Héroe en los penales contra Francia y dueño indiscutido del arco de la Selección campeona del Mundo en Qatar, Emiliano “Dibu” Martínez reafirmó hoy su condición de ídolo en su ciudad natal, Mar del Plata, donde fue recibido por cerca de cien mil personas con el mar como fondo.
El arquero argentino fue homenajeado por miles de vecinos y turistas que coparon desde temprano la zona del playón Las Toscas, entre el Torreón del Monje y el Hotel Provincial, donde se instaló el Arena Fest para seguir cada partido de Argentina durante el mundial.
Emocionado, agradeció “el aliento de la gente en cada partido”, que empujaba “cuando las piernas no daban”.
“Fue un sueño cuando me fui a los 12 años a Independiente para ser jugador profesional y cuando empecé a jugar en la Selección yo quería traer un título a mí cuidad. Le di la Copa América, ganamos la Recopa en Wembley a los campeones de Europa, y le ganamos a los últimos campeones del mundo en Qatar”, expresó.
El homenaje empezó minutos después de las 16, con la intervención de grupos locales, pero los carteles con agradecimientos y mensajes para “Dibu” comenzaron a llenar el lugar desde mucho antes.
“Haceme upa”, “Mirá que te como”, “Gracias por ser marplatense”, “Gracias por esta alegría”, “Dame tu firma así me la tatúo” eran algunas de las frases escritas a mano sobre cartulinas, pancartas o remeras por quienes colmaron la barranca de césped y cada rincón del playón ubicado junto al mar.
Martínez llegó a la ciudad el martes por la noche, tras ser parte de los festejos del lunes en los que participó todo el plantel.
El jugador se instaló tras su arribo en su casa en el barrio cerrado Rumencó, en la zona sur, y el miércoles aprovechó para jugar al padel con su hermano Alejandro en el complejo World Padel Center, ubicado en la zona del Puerto, según publicó en sus redes sociales.
Desde la mañana del jueves hubo decenas de fanáticos de la Selección que se instalaron también en el ingreso al barrio cerrado para tratar de conseguir una foto o un autógrafo suyos.
Y a medida que se acercó la hora del acto principal frente al mar, fue necesario el corte de tránsito en un área de varias manzanas en la zona de la costa, donde se concentraron cerca de 100 mil personas, según estimaron fuentes de Defensa Civil.
La previa del acto estuvo a cargo de grupos locales como Séptimo Día y La Banda de Wally, y tras la llegada de Martínez al lugar del homenaje cerca de las 17.30 junto a su familia, se reprodujo en las pantallas gigantes un video con sus momentos más destacados durante el mundial.
En el escenario, estuvieron junto al arquero un grupo de niños y niñas de los clubes de la ciudad San Isidro, Urquiza y Talleres, en los que jugó cuando era chico.
También estuvo Franco Greco, goleador de la Selección argentina de Fútbol Sobre Silla de Ruedas.
El arquero tuvo la oportunidad de ver además un compilado con los mejores momentos que se vivieron en el Arena Fest a lo largo de los siete partidos del seleccionado, y la procesión de hinchas desde ese punto hasta el epicentro de los festejos en el centro de la ciudad tras la victoria por penales ante Francia el último domingo.
Emocionado, recordó la atajada del último minuto del alargue contra Francia a Randal Kolo Muani: “Fue increíble porque veníamos de 70 minutos muy buenos, hubo un penal que vino de la nada, y ellos se agrandaron y estuvieron cerca de ganarlo, pero hasta que la pelota no entra no hay que festejar”.
Aseguró además que su sueño “era darle un título a Leo” Messi con la Selección.
“Mi sueño final como arquero, como deportista, era darle al mejor jugador del mundo la copa Mundial para que no haya duda de que es el mejor futbolista de la historia. Le mandé un mensaje personal después de la final en el que le decía muchísimas gracias por darme un mundial, y él me dijo lo mismo. Es algo increíble que le mejor jugador me respete”, contó.
“Dibu” agradeció el apoyo de la ciudad en cada partido, y dijo que el equipo nacional jugaba “por la gente” y que gracias al aliento, “cuando las piernas no daban, el corazón daba un paso adelante”.
Bromeó incluso con el proyecto lanzado en redes sociales para que se instalara una estatua suya montando uno de los famosos lobos marinos de La Rambla marplatense: “Si la gente me pide a cocochito, que sea a cocochito”.
Alentó además a “los más chicos” a que “tengan el sueño de lograr la cuarta” copa mundial para el país.
“Dibu” Martínez se inició como futbolista en clubes locales y a los 12 años dejó Mar del Plata luego de Miguel Ángel “Pepe” Santoro le abriera las puertas de Independiente de Avellaneda.
A los 17 años se marchó a Inglaterra y sus primeros pasos fueron en el Arsenal, que lo cedió a préstamo en diferentes clubes del ascenso de ese país y de España.
A partir de una grave lesión del arquero Bern Leno, completó la temporada 2019-20 como titular de los “Gunners”.
Ese fue el gran quiebre en su carrera, ya que gracias a sus grandes actuaciones, Aston Villa finalmente lo adquirió por casi 20 millones de libras, y se convirtió en el arquero argentino más caro de la historia.
Al mismo tiempo, se ganó el puesto como titular en la Selección Argentina, para levantar la Copa América en el Maracaná en 2021 tras una actuación notable en la definición por penales en semifinales ante Colombia, y ahora la del Mundo en Doha, en Qatar.
Tras el título obtenido el último domingo, la admiración y el agradecimiento de la ciudad al arquero se tradujo en iniciativas como la instalación de una gigantografía suya bajo un arco de hormigón armado de la Plazoleta Astor Piazzolla, murales en distintos barrios y proyectos de concejales que impulsan por ejemplo que el estadio mundialista José María Minella sea rebautizado con su nombre.
DA