La Selección Argentina Sub-20 sacó este martes su pase directo a los octavos de final del Mundial con una sólida victoria ante Guatemala por 3 a 0. Por segunda vez consecutiva, jugó en un colmado estadio Madre de Ciudades en Santiago del Estero.
Alejo Véliz, Luka Romero y Máximo Perrone fueron los goleadores del conjunto que dirige Javier Mascherano. El próximo viernes, buscará el primer lugar del grupo A cuando enfrente al escolta Nueva Zelanda en la provincia de San Juan.
Argentina logró su segundo éxito al hilo tras el 2-1 ante Uzbekistán y alcanzó las 6 unidades, mientras que Guatemala quedó sin puntos y con chances mínimas de avanzar a la siguiente instancia del torneo. Ambos países terminaron con diez jugadores por las expulsiones de Tomás Avilés, en su debut como titular, y Carlos Santos.
Con más confianza respecto al debut, el seleccionado nacional resolvió con sencillez un partido cuya previa dio que hablar en los medios con el supuesto caso de espionaje al vestuario guatemalteco. Con el peso de sus individualidades y un mejor funcionamiento colectivo, el equipo Sub-20 argentino logró una victoria segura y necesaria.
La Selección mostró superioridad en la primera parte. Matías Soulé estuvo más enchufado y resolutivo que en su debut mundialista, y en su asociación con Valentín Barco generó peligro para su rival. Con firmeza en el mediocampo a través de Perrone y Mateo Tanlongo, volcó todo el ataque por izquierda aunque el gol vino por derecha. Juan Gauto, el reemplazante del preservado Brian Aguirre, fue quien pateó el centro para el cabezazo goleador de Véliz.
Argentina se puso en ventaja en su mejor momento, con el apoyo de los hinchas y un constante ritmo de percusión en la tribuna Sur Alta y Oeste Alta. A diferencia del triunfo con Uzbekistán, Valentín Carboni no pudo desnivelar y su talento se vio a cuentagotas. Su diferencia hubiese sido sustancial, de haber tenido una mayor participación.
Barco y sus proyecciones fueron un dolor de cabeza para los guatemaltecos. El defensor de Boca Juniors, el más ovacionado por la tribuna, pasó mucho al ataque, con llegada hasta la línea contraria y centros que no pudieron ser capitalizados por sus compañeros.
Por su parte, Guatemala con su línea de 5 en el fondo, procuró mantener el orden y tuvo su chance con un intento de Santos a los 21 minutos, que Federico Gomes Gerth mandó al córner con una eficiente estirada. El delantero Arquímides Ordoñez tuvo la única esperanza de Guatemala con algunas apariciones, pero luchó en soledad contra la defensa argentina.
La segunda parte fue toda de Argentina. La expulsión de Santos aún más el panorama, ya que Guatemala se paró con un 4-4-1 y el ingresado Romero, en una de sus primeras intervenciones, picó un remate al piso que se hizo imposible para el arquero Jorge Moreno. Sobre el cierre del partido, el delantero de Lazio de Italia estrelló la pelota en el travesaño.
Mascherano luego le otorgó descanso a Carboni, situó a Tanlongo en la zaga central y mandó a la cancha a Federico Redondo para un mayor equilibrio en el mediocampo. La expulsión de Avilés por una mano ante el avance del rápido Edy Palencia no modificó el trámite y Argentina, ante 37.033 jubilosos espectadores, cerró con aplomo el partido.
El gol de Perrone, al empujar la pelota a la red tras una buena jugada colectiva, fue la frutilla del postre en la calurosa tarde noche santiagueña.
LC con información de agencia Télam