En la residencia del embajador de Estados Unidos, el dueño de casa, Marc Stanley, abordó en rueda de prensa uno de los dos asuntos que planteó en el mensaje de felicitación por la red social X que le había enviado a Javier Milei tras su elección. Ante la pregunta de elDiarioAR sobre si el negacionismo del cambio climático del líder libertario podía afectar la relación bilateral -como ocurrió en el gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil con la superpotencia y la Unión Europea- Stanley admitió “diferencias”, pero prometió diálogo.
La otra cuestión es la protección de los derechos humanos. No eran asuntos que el embajador designado por Joe Biden planeaba mencionar si hubiese tenido que saludar a su “amigo” Sergio Massa, como lo llama él. Hubiese señalado otros problemas. Pero ahora el presidente electo es Milei y el embajador está dispuesto a organizarle una agenda de encuentros en Washington si llega a confirmar su intención de viajar allí antes de asumir en la Casa Rosada el 10 de diciembre. Evitó contestar cuando se le preguntó si Estados Unidos apoyaría nuevos desembolsos del Fondo Monetario Internacional (FMI) o si calificaría a Milei como de ultraderecha.
-En los últimos años, usted acompaño y ayudó a algunos contactos de funcionarios argentinos en Estados Unidos, ¿lo hará con Milei?
-Nosotros elegimos un lugar, estar al lado de los 46 millones de argentinos. No elegimos a sus dirigentes, elegimos trabajar con sus dirigentes y me entusiasma trabajar con los líderes que ustedes elijan. Así que la respuesta es sí.
-¿El negacionismo del cambio climático por parte de Milei a lo largo de su trayectoria y en campaña puede afectar las relaciones bilaterales?
-No voy a enfocarme en si Milei acepta o no el cambio climático. Me voy a reunir con sus equipos para ver cuál es su postura y nosotros vamos a defender nuestra postura respecto al cambio climático. Me he reunido con algunos de los miembros de su equipo. Creo que la situación es más matizada de lo que hemos escuchado hasta ahora en la campaña. Nosotros tenemos una posición muy fuerte porque la realidad es que el clima está cambiando y está afectando a todo el mundo, incluida la Argentina. Y a nosotros nos importa la Argentina, nos importan los Estados Unidos, nos importa África y nos importa el mundo entero. Es una realidad que enfrentamos. Puede ser que tengamos diferentes ideas respecto de cómo abordar el cambio climático y lo podemos conversar, pero Estados Unidos y el gobierno de Biden están haciendo un esfuerzo muy importante para enfrentar el cambio climático y es un tema que voy a plantear frente al gobierno de Milei en nombre del pueblo estadounidense y el pueblo argentino.
-¿Por qué no viene Biden a la asunción de Milei?
-Estamos trabajando para que el presidente Biden viaje a América Latina pronto. Ha sido muy difícil por la situación global en Ucrania, lo que ahora está ocurriendo entre Israel y el pueblo palestino, la guerra que ha creado Hamas, las tensiones que ustedes han visto en China, las dificultades relacionadas con la inmigración en nuestro hemisferio. Y esto no es una falta de respeto para Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador, Perú o cualquier otro país latinoamericano. Al presidente realmente le importa mucho y hace un año estuvo muy orgulloso de poder organizar la Cumbre de las Américas y reunirse con todos los dirigentes. Se reúne con estos dirigentes en el G20 y en otras conferencias con cierta periodicidad. No es una calumnia o un ataque intencional el hecho de que él no venga. Tuvieron una charla muy positiva. Estados Unidos fue uno de los primeros países extranjeros en reconocer el triunfo de Milei. Creo que lo hicimos antes de que incluso él se declarara, cuando mi amigo Sergio Massa reconoció la elección al presidente Milei. Jack Sullivan, director de Seguridad Nacional, emitió un comunicado unos días después. Finalmente pudimos establecer una comunicación entre el presidente Biden y el presidente electo y tuvieron una conversación muy amena. Estoy muy contento respecto del inicio de las relaciones entre el gobierno de Milei y el gobierno de Biden.
-¿Tuvo alguna comunicación con Milei como presidente electo? ¿Sabe si Gerardo Werthein será el embajador argentino? Si viaja la semana próxima, ¿habrá reuniones con funcionarios de la Casa Blanca?
-Me voy a autoavergonzar y voy a decir que llamé por error a Javier Milei. La llamada fue algo vergonzoso. Entonces, cuando me devolvió esta llamada por error que le mandé, lo felicité. Nosotros venimos whatsappeando, pero no lo quería molestar porque ahora el trabajo que él tiene es armar un gabinete. Creo que él tiene la intención de viajar a Estados Unidos. Y voy a reconocer que yo lo he invitado a reunirse en Washington con funcionarios que si él quiere, nosotros vamos a acordar visitas. Lo podemos planificar. Hay grandes probabilidades de que esto ocurra, pero todavía no se ha confirmado. Pero mi intención es que se confirme. Y creo que la intención del lado de Milei, también. El problema es el Día de Acción de Gracias, porque en Estados Unidos nosotros lo celebramos este jueves. Y la embajada trabaja los viernes, pero la mayor parte de los empleados estadounidenses se toma el viernes. Entonces, conseguir armar este tipo de cosas los viernes es difícil. Pero si tenemos una reunión, creo que va a ser la semana que viene a principios de semana. Así que estamos ahora en conversaciones. Me preguntabas por el señor Gerardo Werthein. Y se me indicó que quizás él pueda ser el embajador. Hemos trabajado muy bien con él en el pasado, así que creo que es una buena decisión. Pero hasta que no lo designen no puedo decir nada.
-¿Cuál va a ser el rol de Estados Unidos en el directorio del FMI con el nuevo gobierno?
-Es bueno que me hayan preguntado eso, porque cuando yo hablo con el público argentino a veces se confunden. El FMI es el FMI, Estados Unidos es un miembro, un voto en el FMI.
-Pero tienen el 16%.
-Solamente el 16%. No creo que sea tanto. A veces sí puede ser un voto importante. Pero el año pasado nos votaron en contra. Y en ocasiones anteriores también. Yo espero, a pesar de esto, que seamos un voto influyente en el FMI. Pero a pesar de eso, no somos el FMI. Y creo que es importante para la Argentina reunirse con el FMI y explicar los planes. Creo que también es importante que la Argentina se reúna con el Departamento del Tesoro para que puedan explicarle cuáles son sus aspiraciones con respecto al FMI y poder obtener el apoyo del FMI para esa posición, como también con los otros miembros con derecho a voto. No es tan sencilla la situación con el FMI. Creo que hay cuestiones difíciles que hay que conversar en el FMI. Y lo que he escuchado es que el equipo de Milei está dispuesto a entablar conversaciones serias con el FMI.
-¿Qué opína que Milei traslade la embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén? ¿Habrá refuerzos de la seguridad en la Argentina?
-Si bien yo soy judío, no soy el embajador estadounidense en Israel, ni tampoco soy el embajador argentino en Israel. Así que no voy a hacer comentarios respecto de la naturaleza relacionada con la seguridad que implica mudar una embajada de Tel Aviv a Jerusalén. Sí, voy a decir que me resultan asquerosos los ataques que ha cometido Hamas en contra de los israelíes, los estadounidenses, los argentinos, los rehenes que han tomado. La Argentina ha hecho el trabajo necesario, serio para repatriar y recuperar a los rehenes. También me ha enorgullecido la labor de Joe Biden para generar esta cese de las hostilidades y liberar a 50 rehenes, hombres y mujeres, y, con suerte, más espero, incluidos algunos argentinos. Pero más allá de eso, no estoy calificado para comentar sobre estas cuestiones. Me he reunido con la vicepresidenta electa (Victoria Villarruel), pero no tengo una relación robusta con ella todavía. De hecho, yo me reuní con ella en esta misma sala. Hemos pedido una reunión más extensa entre nosotros para poder conocerla mejor y generar una relación más sólida.
-¿Milei fue invitado a reunirse con funcionarios la semana que viene, incluido el presidente Biden?
-No, nunca hacemos eso. De hecho, Milei no es en este momento el presidente de Argentina. Entonces no queremos faltarle el respeto al gobierno actual. Lula sí se reunió cuando era presidente electo, pero bueno. El objetivo de Milei es muy claro. Él quiere que el gobierno de Fernández termine su mandato y que sigan siendo los dirigentes de la Argentina hasta el 10 de diciembre. Estas serían unas reuniones introductorias a nivel técnico para generar sinergias comunes y para entender cómo trabajaríamos juntos a futuro. No es una reunión bilateral de dirigentes, es una serie de reuniones para conocerse, básicamente.
-¿Estas reuniones introductorias serían en qué áreas?
-En el Departamento de Estado, la Casa Blanca, el Departamento del Tesoro. Reuniones de muy alto nivel, incluido Kevin Sullivan, que ahora es la persona encargada del Cono Sur en el Departamento de Estado, Juan González. Sullivan estuvo como encargado de negocios en Argentina y está casado con una argentina y el hijo es mitad argentino.
AR/DTC