Hay entradas sobre rayos (¿realmente nunca caen dos veces en el mismo lugar?), sobre dinosaurios (¿por qué se repite eso de que se extinguieron después de que un asteroide chocó con la Tierra?), sobre los murciélagos (¿son ciegos de verdad?), sobre los sentidos (¿y si fueran más de cinco?). En el flamante 50 malentendidos en la ciencia (Ediciones Godot, 2024) el investigador británico Brian Clegg busca aclarar algunas ideas erradas o confusas que circulan como si fueran ciertas alrededor de temas de gran interés para todos: la naturaleza, los fenómenos climáticos, el cielo, las partes del cuerpo, la salud, los orígenes de la humanidad, entre otros. Y lo hace con amabilidad, con ejemplos concretos, con explicaciones contundentes que buscan aclarar científicamente conceptos erróneos que a fuerza de repetición quedaron cristalizados.
Para cada uno de los 50 malentendidos, Clegg ofrece un texto breve pero bien completo que, lejos de expulsar, invita en cada caso a ejercitar la curiosidad y a comprender muchas veces las raíces de esas confusiones. “El arcoíris tiene siete colores”, “El azúcar pone hiperactivos a los niños”, “Los humanos solo usan el 10 por ciento de la capacidad de su cerebro”, “Newton descubrió la gravedad cuando le cayó una manzana en la cabeza” son algunos de los conceptos que el investigador busca refutar, dilucidar o despejar.
“Desde hace miles de años, la humanidad ha recurrido al folclore y a la sabiduría de los refranes para intentar explicar el mundo que nos rodea”, afirma Clegg en la introducción de su libro y agrega: “Algunas de esas creencias, producto de la experiencia, luego han demostrado tener una base científica; por ejemplo, el cielo rojizo por la noche es un indicio verdadero de que habrá buen clima a la mañana siguiente (...). Sin embargo, también hay explicaciones y creencias que son falsas y persisten hoy en día, a pesar de la abundante evidencia científica que demuestra lo contrario”.
Consultado por elDiarioAR sobre la potencia de los dichos populares y refranes famosos para difundir estas confusiones científicas, Clegg aclara desde Reino Unido por correo electrónico: “No se trata siempre de viejos dichos. A veces se trata de una aproximación incorrecta o de una incomprensión impulsada en parte por el ‘sentido común’ que no siempre termina de captar bien a la ciencia. Probablemente la mayor influencia radica en que estos viejos refranes, simplificaciones y malentendidos asociados a los dichos populares nos llegaron durante nuestra infancia y eso tiende a quedarse con nosotros para toda la vida”.
Según contó a este medio, le tomó alrededor de seis meses ponerse a desarrollar cada uno de los conceptos y explicarlos de manera detallada.
Amante de la ciencia, las matemáticas y la física, Clegg se dedica desde hace algunos años a la divulgación científica en libros como Una historia breve del infinito, Diez patrones que explican el universo, La biblia de la física cuántica que tuvieron gran repercusión en sus ediciones en inglés.
En el caso de 50 malentendidos en la ciencia, publicado por primera vez en español a través del sello argentino Godot y con traducción de Paula Gürtler, decidió reunir varios de los asuntos que lo desvelan y que ya aparecían en sus otras publicaciones.
“Si tengo que ser honesto, quedaron 50 en el libro porque es lo que me pidió el editor. Y 50 es siempre un número que a los editores les encanta. Hay muchos libros con 'los 50' de esto o de aquello. Siento que es un buen número y mucho más práctico para un libro que cien”, bromeó.
Graduado en la Escuela de Gramática de Manchester y luego en Ciencias Naturales por la Universidad de Cambridge, el autor hizo una especialización en física experimental. Tiempo después también completó una maestría en Operational Research, una disciplina surgida en la Segunda Guerra Mundial para aplicar las matemáticas a las conductas durante la guerra y enfocada en la actualidad a la resolución de conflictos y toma de decisiones en el mundo de los negocios.
Con una consultora propia, que asesora entre otros a Sony, la BBC o el Banco de Escocia, Clegg se dedica a difundir el conocimiento científico en charlas y también en libros.
“Una de las grandes ventajas de ser escritor de asuntos vinculados con la ciencia, en contraposición a trabajar como científico, es que puedo elegir escribir puntualmente de lo que me interesa. Es por eso que tuve la posibilidad de escribir libros sobre cualquier asunto: desde el infinito hasta los viajes en el tiempo. Pero, como ocurre siempre con este tipo de libros, mientras otros temas se iban completando, fui encontrando nuevas cosas en mi búsqueda que me fueron fascinando tanto como las que había pensado al principio”, aseguró sobre 50 malentendidos en la ciencia.
“Inevitablemente, algunas de estas historias se destacan para mí o están entre mis favoritas. La del título del libro en inglés alrededor del rayo (N. de R: el original en inglés es Lightning Often Strikes Twice), por ejemplo, porque tiene una historia interesante detrás. O el malentendido de que una moneda que caiga desde las alturas del edificio Empire State podría matarte, por ejemplo, en parte porque alguien podría llegar al extremo de intentar hacer el experimento. Y también la idea de que la tostada cae siempre del lado de la manteca, porque es uno de los que suele quedar relegado como mito y no debería”, agregó.
Al ser consultado sobre si hay asuntos que se destacan entre estas creencias difundidas pero incorrectas, Clegg concluye: “Muchos de estos malentendidos tienen que ver con la comida y con la salud, que son asuntos en los que siempre estamos pensando. En el caso de la salud, a la vez, es algo que nos suele generar preocupación. Así que en general se trata de cosas que tienen que ver con nuestra vida cotidiana entonces, inevitablemente, nos resultan importantes a todos”.
AL/MG