Diseño

PVS: Kia y una cátedra de diseño modular para vehículos utilitarios

Qué es (son):

Está la PV5, que es una van eléctrica de producción que  llegará al mercado en 2025; y luego dos concept-cars utilitarios que anticipan futuros productos para conformar toda un ecosistema de utilitarios eléctricos denominada PVS (“Platform Beyond Vehicle”). Fueron presentados en el CES, la mega exposición de tecnología que se está desarrollando en Las Vegas, y que desde hace ya varios años es el lugar elegido por algunas automotrices para presentar sus propuestas más avanzadas (en lugar de los tradicionales salones de autos).

La PV5 es una clásica van mediana de 4,7 m de largo, que fue presentada en múltiples configuraciones, que van desde transporte de pasajeros hasta furgón cerrado de carga. Incluso hay en estudio una pickup y una versión robotaxi (PV5-R), totalmente autónoma, que podría hacerse realidad hacia 2028. El resto de los concept-cars, que prometen ser muy similares en sus versiones de producción, son el PV1 y el PV7. El PV7 sería el primero en llegar, hacia 2028, y es una van más grande para trabajos de carga más pesados; mientras que el PV1 es un pequeño utilitario con capacidades autónomas, pensado para la logística urbana de corta distancia. También está previsto a futuro un vehículo de tamaño intermedio entre el PV1 y el PV5, que naturalmente recibirá la denominación PV3.

Hay mucha tecnología en el PV5, como un nuevo sistema de conectividad de datos entre el consumidor, el conductor, el proveedor y el propio vehículo, con el objetivo de mejorar los tiempos de entrega. O la tecnología “Easy Swap”, para reconvertir funcionalmente el vehículo en tan solo 24 horas: durante el día, por ejemplo, puede utilizarse como taxi, mientras que un rápido cambio de batería por la noche podría convertirlo en un vehículo de reparto nocturno. Y desde el punto de vista de la ingeniería, Kia promete una máxima modularidad, intercambiabilidad y escalabilidad de la plataforma PVS. De hecho el plan incluye 3 fases de evolución y hasta 9 vehículos distintos basados en la misma arquitectura.

A qué apunta(n)

Está claro que Kia pretende jugar un rol de relevancia en un futuro en el que la logística va a tener un rol fundamental a nivel global; en lo inmediato deberá ser necesariamente eco-sustentable y todo hace pensar que a mediano/largo plazo será autónoma. En el segmento de la PV5, el puntapié inicial en la electrificación la dio Ford con la E-Transit, pero es de esperar que para 2025, cuando el producto de Kia llegue al mercado, ya haya más jugadores, sobre todo provenientes de China o de startups como Canoo. La apuesta de Kia es tan fuerte que creará una planta dedicada a este tipo de vehículos eléctricos comerciales en Corea, que estará operativa en 2025 y podrá fabricar 100.000 vehículos al año, con la posibilidad de llegar a 150.000 cuando aumente la demanda.

Opinión

Más allá de todos los prometidos avances en su tecnología e ingeniería, estos nuevos utilitarios de Kia son una oda al buen diseño. Partiendo de la base de que la apariencia nunca es el principal factor en la compra de este tipo de vehículos, hay que agregar que no es nada fácil hacer furgones atractivos, fundamentalmente porque la forma más eficiente de transportar mercaderías –la de “pan lactal” – no ayuda en lo absoluto. Por eso en este terreno se destacan los productos que comunican modernidad y sobre todo “inteligencia”.  Y esto es precisamente lo que logra Kia con esta familia de vehículos: se nota que todos son parte de un mismo sistema –funcional, pero también estético– que refuerza la idea de modularidad y eficiencia. La forma en la que Kia trabajó los recursos estilísticos –como la limpieza de formas, las amplias superficies vidriadas,  la gráfica de las luces (distintas entre los distintos productos pero reconocibles como partes de un sistema) y otros pequeños detalles (como el quiebre en la línea de cintura de cada vehículo)–, hacen a la marca coreana merecedora de un muy bien 10 felicitado en la aplicación del concepto de “familia de productos”.

RT