Las empresas de alimentos y bebidas preparan aumentos del 40% promedio para el lunes

Ya renunció Sergio Massa al Ministerio de Economía, pero todavía las empresas de alimentos y bebidas no mandaron las nuevas listas de precios a los supermercados. Tras la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre, Massa y su secretario de Comercio, Matías Tombolini, les autorizaron subir 12% al día siguiente y 8% el 1 de diciembre, un 21% en total, dentro del programa Precios Justos, que sólo rige en las grandes cadenas, pero no en almacenes o supermercados chinos. Pero alrededor de un quinto de los proveedores se negó a aceptar esa pauta y dejó de entregar mercadería o la retacearon. Son los que reclamaban entre un 15% y un 25% más. El próximo lunes, con el nuevo gobierno de Javier Milei y el final de Precios Justos, todos los fabricantes planean oficializar esos incrementos, pero además les sumarán otra ronda de aumentos quizá del 15% o 20% por el impacto de la prevista devaluación del peso oficial, que tanto influye en los alimentos y los combustibles, según relatan en una de las principales cadenas. Es decir, en total un 40% promedio. El futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, consideró razonable que la divisa en el mercado oficial suba 71%, de $379 a $650.

En otra gran cadena también esperan al lunes a ver cómo se suman el efecto de la baja de Precios Justos, que igualaría los valores con los chinos y almacenes, y el de la depreciación de la moneda. En una de las principales empresas de alimentos explican su panorama: “Viene aumentando todo desde antes de la renuncia de Massa y se debe básicamente a la emisión de moneda. No sé si hay empresas con nuevas listas, igual con la suba de costos y la posible devaluación es lógico pasar a precios los incrementos de costos. Cada empresa define en función del impacto en sus costos. Teniendo en cuenta además los problemas que tenemos para el abastecimiento derivados de la falta de dólares para pagar a los proveedores del exterior”.

En una compañía de bebidas opinaron que “es necesario normalizar los precios entre los supermercados y el canal tradicional”, es decir, los chinos y almacenes. Para esta firma, la brecha es de entre el 40% y el 100%, según el producto. “Ya veremos cómo negociamos el porcentaje el lunes con las cadenas. Van a ser una negociación entre lo que se quiere y lo que se puede aumentar”, agregan mirando el bolsillo de los clientes, azotado por los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández y que empeorará en el inicio del de Milei. A eso hay que sumar el efecto de la “deva”, como le llaman con cariño los economistas a esa medida muchas veces inevitable por la herencia y que provoca más pobreza. “Hay un impacto en los costos, pero tampoco podemos poner el precio que se nos cante, hay que ver lo que hace la competencia”, añaden.

“Por ahora no aumentamos más que el 21% autorizado por Comercio”, cuentan en otro fabricante de bebidas. Pero el lunes será otro cantar.

AR/DTC