La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicó, este domingo, los resultados del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que recopila información de 353 industrias del país. La producción de la industria manufacturera pyme creció un 3,2% en diciembre de 2022, lo que permitió alcanzar una suba interanual del 2,3%.
El sector “Alimentos y bebidas” experimentó el mayor crecimiento, con un incremento interanual del 6,8%. El uso de la capacidad instalada en este sector también estuvo en alza: pasó del 71,1% en noviembre al 75,5% en el último mes del año. El impacto del buen nivel de actividad sobre los beneficios percibidos por el empresa se vieron limitados por las fuertes subas en los costos de producción. “Nos fue bien, pero nuestros productos se vieron afectados por aumentos en los costos de toda la cadena. El cartón y el plástico, por ejemplo, subieron 20%”, explicaron desde una fábrica de galletitas de San Martín, Provincia de Buenos Aires.
Al incremento de los costos de todos los sectores, se sumó el faltante de insumos que alargó los tiempos de entrega y redujo la calidad del producto por su sustitución por otros de menores de prestaciones. La elevada presión tributaria continúa representando una problemática para los empresarios, pero los costos y faltantes ganaron terreno frente a la urgencia de no poder producir lo suficiente para abastecer la demanda, según informaron desde CAME.
“Las ventas de diciembre fueron buenas, pero las utilidades regulares. Es agotadora la sobrecarga burocrática para acceder a materia prima importada, aun siendo que exportamos”, expresaron desde una empresa de maderas e inmuebles de San Justo, Provincia de Buenos Aires. La producción de este sector subió solo un 0,3% interanual y cerró el 2022 con una retracción de 3,1%.
El sector “Metal, maquinaria y equipo, y material de transporte” fue el sector con segundo mayor crecimiento interanual, seguido por el de “Químicos y plásticos”: 4,7% y 4,4%, respectivamente. Los “Químicos y plásticos” también fueron el sector con menos uso de la capacidad instalada, pese a la suba mensual de 0,6 puntos porcentuales que permitió alcanzar un 70,1% en el último mes del año.
“Las ventas de diciembre fueron buenas por ser la temporada de mayor demanda, pero tuvimos que cerrar líneas de producción porque nuestras proveedoras han adelantado vacaciones a su personal debido a los faltantes de insumos que les impiden producir”, especificó el gerente de una industria de La Tablada, Provincia de Buenos Aires. La falta de materias primas y las demoras en la aprobación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) fueron los principales obstáculos para la productividad de esta rama.
La producción de indumentaria y textiles sufrió una caída interanual del 4,6%, pero logró cerrar el año con un crecimiento del 0,4%. La suba mensual del 6,9% se dio como consecuencia de la estacionalidad del sector y el aumento de la demanda de uniformes albicelestes durante el Mundial de Qatar 2022. “Fue algo atípico que nos salvó un mes que venía mal”, destacó la dueña de una fábrica de Comodoro Rivadavia, Chubut.
El sector de “Papel, cartón, edición e impresión” también redujo su producción en un 3,1% con respecto a diciembre de 2021. Sin embargo, logró cerrar el año con un crecimiento del 1.5% y se convirtió en la rama de la industria con mayor nivel de uso de la capacidad instalada (79,1%).
ACM