Para el ministro de Economía, Sergio Massa, la inflación es el indicador más sensible de humor social pero, por inconveniente que resulte, no admite “soluciones mágicas”. Considera que su descenso paulatino tiene como condición de posibilidad el ordenamiento de las variables macroeconómicas, sin embargo no se priva de medidas efectistas para intentar contenerla. En poco más de cuatro meses, Massa cerró diez acuerdos sectoriales de precios –algunos de ellos con congelamiento incluido– que incluyen desde alimentos a combustible, teléfonos celulares y los insumos industriales.
Son herramientas con sello del kirchnerismo, que en otras épocas fueron incluso criticadas por miembros del gabinete actual como el viceministro Gabriel Rubinstein. La diferencia, según el propio equipo, es que ahora son parte de un plan integral. Buscan moderar las expectativas inflacionarias, que en la Argentina juegan un rol central en la rueda de actualización de precios, mientras se ajusta el gasto, se suben tasas de interés y se intenta cumplir con la promesa de restringir la emisión monetaria.
Francisco Eggers, economista y profesor de la Universidad de La Plata, coincide en que este tipo de acuerdos sirven para calmar los humores y ofrecer una medida palpable a las personas que “buscan precios”, pero pierden efectividad si se desanclan de la política macroeconómica. En ese sentido, señaló que un frente al que hay que prestarle atención es al cambiario. “Mientras haya escasez de dólares va a seguir habiendo expectativas de devaluación, que se traducen en expectativas inflacionarias. Además, al limitarse la competencia de lo importado se profundiza el poder de mercado y lleva a aumentos de los márgenes de ganancias”, apuntó.
Por otra parte, para que los acuerdos de precios tengan el efecto es necesario que se cumplan y, en lo posible, de manera uniforme. “En la medida en que en algunos casos se cumplan y en otros no, tiende a haber desajustes en precios relativos que luego presionarán para corregirse”, explicó. El ejemplo típico es el de las tarifas: si se retrasan, aumenta el gasto público por los subsidios –lo que tiene un efecto en la inflación a mediano plazo– y si se recomponen alteran los datos de la inflación inmediata.
Para Guido Lorenzo, director de la consultora LCG, los acuerdos sectoriales no son una solución de fondo, aunque al menos generan la “sensación” de que el Gobierno se “está ocupando”. “Cada vez más rubros intentan ser administrados y no vemos un efecto considerable en la inflación. La repetición de la herramienta reduce la eficacia. Si querés resultados, tenés que mostrar tres meses de desaceleración; no alcanza solo con los anuncios”, consideró.
A continuación, la lista de los diez acuerdos que cerró el Ministerio de Economía desde el 3 de agosto, de los cuales algunos son renovaciones de programas previos a la gestión Massa.
1. Turismo
El 29 de agosto, junto al Ministro de Turismo, Matías Lammens, Massa anunció un acuerdo con representantes de cámaras y asociaciones privadas del sector, para establecer precios y tarifas máximas en el marco del programa PreViaje 3. Se definió un cuadro tarifario para octubre y noviembre, diferenciado por localidades. Según el último informe de inflación del Indec, correspondiente a octubre, en los últimos 12 meses el rubro restaurantes y hoteles fue el segundo de mayor aumento con una escalada del 105,2%.
2. Indumentaria
El 22 de septiembre el Gobierno anunció un acuerdo con la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) para mantener los precios de inicios de septiembre hasta el 1 de diciembre. Participaron más de 60 marcas de ropa que, una vez concluido el plazo del congelamiento, se comprometieron a mantener por 180 días los porcentajes de remarcación por debajo de la variación del tipo de cambio oficial.
3. Carne
El 6 de septiembre la Secretaría de Comercio anunció la renovación del programa que regula el precio de siete cortes de carne populares en supermercados de todo el país. Estableció precios hasta el 30 de septiembre, que luego fueron prorrogados hasta el 7 de enero.
4. Medicamentos
El 19 de septiembre, junto a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, Massa renovó el acuerdo firmado en julio con la industria farmacéutica, sector que se comprometió a mantener los precios por debajo de la inflación por 60 días.
5. Textiles
El 4 de noviembre Massa reforzó las pinzas sobre la industria de la ropa al cerrar un acuerdo con los textiles. La suba de telas e hilados es uno de los factores que está detrás de la abrupta escalada de la indumentaria en el último año, que fue de 121,5% interanual en octubre y supera a cualquier otra categoría.
Es un acuerdo similar al firmado con 60 marcas de ropa: se mantienen los precios congelados por 60 días y a partir de ese momento no se permiten actualizaciones por encima de la evolución del tipo de cambio oficial.
6. Bienes de consumo masivo: Precios Justos
El 11 de noviembre Massa anunció Precios Justos, un programa que absorbió el ya tradicional Precios Cuidados, que regía desde 2014. El acuerdo establece el congelamiento por cuatro meses (entre diciembre y marzo de 2023) y al día de hoy abarca a 1.917 productos ofertados por 109 empresas. Incluye los rubros alimentos, bebidas, lácteos, higiene personal y limpieza.
Para los productos que no están incluidos en la canasta de precios congelados pero que son elaborados por las compañías que firmaron el acuerdo –que, según Massa, representan el 90% del segmento de consumo masivo– las subas mensuales no podrán exceder el 4%. El programa es monitoreado por el Gobierno Nacional, organizaciones de la sociedad civil y municipios, que se quedan con parte de las multas cobradas por incumplimientos.
7. Combustibles
El 28 de noviembre las empresas YPF, Shell, Axion y Puma se comprometieron a que la nafta y el gasoil no se encarezcan más del 4% durante los primeros tres meses y 3,8% en el cuarto mes. En la Argentina, donde la mayor parte de los bienes se transporta por vía terrestre, el combustible constituye un elemento central en la cadena de costos de los bienes de consumo masivo.
8. Celulares
El 12 de diciembre el Gobierno anunció que regirán precios fijos para 72 modelos de teléfonos celulares hasta el 15 de marzo, además de facilidades para financiar la compra en cuotas. Es un acuerdo que se firmó con bancos, tarjetas de crédito y cadenas de venta de electrodomésticos e incluye equipos de fabricación nacional que van de $40.000 a $250.000.
El programa está disponible en alrededor de 2.000 bocas de comercialización en todo el país –Fravega, Musimundo, Rodó, Megatone, Naldo Lombardi, Cetrogar– tanto en tiendas físicas como en sitios online.
9. Insumos difundidos
El Ministerio de Economía cerró el 13 de diciembre un acuerdo con empresas proveedoras de insumos industriales para evitar subas por encima del 3,9% mensual promedio por los próximos 90 días.
El entendimiento incluye insumos como vidrio, papel, aluminio, plásticos y productos químicos que son clave en la comercialización de alimentos y bienes de consumo masivo, sobre todo porque son materiales que se utilizan para los envases.
10. Calzado
La Secretaría de Comercio confirmó ayer un acuerdo con 30 marcas de zapatillas para aplicar una rebaja promedio del 15% de los precios vigentes al mes de diciembre en las marcas y modelos de mayor rotación en el mercado. Como segundo punto se comprometieron a mantener un sendero de precios de hasta el 3% para los meses de enero, febrero, marzo y abril.
DT