Pez Banana es un club del libro que funciona así: por una suscripción mensual, recibís en tu casa un libro. La selección la hacen Florencia Ure y Santiago Llach.
Los libros son siempre de ficción y la cuota es equivalente al precio promedio de cualquier título que puedas encontrar en las librerías.
También son nuevos, nunca te va a tocar uno que ya tengas.
En sus redes entrevistan a autores, editores, traductores o charlan entre ellos sobre literatura.
Para llegar al elegido del mes, leen (casi) todo lo que se publicará, así que aprovechan y escriben un newsletter con recomendaciones. El newsletter es buen espacio para hablar de libros favoritos que pelearon la final, de otros más de nicho que no imaginaron como “libro del mes” pero que por igual les gusta, presentar editoriales no tan conocidas, rescatar algún clásico que se haya publicado con nueva traducción. En fin, contar un poco el panorama editorial según sus miradas.
Santi: Vamos a por tus novedades, que yo este mes estuve angustiado y no pude leer.
Del color de la leche, de Nell Leyshon (Sexto Piso)
Flor: Inglaterra en 1830. La protagonista es una adolescente campesina analfabeta. El lado B de las vaporosas protagonistas de Jane Austen. Mary tiene que sobrevivir, no tiene tiempo para clavicordios, poesía y coqueteos. Aprende a leer y a escribir para contarnos su historia. La cuenta casi sin usar mayúsculas, con puntuación errática y frases cortas. Un complejo ejercicio literario que acompaña a una historia potente y dura. Funciona como un complemento donde forma y contenido resultan en un libro increíble.
Me encantan los libros en los que la sintaxis está tan presente. Distrae pero enfatiza.
Me pasó con el libro anterior que leí: Gould de Stefphen Dixon (Eterna Cadencia). Nada que ver, pero también recomiendo mucho.
Vuelvo a Leyshon solo para decir que es de lo mejor que leí este año.
Santiago: El subrayado de la sintaxis me saca la angustia. Voy por él.
Punto de cruz, de Jazmina Barrera (Almadía)
Flor: Tenía muchas expectativas con esta novela. Quería que me encante. Pensé en no comentarla por eso de “solo recomendamos lo que nos gusta mucho” pero nada está cumpliendo con esta premisa. Nada me convence.
Santiago: ¿No serás vos?
Flor: Seguramente. Debo usar un cabestrillo por un mes con lo que este newsletter me encuentra malhumorada y escribiendo con un dedo izquierdo.
Catarsis de lado, el libro está bien. Parte de la historia trata de amigas viajando, algo que me pareció una versión de la serie Girls pero sin la frescura y derrape. No solo sin Lena Dunham: sin encanto. Es demasiado correcta: los museos, el arte, los libros. Todo lo que está bien. Dale, meté primera y jugate. Eso me emboló. Sin embargo, las referencias a Méjico son lindas. Jazmina, copate y contame cosas tuyas; para que me expliquen el British Museum tengo la guía Michelin. Voy a lo que sí me fascinó: el bordado. Este ritual atraviesa la novela exactamente como si la bordara. Todas bordan y todo bordado ilumina, acompaña, significa o adorna. Eso es hermoso.
Santiago: ¡Entonces te gustó!
Flor: Solo los bordados. Pensé en una de las socias de Pez Banana que borda y me encanta (miren su Instagram: @lucilab). Adoraría saber bordar bien.
Santiago: A mí de Jazmina me encantó Cuaderno de faros (creo que lo comenté por acá) y también la traducción de un libro de Rivka Galchen que hizo con su esposo, un gran poeta chileno.
Mini entrevista a Sergio Criscolo, editor de Híbrida
Santiago: Yo no leí pero hice los deberes y lo traje a Sergio Criscolo, escritor y director de cine conocido por Volver a Boedo, que acaba lanzar Híbrida, una editorial súper interesante de la que sí leí dos títulos: Los sabios del sillón de Eitan, una narración de aprendizaje que muchos estábamos esperando, y Aspas de Belén Zavallo, un libro de poesía de esta entrerriana que la rompe.
Flor: ¡Hola, Ser!
Santiago: Sergio, ¿qué es Híbrida, cómo se organiza y cuál es su plan?
Criscolo: Hola, Flor y Santi. Hace años que tenía la idea de armar una editorial pero recién pude tener tiempo, energía y algo de dinero para hacerlo este año. En Híbrida tienen lugar la literatura y también textos que tengan que ver con el periodismo cultural. Para armar un equipo sólido, les propuse a Marina Mariasch y a Humphrey Inzillo que se sumaran como editores; Marina para los textos literarios y Humphrey para los periodísticos. La dinámica más o menos es así: recibimos manuscritos que envían los autores o que llegan de la mano de alguien que da talleres o edita. También salimos a buscar algunos textos de personas que sabemos que están terminando algo o que ya tienen un manuscrito cerrado. Los leo con Marina o Humphrey y consensuamos cuál publicar. Luego tengo un diálogo con quien estará en el día a día con el texto para intercambiar cuestiones referidas a la edición y trasmitirle mi devolución, y ahí ya dejo que Marina o Humphrey tomen lo que crean conveniente de lo que observé, salvo alguna cuestión muy puntual, algo que me haga mucho ruido y que sí pido que se trabaje o cambie. Quiero darle absoluta independencia a las personas que trabajan el texto con el o la autor/a. Luego vuelvo a aparecer para charlar con quien editó acerca del texto que llega de la corrección. De manera paralela, trabajo sobre el arte de la portada del libro. Y algo clave, por lo menos en esta primera etapa, pienso una estrategia de comunicación con quien llamé para que nos ayude con la prensa y difusión de los libros. Hemos tenido muy buenos resultados, con mucha repercusión en los medios, siendo una editorial muy pequeña y recién nacida.
El plan fue sacar dos libros por mes de julio a noviembre y lo mismo en marzo y abril del año que viene, donde llegaremos a la docena de títulos. Para noviembre tenemos previstas dos novelas, una de Agustina Paz Frontera y otra de Alejandro Piqui Caravario. Ahora estoy pensando que editar un libro por mes, o cada dos, a partir de mayo, puede ser una buena segunda etapa, para estar a la altura de lo que publicamos y poder seguir cuidando muy bien tanto cada libro como a cada autor o autora. Dentro de la línea editorial trato de ecualizar la narrativa con la poesía y la temática periodística cultural; la narrativa tiene hoy mayor presencia en el catálogo. Me atraen también libros medio inclasificables, aquellos que los libreros tienen que pensar dos veces antes de ubicarlos en una sección. Además me entusiasma mucho tener en el catálogo a personas que publican por primera vez pero también a quienes ya tienen un camino realizado. Por otra parte intento que en el catálogo haya un equilibrio entre textos escritos por hombres y por mujeres. Híbrida es algo así como el anti nicho.
Santiago: Dicen que para hacer una pequeña fortuna como editor hay que heredar una gran fortuna. ¿Tenés la expectativa de que Híbrida sea sostenible económicamente a un cierto plazo?
Criscolo: Espero romper ese dicho porque de mi viejo heredé una hernia sacro lumbar, la pasión por hacer cosas y algunos billetes que no le llegan a los pies de una fortuna. Con lo cual Híbrida dependerá de los aciertos que tengamos con los editores al momento de elegir manuscritos que le interesen a potenciales lectores y, además, de la capacidad que tengamos de que esos potenciales lectores se enteren de que en Híbrida publicamos títulos que les pueden interesar. Creo que puede ser sostenible a mediano plazo, es la idea, pero también soy consciente que es un desafío difícil por la ecuación dólar, inflación, competencia. Ese desafío es grande, pero también es grande nuestra esperanza de que con la prepotencia del trabajo y de las ideas podamos salir indemnes y así seguir publicando libros por muchos años.
Santiago: ¿Cómo ves hoy la edición independiente en la Argentina y por qué decidiste sumarte a esa escena?
Criscolo: La edición independiente me parece excelente. Cada vez hay más y mejores textos locales y traducciones, en ediciones cada vez más cuidadas, tanto en las independientes más grandes y con más trayectoria como en las más pequeñas o recientes. Cada vez ocupan más espacio en las novedades de las librerías. Hay una diversidad atrapante. Decidí sumarme porque creo que, a pesar de lo dicho, hay un material muy bueno que no logra ser publicado porque hay más gente escribiendo que capacidad de publicar. Joyitas que a veces quedan guardadas en carpetas dentro de carpetas de una computadora. Creo que hay lugar para más editoriales independientes, que podemos corrernos todas un poquito hacia atrás, que en el fondo de este colectivo aún hay lugar.
Flor y Santiago: Gracias, Sergio, sabemos que te va a ir bien, es muy lindo cómo arranco todo. Bananeros: gracias y nos vemos en diciembre.
FU/SLL
Santiago: Tenemos una novedad pensada para las Fiestas junto a los amigos de Pequeño Editor.
Flor: Parecés los supermercados poniendo arbolitos de Navidad en agosto.