía cuidando el mercado de trabajo y consumiendo porque las jubilaciones se financian, entre otras cosas, con impuestos como el valor agregado”, le explicó a este diario.
El informe de La cocina de los cuidados también da cuenta de otras medidas regresivas como el DNU 70/2023, que incluyó la reducción del derecho a interrumpir teletrabajo por cuidado.“De no mediar el amparo logrado por la CGT sobre el DNU, las licencias por maternidad serían recortadas a 10 días previos sin retomar la ampliación planteada para maternidad y paternidad en el proyecto Cuidar en Igualdad, que tiene media sanción de la Cámara de Diputados”, sostiene el relevamiento impulsado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). También se desarmó el programa Igualar, que comprometía a 436 empresas con la agenda de los cuidados. “Solo se mantiene vigente el artículo 179 de la Ley de Contrato de Trabajo sobre guarderías y reintegros por cuidados aunque sin promoción o acción gubernamental para que se implemente”, detalla.
Otro de los afectados fue el programa Registradas, que fomentaba la formalización de las trabajadoras de casas particulares a través del aporte del Estado del 50% del salario de las trabajadoras. Tampoco se mantiene la multa para quienes no las registren. Por otra parte, Potenciar Cuidados, del que eran parte 143.000 cuidadoras comunitarias, también está en riesgo ya que pasaría a ser considerado como dimensión “no productiva”. “Hay una desjerarquización de los trabajadores del cuidado, por todos lados están recortando la figura del cuidador. Ya sea las trabajadoras de casas particulares en el DNU, ya sea las que estaban en el Potenciar Trabajo, que eran cuidadoras comunitarias y ahora las pasan a la supuesta faceta productiva”, explica Cirmi.
Obvio que hay sobrecarga, el cuidado de la vida tiene que ver con tareas feminizadas. Nosotras las politizamos, las reivindicamos ante un sistema que propone muerte y crueldad . Pero exigimos remuneración y reconocimiento, junto con el fortalecimiento de políticas públicas
Desde el CELS evalúan diversas presentaciones judiciales que puedan revertir el desmantelamiento de estas políticas. Así se lo confirmó a este medio la abogada Lucía de la Vega y coordinadora del Área Transfeminista de la organización. “En el plano juridico tenemos una acción de amparo con una medida cautelar junto a la UTEP por el acceso a alimentos. Estamos pensando distintas acciones judiciales tanto en el ámbito nacional como internacional para denunciar las regresiones en materia de políticas de cuidado y de derechos humanos. Quienes están siendo muy afectados son niños y niñas , las adultas mayores y mujeres, donde se sobrecarga muchísimo todo lo que tiene que ver con las tareas de cuidado”, indicó.
Esta involución del Estado en cuanto a las tareas del cuidado recae sobre las mujeres y diversidades de los barrios populares que se ven sobrecargadas en sus casas y también en las tareas comunitarias. Una situación que genera desventajas en el desarrollo personal y profesional ya que el tiempo se ve limitado. “Obvio que hay sobrecarga, el cuidado de la vida tiene que ver con tareas feminizadas. Nosotras las politizamos, las reivindicamos ante un sistema que propone muerte y crueldad . Pero exigimos remuneración y reconocimiento, junto con el fortalecimiento de políticas públicas”, agrega Norma Morales.
CDB/ MG