Un patio con orquídeas y barbijos, lectores y periodistas: un año de elDiarioAR

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elDiarioAR funciona en una vieja galería de arte sobre la calle Nicaragua, en el barrio de Palermo. A 1.6 kilómetros de la embajada de los Estados Unidos, a 350 metros de la sede del Conicet y a media cuadra de Radio 10. Llegamos por azar. Un amigo del diario nos alquiló la propiedad a precio justamente de amigo y como parte de un canje de publicidad con su empresa. Cuando recibimos las llaves nos propusimos poner una marquesina con el logo azul y negro. El día que podamos subirla dejaremos el anonimato en nuestra cuadra y entraremos en competencia visual con Sebastián, la peluquería de enfrente. Es una de las tantas tareas pendientes.

En el centro de la redacción hay un patio de unos 15 metros cuadrados y una mesa de madera pintada de negro. La periodista Julieta Roffo, autora de la producción especial de este primer aniversario, nos apuntó que conviven orquídeas, claveles del aire, lavandas y suculentas. En uno de los ambientes más espaciosos, pero sin ventanas, yace el viejo living del Director General Guillermo Cullel: es una feria americana con muebles que nunca se terminaron de ofertar ni de vender. En ese living transcurren los IG live que el diario organiza los martes y algunas reuniones del equipo. Varios periodistas tuvieron sesiones virtuales de terapia o turnos médicos durante los meses de mayores restricciones sanitarias. En lo más parecido a la redacción central dos televisores alternan entre los canales de noticias. En el diario no trabajan secretarios, ni asistentes, ni nadie que sirva el café o abra la puerta.

         Emilia Delfino ocupa un escritorio improvisado en la cocina equipada con cafetera, heladera y horno eléctrico. La vemos, a través del patio, casi siempre con barbijo, leyendo expedientes o hablando con sus fuentes: funcionarios de los poderes ejecutivos y provinciales, jueces y fiscales, empleados estatales y privados, asalariados y empresarios, sospechados y sospechosos, investigadores e investigados, anónimos y categorías que desconocemos. Durante un año, Emilia trabajó con la sistematicidad y la discreción que la caracteriza en algo que ninguno de los miembros del equipo podía saber: los Pandora Papers. 

La nueva filtración mundial de documentos contenía un dato relevante: la Argentina ocupaba el tercer lugar de los países con mayor cantidad de beneficiarios finales de estructuras offshore. En muchos casos, se trata de un mecanismo para no pagar impuestos en el país y que puede utilizarse  para delitos impositivos y de otro tipo. Dimos gran relevancia al tema -Emilia publicó 43 casos hasta ahora- porque es una manera de mostrar una matriz  de la Argentina desigual. 

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que accedió a los documentos contaba con la participación de periodistas de La Nación, Infobae y Emila Delfino por elDiarioAR. Tres de las notas sólo se publicaron en elDiarioAR: la de los dueños de medios que tienen empresas offshore, la del gran anunciador Alfredo Coto y la de los nueve empresarios más ricos de la Argentina. Dos de ellos son anunciantes de elDiarioAR. Como fijan los protocolos, los periodistas consultaron su versión de los hechos. La nota de los nueve empresarios más ricos fue una de las más leídas de 2021. eDiarioAR puede perder anunciantes, pero no su compromiso con sus periodistas, sus lectores y sus socios. 

No tenemos padrinazgos políticos, ni empresas privadas o públicas que condicionan lo que se publica o se deja de publicar. Durante todo este año los periodistas han trabajado con libertad y lo seguirán haciendo. Esa es nuestra apuesta. Lo podemos hacer porque hay periodistas extraordinarias como Emilia Delfino. 

Año dos       

 Hoy se cumple un año de nuestra fundación. Durante ese tiempo las métricas de audiencia, los ingresos por avisos y la instalación pública han superado ampliamente nuestras previsiones. Conseguimos notas, entrevistas y columnas que tuvieron gran repercusión y en poco tiempo llegaron los anunciantes que son, por ahora, nuestro principal ingreso. Contamos, además, con el respaldo y el apoyo de nuestro socio mayoritario e inspirador español: elDiario.es.

Para el segundo año una de nuestras prioridades es ampliar la cantidad de socios para sostener nuestra autonomía con respecto a los anunciantes. Al fundar un diario fundamos una audiencia y una comunidad. Los socios de este diario aportan a esa comunidad. Queremos que los socios dejen una marca, su marca, en nuestro diario. No se trata de una suscripción, ni el pago de un monto para poder leer artículos u hojear titulares. La membresía, de hecho, no trae ningún beneficio tangible más allá de las revistas de papel que reciben los socios. 

Para sumar socios y lectores no recurriremos a fórmulas estridentes y supuestamente efectivas. Procuramos hacer, todos los días, un diario mejor. En el segundo año del diario incorporaremos periodistas, nuevas secciones, nuevos columnistas y avanzaremos en los temas pendientes, como la colocación de la marquesina. El lugar de nuestra fundación, la calle Nicaragua de Palermo, es eminentemente porteño. En nuestro plan de expansión nos proponemos, también, provincializar la Ciudad de Buenos Aires y federalizarnos: hacer un diario más nacional. Vamos, como todo lo que hacemos, de menos a más. 

Gracias a los que leen por leernos y acompañarnos.

            

* Este texto es una versión reducida y modificada del editorial del número 3 de nuestra revista para socios.