Salud

Quemaduras leves en la piel, ¿qué remedios caseros es mejor no aplicar?

Marta Chavarrías

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Estás preparando la cena y, entre sartenes y cacerolas, mientras ponés la comida caliente en el plato, sin querer y de forma accidental, una parte del brazo roza la olla hirviendo. Esto te provoca una quemadura, leve pero dolorosa. La primera reacción puede ser ir directamente al congelador a por un cubito de hielo, seguramente uno de los trucos caseros más recurrentes cuando nos pasa algo así.

Pero no es el único. Es probable que muchos de nosotros hayamos oído hablar de otras formas caseras de tratar una quemadura leve. Sin embargo, debemos tener presente que la mayoría de estos trucos no solo no funcionan, sino que pueden provocar justo el efecto contrario y causar más daño del que ya tenemos a la piel quemada. ¿Cómo podemos tratar una quemadura leve? Para contestar a esta pregunta, antes debemos conocer de qué estamos hablando y de su gravedad.

Qué es una quemadura leve

Una quemadura leve, o de primer grado, es la que afecta a la epidermis, la capa más externa de la piel, normalmente con un enrojecimiento (eritema) y también cierto dolor, que puede ser de leve a moderado, aunque conserva toda su integridad. Al cabo de unos días, esta piel se descama y el tejido se sustituye por el estrato basal. Estamos frente a un tipo de lesión que no deja cicatrices en la piel y que se suele curar al cabo de unos cuatro o cinco días. 

Como explica a este medio Montse Arboix, enfermera y docente, es importante tener especial cuidado con las quemaduras en bebés, gente mayor y si la quemadura se localiza en ciertas zonas como la cara, los ojos, las manos, los genitales, el periné o las zonas de flexión. “Además de la profundidad, también es importante la extensión”, indica Arboix, que insiste en que, siempre, en caso de duda, es importante consultar con el médico. 

Se calcula que el 60% de las quemaduras se producen en el ámbito doméstico, de las cuales un 65% están producidas por líquidos calientes (sobre todo agua y aceite), un 20% por sólidos calientes (plancha y estufa) y un 8% por llama o explosión. También la sobreexposición al sol puede provocar quemaduras de este tipo.

Por su naturaleza y debido al hecho de que este tipo de quemaduras solo afectan a la capa externa de la piel, no es necesario el uso de antibióticos ni antisépticos porque el riesgo de que se infecten es bajo al no existir una puerta de entrada de gérmenes que favorezca esta infección. 

Trucos caseros que no funcionan en una quemadura leve

En una quemadura, como en otras muchas lesiones, tan importante es saber qué hacer como identificar lo que no hacer para no empeorar la lesión o para evitar que cualquier cosa que usemos la enmascare. 

Ninguna de las supuestas soluciones que comentaremos a continuación cuenta con evidencia científica sobre su efectividad para tratar una quemadura de primer grado. Lo reconoce también la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), según la cual es importante evitar los “remedios populares como pasta de dientes o barro, alguno de ellos muy peligrosos”. Algunos de los más recurrentes y que deberíamos evitar son:

  • Hielo y agua helada

Aunque es lo primero que nos suele venir a la cabeza, lo cierto es que el agua muy fría o el hielo pueden provocar la constricción de los vasos sanguíneos. ¿Qué significa esto? Pues que se reduce el aporte de sangre en la zona y es posible que consigamos el efecto contrario, es decir, que la quemadura profundice aún más porque, al aplicar hielo, estamos sometiendo una piel quemada a otra quemadura por hielo. Debemos tener en cuenta que las temperaturas extremas puede irritar la quemadura y causar daño adicional en la piel.

  • Pasta de dientes

La pasta de dientes es otro de los remedios caseros más recurrentes en una quemadura por su efecto de frescura inmediato. Pero esta sensación de alivio dura poco, la pasta se pega y reseca aún más la piel, lo que acabará provocando justo el efecto contrario al deseado. No hay evidencia que sugiera que pueda ayudar a curar una quemadura de primer grado. Es más, si la usamos puede irritar en mayor medida la quemadura, resecarla y crear un entorno más favorable para la infección. 

  • Aloe vera

El aloe vera es otro de los remedios caseros que se cree que ayuda en el tratamiento de las quemaduras. Sin embargo, contiene componentes irritantes que, como los otros remedios, pueden provocar efectos secundarios si lo aplicamos sobre una piel quemada, que es más sensible al contacto.

Tampoco es recomendable aplicar otros remedios caseros como una rodaja de patata cruda, vinagre, aceite o miel. Todos ellos forman parte de mitos extendidos que esconden supuestos efectos calmantes, antisépticos, hidratantes y analgésicos, aunque en realidad no cuentan con ningún fundamento científico. 

Qué pasos seguir para tratar una quemadura leve

Las quemaduras de primer grado no provocan heridas, pero sí enrojecimiento y son dolorosas. Es, por tanto, importante tratarlas de forma adecuada para evitar cicatrices o molestias prolongadas. ¿Cómo podemos hacerlo?

  • Aplicar agua de la canilla

Inmediatamente después de la quemadura es recomendable dejar correr suavemente agua a temperatura ambiente, ni fría ni caliente, sobre la zona afectada durante unos cinco minutos o hasta que el dolor cese. “Lo primero que tenemos que evitar es que la quemadura afecte más tejidos y esto lo conseguimos con agua de la canilla o en una palangana durante cinco minutos”, reconoce Arboix. 

Tras este tiempo, si la herida “hace 'chup-chup' es que no se ha enfriado lo suficiente”. El objetivo de aplicar agua es ayudar a reducir el calor en la piel y, por tanto, limitar el daño y proporcionar alivio. A la hora de secarla, debemos hacerlo con cuidado, sin frotar, y mejor con pequeños golpecitos.

  • Hidratar la zona

Si la quemadura es de primer grado, “no se infecta nunca”. “Lo único que tenemos que hacer es poner crema hidratante porque la piel desvitalizada caerá. Con la crema hidratante tenemos frescor, que es lo que nos alivia”, afirma Arboix. Pero no es necesario taparla con ningún tipo de apósito, a no ser que esté en una zona donde roce mucho.

Solo en el caso de que se haya producido una pequeña herida podemos usar un antiséptico (povidona yodada o clorhexidina) y lo cubriremos con un apósito limpio.

  • Proteger la piel del sol

Cuando la quemadura ya se ha curado es importante que la mantengamos a la sombra para minimizar las cicatrices. Debemos tener en cuenta que el enrojecimiento de una quemadura puede persistir varias semanas.