Después de meses de preocupación en el territorio argentino, pareciera que soplan vientos favorables y las aguas se calman en el escenario económico. El protagonismo que fue tomando Massa en el último tiempo se corona con los recientes días de negociación en Estados Unidos y el acuerdo con el campo que le renuevan las vidas al Gobierno.
Sergio Tomás opera como una suerte de primer ministro administrando los pocos recursos del Estado pero lo que es más importante convirtiéndose en garante de conseguirlos.
El primer gol que hizo el ministro fue el acuerdo con el campo, un sector históricamente reacio a negociar con el peronismo aún cuando desde el 2020 se fueron diseñando distintos instrumentos a medida que el sector uno a uno fueron descartando.
El primero de ellos, en junio de 2020 denominado: “plazo fijo sojero” es una normativa del Banco Central que establecía la posibilidad de efectuar inversiones con una retribución variable dependiente del incremento de la cotización del dólar. El objetivo de esta medida era bajar las expectativas por parte del sector agrícola de una devaluación. Técnicamente la herramienta desandaba el “riesgo de pérdida”, con este instrumento el gobierno le aseguraba al sector chacarero que en caso de una devaluación no se verían perjudicados financieramente.
Sin embargo, la misma tuvo poco efecto, el miedo de pérdida no era la razón genuina de no aceptar la medida, el campo nunca pierde y lo sabe.
La segunda se realizó en julio del corriente año cuando la soga empezaba a ahorcar el cuello de las reservas. La medida consistía en que con el 30% de las ventas podrían acceder al dólar oficial más el impuesto PAIS y las retenciones a cuenta que percibe la AFIP, conocido como “dólar solidario”, lo cual en definitiva es el dólar oficial más el 65%. Con el 70 % restante de las ventas podían acceder al dólar Link, un depósito a la vista en pesos con retribución diaria variable en función de la evolución del tipo de cambio.
Dicha medida tampoco tuvo los efectos buscados, se calculaba para ese entonces que la acumulación sin liquidar ascendía hasta 18 mil millones de dólares. En un contexto sin reservas parecía un oasis muy próximo a convertirse en un espejismo. Massa les dio lo que querían, más guita.
¿En qué consiste el acuerdo durante el mes de septiembre entre el Gobierno y los sojeros? Previo al acuerdo el Estado pagaba $140 por cada US$1 sobre ese precio se aplica el 33% de retenciones, en limpio al exportador le quedaba casi $94 por dólar. Ahora, con el ascenso a $200 por US$1, posterior a la aplicación de retenciones les queda $134 por dólar.
En la primera semana de aplicación de la medida las liquidaciones fueron exitosas para las expectativas del Gobierno, el campo (entre liquidaciones de soja y otros productos como maíz) lleva liquidado ya US$ 2.100 millones lo mismo que se liquidó durante todo el mes de septiembre de 2021. Esta cifra en dólares equivale a 4,3 millones de toneladas.
El objetivo del líder del Frente Renovador es llegar a los US$5.000 millones por liquidaciones durante el mes de septiembre, pareciera que el objetivo está cada vez más próximo a cumplirse, e incluso que podría llegar a superarse.
En el medio del anuncio y con la mira puesta en las liquidaciones, Massa dijo que una parte de lo recaudado se destinaría a un bono extraordinario para las personas por debajo de la línea de indigencia, que de acuerdo con algunos cálculos provenientes del ejecutivo se estima que alcanzará para 3 meses. Este bono, tiene características muy similares al proyecto de refuerzo de ingresos presentando por la Senadora Juliana Di Tullio en la Cámara Alta y que vienen alentando gran parte de los sectores provenientes de los movimientos populares.
Sin embargo, Massa aún tiene algunas partidas importantes para terminar de demostrar el éxito de su plan de estabilización.Hoy, 15 de septiembre, tiene que entrar el presupuesto 2023 al Congreso y ayer se presentó el dato de inflación de Agosto. El objetivo del año que viene es bajar el índice mensual al 2,5% sin embargo, no hay grandes definiciones con respecto a eso por el miedo a caer en “grandes promesas sin cumplir”.
En este mismo sendero de medidas se encuentra en tratativas el acuerdo con Janet Yellen, Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos. El compromiso responde a generar un esquema de información automática financiera para detectar fondos no declarados de argentinos en Estados Unidos que se estima una sumatoria de US$100.000 millones aproximadamente.
El aumento del nivel de reservas en el Banco Central es un elemento necesario para estabilizar la macro economía. El ministro, hace rato viene repitiendo que un Gobierno fuerte es aquel que tiene reservas, “con dólares en el BCRA y pesos en la calle, se ganan elecciones”.
Aumentar los recursos y posteriormente redistribuirlos es un eje central para los gobiernos peronistas, Perón decía: “La economía nunca es libre: o la controla el Estado en beneficio del pueblo, o la controlan las grandes corporaciones en perjuicio de este”. Si nos organizamos, entramos todos.