En un escenario en el que el nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, propone ordenar las cuentas y cada peso que ingresa a las arcas del Estado se agradece, la AFIP prepara una resolución que le dará un flujo extra de alrededor de $200.000 millones este año.
La medida, que diseñó la ex titular del organismo recaudatorio, Mercedes Marcó del Pont, junto a su sucesor, Carlos Castagneto, recoge algo del espíritu de la propuesta --hasta ahora fallida-- del ex ministro Martín Guzmán de gravar la renta “inesperada”. Establece un pago anticipado, de manera extraordinaria, del impuesto a las ganancias para empresas. Pero no para todas, sino solo para aquellas que integran sectores “de elevada rentabilidad”, entre las que se cuentan mineras, petroleras y alimenticias.
Resta conocer la normativa para saber exactamente cuál será el criterio que se utilizará para seleccionar al grupo de compañías afectado por la medida, pero una posibilidad es que se evalúe el crecimiento de su margen de ganancia en relación con el año previo. De ese dato podría deducirse el impacto extraordinario de la suba de los precios internacionales en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania. Es decir, la mejora que se produjo no por esfuerzos de innovación ni de inversiones sino por el cambio de las condiciones globales.
Este pago a cuenta adelantará la recaudación que, de otro modo, la AFIP recibiría recién a mediados de 2023, licuada por una inflación que los consultores privados proyectan en el orden del 80%. Estiman que generará un importante flujo de recursos fiscales adicionales este año, de aproximadamente $200.000 millones.
La captación de este refuerzo no implica modificar la estructura tributaria; es simplemente un anticipo que se puede ejecutar con la normativa vigente. El fundamento para la decisión está en la Ley de Procedimientos Fiscales, que habilita a la AFIP a solicitar “el ingreso de importes a cuenta del tributo que se deban abonar en el periodo fiscal por el cual se liquidan los anticipos”. Distinta es la iniciativa que dejó Guzmán, que propone una sobrealícuota de Ganancias que debe ser aprobada en el Congreso.
La medida saldrá en los próximos días con la firma de Castagneto, pero el texto fue trabajado de manera conjunta con Marcó Del Pont, que el lunes asumió en su nuevo cargo: es la nueva secretaría de Asuntos Estratégicos de la presidencia en reemplazo de Gustavo Beliz.
El aumento de la recaudación es un pilar central para mejorar el saldo fiscal sin que todo el esfuerzo provenga de un ajuste en los gastos. El lunes, cuando le tomó juramento en su nueva posición, el presidente Alberto Fernández destacó la gestión de Marcó del Pont al frente de la AFIP y señaló que en julio la recaudación aumentó 87% respecto del mismo mes del año pasado. “Llevamos 23 meses consecutivos de aumento de recaudación por arriba de la inflación”, ponderó.
Un dato curioso que se advierte en los datos de recaudación publicados esta semana es que el aporte extraordinario a las grandes fortunas, pensado para personas con patrimonios superiores a los $200 millones y aprobado a fines de 2020, es una fuente que sigue manando. En julio ingresaron por ese concepto $757,40 millones lo que se explica por aquellas personas que no cumplieron con su obligación inicialmente y fueron intimados por la AFIP para regularizar la situación.
DT