El Opus Dei rechazó hoy en un comunicado las acusaciones de trata de personas y explotación laboral formuladas por un grupo de mujeres que formaron parte de la organización en la Argentina.
Las acusaciones -que fueron reveladas en exclusiva por elDiarioAR- surgieron tras una denuncia presentada en 2022 por 44 mujeres que afirmaron haber sido captadas por el Opus Dei cuando eran menores de edad y sometidas a un régimen de semi-esclavitud en sus residencias. La denuncia llevó a que la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3, a cargo de Eduardo Taiano, imputara a cuatro ex vicarios regionales y al ex director de la rama femenina de la organización.
El Opus Dei, en su defensa, expresó que las denuncias surgieron a partir de un reclamo por inconsistencias en aportes previsionales y laborales. “Vemos con pena y sorpresa que la acusación se refiere ahora a una persona que afirma ser víctima de 'trata de personas' y de 'explotación laboral'. La impresión es que para construir esta denuncia se realiza una descontextualización completa de la formación que recibieron algunas de las mujeres del grupo”, señala el comunicado.
La institución argumenta que los testimonios de las denunciantes confunden diferentes etapas de sus vidas, sugiriendo que se mezclan experiencias de su formación inicial con su elección de ser miembros del Opus Dei. Según el comunicado, la formación a la que se refieren provino de una iniciativa socioeducativa solidaria llamada ICES, que busca brindar educación y capacitación para evitar la deserción escolar.
Asimismo, el Opus Dei afirma que las mujeres en cuestión eligieron libremente ser numerarias auxiliares, un rol que implica la dedicación a la vida espiritual y el servicio a la comunidad, dentro de un ambiente familiar y acogedor. “Las numerarias auxiliares, como todos los miembros del Opus Dei, aspiran a amar a Dios y a los demás”, se lee en el comunicado. La institución afirmó que toda persona que se incorpora debe manifestar su deseo explícito en múltiples ocasiones y que para desvincularse no hay barreras.
En su defensa, el Opus Dei también abordó la calidad de vida de las mujeres que forman parte de la organización. Aseguró que reciben una remuneración por su trabajo, acceso a una obra social privada y condiciones adecuadas de descanso y recreación. “Además, se les ofrecen recursos adicionales para visitar a sus familias y participar en programas de desarrollo personal”, afirma la institución.
La denuncia ante la Justicia se produjo en un contexto de creciente atención mediática hacia el Opus Dei y su funcionamiento interno. La imputación alcanza a figuras destacadas de la organización, incluyendo a Carlos Nannei, Patricio Olmos, Víctor Urrestarazu y Gabriel Dondo. La querella también ha solicitado que Mariano Fazio, ex vicario regional entre 2010 y 2014, sea incluido en las acusaciones.
La Procuraduría contra la Trata de Personas de Argentina (Protex) inició la investigación en 2022, y ha evaluado 44 casos de presunta explotación, aunque solo cuatro podrían encuadrarse bajo la Ley de Trata, que establece un límite de prescripción de 12 años para denunciar.
El Opus Dei ha subrayado que ha respetado la voz de quienes han planteado reclamos y que ha buscado establecer un canal de diálogo. “Aunque resulta doloroso llegar a una instancia judicial de esta naturaleza, creemos que después de más de tres años de acusaciones similares realizadas solo en los medios de comunicación, la investigación es necesaria para aclarar definitivamente la situación”, concluye el comunicado.
DM