Un arcoíris para Los Muppets, botellas al mar

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El libro está dormido a la espera del lector. El lector lo despierta, lo devuelve a esa vida que asomó en el momento en que el autor lo escribía.

Alguna vez comparé ese largo sueño entre el nacimiento del texto y su lectura con el trayecto de una botella echada al mar.

En este caso el mar está poblado de editores, distribuidores, libreros. Según los casos: auxilios o escollos.

No hay dos lectores que lean el mismo libro. Si se trata de ficción, cada uno prestará especial atención a un personaje, a una anécdota, al lenguaje, al tono con que se narra esa ficción. En el ensayo, una idea, la puesta en relación de dos conceptos, pueden iluminar a un lector, dejar indiferente a otro.

La mención de un lugar real, el nombre de una ciudad, el de una calle, aún una fecha, despiertan en cada lector ecos insospechados que resuenan solo para él. El autor no los previó aunque haya esperado que surgieran, ya que son ellos los que harán vivir su texto en la imaginación del lector.

Así arranca el discurso que dio Edgardo Cozarinsky cuando le tocó inaugurar el Filba en 2015 (los invito a que lean el texto completo en este enlace, tiene como título Elogio del lector y es maravilloso). 

Cozarinsky murió hace unos días y fueron varios los que, en la construcción de ese dique torpe que nos inventamos como contención de la angustia ante la noticia de la muerte de alguien querido o admirado o las dos cosas, compartieron alguna cita de sus libros, alguna anécdota con él, alguna foto, alguna palabra. También estuvieron los silencios nobles. Alguien tuvo el buen tino de recordar aquel discurso elogioso de lectores y lectoras, y, en mi propio muelle armado con el durlock de las redes, preferí quedarme un buen rato ahí. 

El discurso me enganchó sobre todo porque, lejos de solemnizar a la lectura y a la escritura, las devuelve a su dimensión más cabal, que es la del azar. Cozarinsky habla con cariño de las mesas de saldos de la calle Corrientes como esos lugares donde puede aparecer cualquier cosa que nos cambia la vida; de una buena cantidad de imprevistos para que un libro salga o llegue a las manos de los lectores, de su propio recorrido lector que le escapó a cualquier esnobismo, de ensoñaciones, de lo insospechado, del malentendido como potencia. 

Lejos de la gravedad de otros que, quizá desde las buenas intenciones, hablan de la lectura o la escritura como lugares de refugio o de resistencia –y en ese mismo acto les suman una cuota de rigidez evitable–, el discurso de Cozarinsky prefiere echar agua, aflojar, desacralizar.

Tal vez por eso piensa en la escritura y la lectura como el trayecto que hace una botella lanzada al mar, como un arrojo inoportuno, como un movimiento siempre fortuito, como una deriva que quizá termine (o no) en la escena más extraordinaria de todas: la del náufrago que encuentra la botella y la abre para descifrar de qué se trata; la de la primera chispa entre un lector perdido y un libro encontrado.

Empieza una nueva edición de Mil lianas, repleta de botellas que vienen y que van por el agua.

1. Jim Henson: el hombre y las ideas. “Hay una sola palabra para Jim: es un genio”. Con admiración y cariño, Orson Welles presenta así a Jim Henson en una entrevista extrañísima que le hace en un programa de televisión. El cineasta aclara ante las cámaras que la actividad de Henson, que es titiritero y creó ni más ni menos que a los Muppets, es admirable. “250 millones de personas los disfrutan cada semana. Quizá porque son tan populares tendemos a olvidarnos de que las marionetas son arte”, insiste Welles.

El flamante documental Jim Henson: el hombre y las ideas, lanzado por Disney+, recorre con gran cantidad de materiales de archivo la vida y la carrera del artista, que en efecto dio vida a esos singulares personajes, creó Plaza Sésamo (uno de los programas infantiles más vistos de todos los tiempos) y también estuvo detrás de clásicos del cine como Laberinto y El cristal oscuro.

Con dirección de Ron Howard y la participación de buena parte de la familia de Henson, además de ex compañeros de trabajo, la película va hasta los inicios de este creador inquieto y original y se dedica a mostrar su particular método de trabajo, siempre vinculado con la experimentación, inclusive cuando había llegado a la cúspide de su carrera y recorría pasillos más industriales en su tarea.

Ameno, por momentos emotivo y lleno de imágenes humorísticas de personajes amados alrededor del mundo como la Rana René (Kermit para los angloparlantes) o Miss Piggy, además de posarse sobre la figura de Henson el documental se dedica a indagar en los muchas veces áridos caminos de la creatividad. Sobre ideas, sobre imaginar a partir de cruces inesperados, sobre intentos, sobre volantazos, sobre planes fallidos y sobre ilusiones también reflexiona esta película, como si se tratara de un anexo de la inolvidable canción Rainbow Connection que canta la Rana René en la película de los Muppets. Esa que invita a soñar, a escuchar una voz interna. “Alguna vez encontraremos la conexión del arcoíris. Los amantes, los soñadores y yo”, dice la letra. 

El documental Jim Henson: el hombre y las ideas está disponible en Disney +.

2. La encuesta de Periodistas en el cine. Como ya comentamos hace un tiempito, el sitio Periodistas en el cine, de Federico Poore y Manuel Barrientos, ofrece de manera ordenada y muy clara un buscador de películas que reflejan, desde distintos ángulos, a los periodistas y su trabajo. Cinéfilos y estudiosos de las maneras en las que se representa el oficio periodístico, los creadores del portal hicieron una selección exhaustiva a lo largo de la historia del cine que sirve como punto de partida para quienes quieran investigar más sobre el tema o ver películas excelentes (el trabajo es tan completo que la base de datos incluye en qué plataformas de streaming están disponibles para ver en formato hogareño).

En coincidencia con el Día del Periodista en la Argentina –un día olvidable este año, pero dejémoslo ahí–, Poore y Barrientos lanzaron los resultados de una encuesta que realizaron entre más de 450 periodistas, escritores, directores y académicos sobre las mejores películas del rubro. Pueden leer los resultados por acá, hay algunos títulos sorprendentes.

Los resultados de la encuesta de Periodistas en el cine se pueden leer por acá. Más sobre el sitio, en este enlace.

3. Vidas prestadas. Volvió por estas horas un clásico del universo de los libros y los lectores. Es Vidas prestadas, el podcast conducido por la escritora y periodista Hinde Pomeraniec (sí, también amiga admirada de esta casa virtual). Para esta nueva temporada, hay varias novedades. Además de poder escuchar un nuevo episodio cada jueves en las plataformas habituales de podcast (este es el enlace de Spotify para que se suscriban) o en la página de Diario con Vos, este año Vidas prestadas también se podrá ver por YouTube.

Los nuevos envíos arrancaron con una entrevista que Hinde le hizo a la escritora y periodista Leila Guerriero, a propósito de la gran repercusión de su libro La llamada (hablamos de él por acá, si se distrajeron). Como siempre, también están las infaltables secciones con recomendaciones, con invitados, con lecturas en voz alta y más.

La nueva temporada de Vidas prestadas, de Hinde Pomeraniec, se puede escuchar por Spotify por acá y en la página de Diario con Vos. También se puede ver por YouTube en este enlace.

Banda sonora. Ícono pop de la canción, de la moda, de un estado de ánimo insondable en la voz (¿es sólo melancolía? ¿Es una incomodidad sutil pero no quejosa con el mundo? ¿Es la tristeza que emana de un simple “preferiría no hacerlo”?), esta semana nos enteramos de la muerte de la cantautora francesa Françoise Hardy. A modo de homenaje, seleccioné algunos temas de su enorme repertorio y los sumé a nuestra lista de canciones compartidas (sí, esa que siempre pueden escuchar por acá).

Bonus track. “Quiero decir algo respecto a que me hayan declarado personalidad destacada de la cultura. Lo de personalidad, ¿quién sabe? Y lo de destacada… está por verse. Lo que es cierto es que fui, soy y seré un ferviente promotor de la cultura. Desde muy chico, cuando compraba El grillo de papel o Tiempo de cine, y recortaba y pegaba las figuritas de artistas en casa. Y eso me da mucho orgullo. Mucho más en este momento, cuando la cultura está amenazada, en riesgo, con la posibilidad de que muchos espacios dejen de existir, como la radio pública, Télam o la TV Pública”, dijo Carlos Ulanovsky durante la ceremonia en la que lo declararon Personalidad destacada de la cultura de la Ciudad de Buenos Aires. En horas tan hostiles como las que estamos atravesando, este premio a un maestro generoso y a un tipo entrañable como él es una alegría. Pueden leer más en esta nota de Página/12 y les dejo a mano el video del acto.

Posdata. Se vienen varios feriados en Argentina y este espacio entra en reposo por una semana. Si por algún extrañísimo motivo sienten abstinencia, dejo algunos recordatorios: en este enlace pueden encontrar una guía con las series y películas destacadas que llegan al streaming en junio; por acá pueden ver una selección de libros que se lanzan este mes y acá pueden leer todas las ediciones de Mil lianas. También les dejo una canción de Françoise Hardy sobre las despedidas, nos reencontramos en quince días.

¡Hasta la próxima!

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