Esta semana se lanzó la edición 22 del BAFICI, el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires, con un esquema adaptado a los tiempos pandémicos.
Con funciones presenciales en salas porteñas y opciones para ver por streaming (mediante un sistema de reserva de tickets algo estrambótico que requiere que los interesados en ver las películas, entre otras cosas, dejen sus datos personales al Gobierno de la Ciudad, como el Código Único de Identificación Laboral, más conocido como CUIL) uno de los mayores encuentros cinéfilos de la región ofrece diversidad y cantidad.
Lo novedoso, luego de la suspensión del año pasado por las restricciones sanitarias, es que gran parte de la programación esta vez quedará disponible online para ver durante las 72 horas posteriores a las proyecciones en las salas.
Para trazar un recorrido de los tantos posibles, elDiarioAR propone aquí una selección de documentales producidos por realizadores argentinos destacados que llegan por estos días a los distintos tipos de pantallas.
1. López, de Ulises Rosell. Con colores brillantes, escenas por momentos hilarantes y por momentos muy conmovedoras, lo primero que aparece al ver este documental es una simbiosis entre quien mira y quien se deja ver. Una suerte de cazador cazado: el hombre que suele atrapar escenas con su arte abarrotado de objetos absurdos, de personajes chillones, de patitos de goma, esta vez ocupa el centro y es observado por otro.
En la nueva película de Ulises Rosell, que muestra la vida del fotógrafo y artista plástico Marcos López, el director logra un retrato único que por un lado exhibe bastante de lo cotidiano de su protagonista (cuando lleva al veterinario a su perra, va al dentista o hace acupuntura) y, por otro, refleja en parte lo extraordinario (se lo ve trabajando, presentando su obra, reflexionando con su madre, pensando sobre la muerte de su padre y una mudanza familiar que le cambiará para siempre los esquemas).
Gracias a la proximidad con que está hecho el registro y una ternura que no cae en golpes de impacto, el efecto que produce López es hipnótico. Rosell, que ya se había destacado en un documental anterior como El etnógrafo (2012), logra capturar a un hombre reconocido por su talento en museos y galerías del mundo por su impronta en la fotografía latinoamericana al tiempo que abre las puertas a un universo que de alguna manera entra en crisis.
El largometraje, que participa de la competencia argentina dentro del BAFICI y es uno de los imperdibles de esta edición, tendrá también su estreno oficial en salas y podrá verse a partir del 25 de marzo en el cine Gaumont con dos funciones diarias.
2. Los visionadores, de Néstor Frenkel. Mezcla de paseo delirante con documental en el sentido estricto (a lo largo de los 51 minutos de duración, se rescatan imágenes de largometrajes argentinos inolvidables, en todos los sentidos posibles), la nueva película de Néstor Frenkel propone un collage que atraviesa el mundo del VHS, lo estruja y lo redescubre para ponerlo en circulación una vez más.
Con un par de amigos adictos a películas que rescatan en videoclubs como conductores de este viaje frenético y graciosísimo, Los visionadores es tan inclasificable como el material que exhibe, una verdadera declaración de amor a escenas imposibles con Rodolfo Ranni como protagonista, a insultos e insultadores cinematográficos memorables, a ficciones argentinas que indagan con torpeza en el mundo de lo que ellas mismas nombran como “las drogas”, a tiroteos y escenas de acción inviables.
Hay algo de parodia en la forma en que las películas elegidas se van mostrando fragmentariamente y a la vez se nota el homenaje, el respeto por un material que quienes estuvieron detrás de Los visionadores supieron ver quizás miles de veces y atesorar con cariño.
Director de Buscando a Reynols, Construcción de una ciudad, El gran simulador y Todo el año es Navidad, entre otros trabajos importantes, esta nueva obra de Frenkel lo muestra fiel a su estilo de humor cariñoso sobre el material y los personajes que registra. El tráiler se puede ver por acá.
3. Una casa sin cortinas, de Julián Troksberg. El desafío que se propuso Julián Troksberg es enorme: ir detrás de los pasos de una de las figuras públicas más misteriosas y controversiales de la Argentina, María Estela Martínez de Perón, Isabelita.
En el documental Una casa sin cortinas se nota el esfuerzo del realizador, el trabajo por encontrar voces que ayuden a armar el rompecabezas e imágenes de archivo únicas para sostener el relato sobre un personaje cuanto menos opaco. Es por eso que la mayor fortaleza de la película –una de las más comentadas del BAFICI por la complejidad de la protagonista– radica en la enorme cantidad de entrevistados que el director consiguió.
A lo largo de 91 minutos desfilan ex miembros del gabinete de la ex presidenta como Carlos Ruckauf, dirigentes políticos de la época como Juan Manuel Abal Medina, Nilda Garré o Dante Gullo, por citar apenas un puñado porque la lista es enorme, y también las personas que trabajaron con ella una vez que fue derrocada, abogados, apoderados y quienes ofician de sus voceros hasta hoy.
Sin estridencias, el documental, además, se mete hasta donde puede llegar para mostrar el interior de lugares poco transitados, como la Quinta de San Vicente, y el barrio en las afueras de Madrid en el que Martínez de Perón reside en la actualidad.
4. El universo de Clarita, de Tomás Lipgot. Elegido como película de apertura de BAFICITO, la sección infantil del festival, este documental cuenta la historia de Clara, una niña que desde muy pequeña muestra un interés apabullante por la astronomía. Una protagonista observadora que desde que aprendió a hablar hace preguntas, quiere saber de qué está hecho el mundo, cuál es el secreto de las estrellas.
Grabado durante algunos años y con imágenes familiares de su primera infancia, el largometraje sigue el recorrido de la niña por lugares muy importantes para el estudio astronómico en la Argentina, como Campo del Cielo, en Chaco, o el Centro Cultural de la Ciencia y algunos museos. Allí, Clarita se va a encontrar con expertos científicos y también con niños como ella que quieren saber más y no paran de indagar.
Atractivo, con explicaciones claras y preguntas genuinas sobre los astros, los meteoritos y distintos fenómenos a priori misteriosos (de la existencia de Dios, a un eclipse emocionante que conmoverá a la propia Clarita), la película resulta una invitación genuina a animarse a la curiosidad.
Con apoyo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), la película podrá verse durante el fin de semana del 20 y 21 de marzo en algunas salas y también por streaming. A la vez, a partir del 18 de abril tendrá su estreno comercial en diversas salas del país.
AL