¿Cuál es la parte linda de la vida? “La que más vale la pena. La que espabila nuestros sentidos. La de la curiosidad, la de la sorpresa, la de las historias inspiradoras, la de los barrios llenos de estímulos, la de los viajes, la de una muestra de arte que te cambia la cabeza, la de una buena charla en la barra de un bar, la de los restaurantes que nos hacen felices, la de los emprendedores y el optimismo, la de las nuevas tendencias, la de los planes en buena compañía que te alegran la semana”. Con esas palabras se presenta Maleva, una revista digital que te introduce a las tendencias de Buenos Aires. Con ese mismo espíritu escribirán desde el viernes 1 de octubre un newsletter quincenal para elDiarioAR llamado: “La ecuación del disfrute”.
Dirigida por Santiago Eneas Casanello, Maleva lleva casi 10 años “espabilando sentidos” con notas de gastronomía, arte, viajes, ocio y mucho más. “Somos los periodistas (un poco hedonistas) que no te cuentan la desgracia, te cuentan todo lo otro”, agregan desde su sitio web donde se puede repasar las recomendaciones de todo este período.
“La ecuación del disfrute” es el octavo newsletter de la familia de elDiarioAR. Si todavía no conocés los demás podés hacerlo ingresando acá.
Barras circulares en Buenos Aires para tomar varias vueltas
Con una impronta art decó del siglo XX, cinco propuestas para tomar tragos, interactuar entre comensales y ver de cerca los procesos de coctelería y cocina.
Bardo en la cancha de polo de Palermo.
Las barras circulares están imponiéndose, no sólo como aprovechamiento del espacio, sino con una impronta art decó del siglo XX. La interacción entre comensales se da de forma más orgánica, y se los incluye en los procesos de coctelería y cocina. En “La Ecuación del Disfrute”, el newsletter sobre el lado lindo de la vida de la revista digital de lifestyle MALEVA y elDiarioAR indagamos antes que nadie en las propuestas “circulares” más nuevas y cool del momento.
1) Bardo: de Inés de los Santos en “el Polo” de Palermo, con influencia art decó de la Miami de los cincuenta y una barra redonda “que da un 360 muy atractivo”.
Inés de los Santos, inauguró “Bardo”, dentro de “Bocha”, el complejo gastronómico impulsado por Narda Lepes en el Polo. Si bien antes era un evento itinerante que se hacía en diferentes restaurantes, en esta oportunidad, desembarcó. Inés explica el origen del bar: “los bardos eran aquellos contadores de historias, nómades, que durante la edad media iban contando cuentos de pueblo en pueblo; es un poco lo que nosotros hacíamos, contar coctelería de restaurant en restaurant”. Pero además, el nombre tenía otro juego de palabras, que remite a “qué lío vamos a armar”, según ella. De todas formas, para no quedar tan pegados al quilombo de forma peyorativa, su imagen, su comunicación y su estilo siempre fue una pinturita, muy cuidado y art decó. “Cuando surgió la oportunidad de armar el Bardo en el Polo, obviamente ya tenía su lineamiento estético. En South Beach, Miami, hay una gran influencia de los años ‘50 de edificios y hoteles art decó, y en todos estos hoteles siempre hubo un bar de coctelería; entonces todo el lugar, se armó bajo ese concepto”, y agrega, “la barra en este caso, es ovalada y permite hacer un servicio doble, al no tener una pared en la espalda”. Si bien ahora está de moda, Inés trabaja con este estilo y diseño hace más de una década, y asegura que es funcional y que “da un 360 muy atractivo”.
2)La Chintonería en el pasaje Echeverría (atrás de la estación de tren Belgrano C): una barra inspirada en las estaciones de servicio YPF de los años 30 y 40 y con practicidad, por ser circular, para un espacio chico.
Las ideas de Tato Giovannoni siempre dan que hablar y se adelantan a una época. En este caso, hablamos de La Chintonería, en el flamante pasaje Echeverría, en el barrio chino de Belgrano. El bartender al frente es Pablo Pignatta y habla de la elección de la barra: “Hay dos razones por las cuales la barra de la Chinto es circular, y una de ellas es para que rindiera más el espacio. La segunda, es porque tiene un diseño bastante inspirado en el art decó y puntualmente en una estación de servicio YPF de los años ’30-’40. Las formas rectas, las semi circulares y las circulares forman parte de toda la arquitectura, incluso de la reja de entrada”. Además de la estética, está claro que tiene un sentido práctico y de aprovechamiento, ya que es un lugar chico, sumado a que la interacción entre comensales se vuelve muy interesante; el que está sentado al principio, puede ver al que está al final, y todos pueden interactuar cómodamente con el bartender.
La Chintonería en el pasaje Echeverría
3) Cang Tin: una barra redonda “alegre y colorida como un atardecer tailandés”, ideal para charlar y probar platos de Tailandia y Vietnam. / Av.Dorrego 2415 - Palermo Viejo.
Esta cantina es un pasaje directo al Sudeste Asiático, más precisamente a Tailandia y Vietnam. Su dueño, José Delgado, la define “alegre y colorida como un atardecer tailandés”, y por ende los colores, las curvas y toda la arquitectura del local están a merced de esta idea. La barra redonda y su cocina en el centro se pensaron para generar una mejor interacción entre grupos de comensales; “en vez de quedar uno al lado del otro, si son más de dos, hay una curvatura que les permite charlar, como si fuese una mesa, pero disfrutando del espíritu de la barra”, amplía José.
4) Cruza: una barra circular de granito negro para el relanzamiento de la propuesta más hitera del Polo.
Cruza se relanzó y en su nueva estética, tiene como protagonista una barra circular de granito negro que busca la integración de todas las áreas del predio, en el majestuoso Polo de Palermo. Leandro Milan, el bartender, explica: “Lo más lindo que tiene nuestra profesión es ver cómo se trabaja dentro de una barra, ver las técnicas de elaboración, la calidad de los insumos; de esa forma sentimos que integramos el lugar y lo que hacemos con la gente”.
5)Augusta: para disfrutar de uno de los mejores atardeceres de Buenos Aires con vista al Golf porteño.
Ubicado en el Campo de Golf de Palermo, frente al mágico Lago de Regatas, Augusta tiene una barra redonda que permite que todos puedan disfrutar “del mejor sunset de Buenos Aires”, según su equipo. “Pensamos en que nadie le dé la espalda al espectáculo y con su forma redonda lo logramos; por diseño decidimos hacer una barra similar al lago, en la parte de adelante, logrando así que los pasillos y permitiendo una buena circulación por el bar”, explica Ignacio Battistino, socio del proyecto.
Las fotos son todas gentileza de las propuestas mencionadas.
Las barras circulares están imponiéndose, no sólo como aprovechamiento del espacio, sino con una impronta art decó del siglo XX. La interacción entre comensales se da de forma más orgánica, y se los incluye en los procesos de coctelería y cocina. En “La Ecuación del Disfrute”, el newsletter sobre el lado lindo de la vida de la revista digital de lifestyle MALEVA y elDiarioAR indagamos antes que nadie en las propuestas “circulares” más nuevas y cool del momento.
1) Bardo: de Inés de los Santos en “el Polo” de Palermo, con influencia art decó de la Miami de los cincuenta y una barra redonda “que da un 360 muy atractivo”.