Música

Ca7riel y Paco Amoroso, el descarado dúo argentino que enamoró al mundo con su Tiny Desk

Susana Monteagudo

España —

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Los argentinos Ca7riel y Paco Amoroso protagonizan la enésima viralización de la maraña digital con su clip de LA QUE PUEDE, PUEDE, la cual ha superado los cuatro millones de visionados en YouTube en 11 días. El tema es parte de la pieza audiovisual que el dúo ha grabado para Tiny Desk, la serie de conciertos íntimos que desde 2008 organiza la cadena estadounidense NPR al estilo de lo que fuera el Unplugged de la MTV. En noviembre y diciembre se presentarán en España con ocho conciertos y todas las entradas están ya agotadas.

La actuación, enmarcada en el mes dedicado al Latin Heritage por el que también han pasado Juanes, Eladio Carrión, Iván Cornejo, Danny Ocean y The Marías, encabeza el recuento de visualizaciones de artistas latinos de la temporada y ha entrado en las diez más vistas del año junto a las de figuras tan emblemáticas como Chaka Khan, Nelly Furtado o Justin Timberlake.

La dupla de trap experimental, electrónica y pop que conforman Catriel Guerreiro y Ulises Guerriero ―apellidos que propiciaron su primer encuentro a los seis años― tuvo que adaptar su propuesta a la especificidad del programa. Porque aunque citen entre sus influencias a Megadeth, Michael Jackson, Prince, Genesis o Aerosmith, su apuesta es eminentemente urbana. En esta ocasión se plegaron al formato acústico y excluyeron tanto el autotune como el grueso de sus sampleados: “Música sin maquillaje, a carita lavada, que suene como vinimos al mundo”, decía Ca7riel en una entrevista con Urbana Play pocos días después de grabar el concierto para NPR.

En solo 15 días ―y en mitad de una persistente gripe― lograron ensamblar una sólida banda de bajo, batería, teclado y corista con la que trasformar sus canciones desde un armazón electrónico a otro más orgánico. De su repertorio eligieron seis canciones susceptibles de funcionar en estas condiciones, DUMBAI, EL ÚNICO, Mi Deseo/BAD BITCH, BABY GANGSTA y LA QUE PUEDE, PUEDE, que lograron ensayar seis o siete veces antes de hacerlo en Washington junto al resto de participantes, un percusionista, otras dos coristas y una sección de vientos. Así hacían la docena, bien apretadita en la abigarrada y caótica biblioteca de la NPR que sirvió de escenario para la grabación.

El resultado fue más que convincente. Flow, descaro, groove, sonrisas cómplices y un arrebatador carisma capaz de traspasar el vidrio de cualquier dispositivo. Desde el primer minuto este Tiny Desk es un flechazo. Y no solo por los delirantes y frenéticos rapeos de Ca7riel y Paco Amoroso o por esa actitud cómica y gesticulante de la que hacen gala, también por la excéntrica puesta en escena para la que contaron con su habitual estilista, La Negra. Ella es responsable del ya icónico gorro de pelo azul de Paco Amoroso o del chaleco con peluches en forma de corazón de Ca7riel que, cubiertos de “te amos”, cumplían con la temática propuesta por NPR para vehicular su actuación: el amor.

La Negra, quien reveló detalles de este trabajo a la revista digital La Curva de la Moda, también seleccionó las dos camisetas que lucían los líderes y vocalistas del proyecto. La de Paco Amoroso con la imagen del actor argentino Roly Serrano interpretando a Maradona en la película La juventud (Paolo Sorrentino, 2015) y la de Ca7riel con la inscripción “Narcomodelo” y perteneciente a la colección de una pequeña marca argentina, Neocriolla.

Un calculadísimo estilismo que parte de la radical idea de, en palabras de Paco Amoroso, “hacer como si no nos importara demasiado estar ahí”. Un actitud effortless, sin artificios, que explicaría también el insólito atuendo de sus acompañantes. Cero pretenciosidad. Confeccionado por ellos mismos. Pura apología del do it yourself punk. Quienes volaron desde Argentina –Anita B Queen (coros y sampler), Javier Burín (teclados), Felipe Brandy (bajo) y Eduardo Giardina (batería)–, vestían unas austeras camisetas blancas con la estampación de los visados que tuvieron que tramitar para entrar a Estados Unidos, idea que podría encapsular una crítica a las fronteras y su burocracia. Para el resto de la banda, gigantescos retratos faciales realizados con un filtro chad que les otorgaba una sarcástica apariencia extramasculinizada.

Este proceder no es una excepción en su historial. El dúo es conocido por sus desvaríos performáticos y por emplear el sarcasmo como herramienta de denuncia politico-social. La misma canción objeto de viralización, LA QUE PUEDE, PUEDE, encierra, de hecho, un potente mensaje a la sociedad argentina con alusiones a los privilegios de clase y a los recortes de Milei –“Mm, no me cierra, una motosierra”– entre multitud de referentes culturales propios.

Además de tratar cuestiones más globales, como la adicción a un consumismo superfluo o la desaforada carrera hacia el éxito desde la estulticia, también se atreven con el misterioso caso de Natacha Jaitt (“Si digo verdade', me van a limpiar”). La modelo y actriz fue hallada muerta tras acusar a distintas personalidades de la esfera pública argentina de abuso sexual y corrupción de menores.

Ca7riel y Paco Amoroso no tienen reparos en intercalar en su festivo y humorístico hábitat idiosincrático pequeños bocados de compromiso político haciendo uso del altavoz que les confiere su tirón mediático. Porque no son artistas emergentes. Al menos no en su país. Acumulan años de rodaje. Ambos han grabado sesiones con Bizarrap y el pasado mes de agosto congregaron a cerca de 17.000 personas en el Movistar Arena de Buenos Aires con motivo de la presentación de su primer álbum, BAÑO MARÍA (2024), un sorprendente cóctel electrónico de jungle, R&B y sabrosura dembow.

Meses antes lo estrenaban en la edición argentina del Lollapalooza provocando una sonada polémica. La organización del macrofestival cedió ante la hilarante propuesta de convertir su actuación en una listening party. Un incendiario capricho que subvirtió la naturaleza misma del evento: Ni músicos, ni música en directo. Aparecieron en bata, avisaron al respetable de que todo consistiría en darle play al álbum y, tras quedar en bañador, se introdujeron en un jacuzzi situado en el centro mismo del escenario. Y así, mientras bebían champán y engullían sushi, a su alrededor se congregraban amigos e invitados para participar de tan animada celebración ante la atónita mirada del público.

Tras la pausa que supuso su providencial paso por el formato Tiny Desk, Ca7riel y Paco Amoroso retoman su gira de presentación que les llevará por distintos países de Latinoamérica y Europa. De momento tienen ocho fechas confirmadas en España: Madrid (27 y 29 de noviembre en Sala But y Changó Club respectivamente), Valencia (30 de noviembre en Loco Club), Barcelona (5 y 6 de diciembre en Razzmatazz 2, con las entradas agotadas), Bilbao (7 de diciembre en Crystal), Sevilla (13 de diciembre en La 2) y Granada (14 de diciembre en Planta Baja). Todo este revuelo ya les ha obligado a programar una segunda fecha en Madrid (la del 27) y quién sabe si no le seguirán otras ampliaciones. Sembrar y recoger a la velocidad de la fibra óptica.