El grupo Techint a través de distintas empresas estará presente en todas las etapas de la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK): fabricación de la chapa, elaboración de los tubos y realización de la obra. Una vez terminado, el GNK servirá para transportar el gas que el grupo extrae de Vaca Muerta a través de Tecpetrol.
Durante las últimas décadas el grupo no sólo llevó adelante una internacionalización productiva de sus principales áreas de negocios (siderurgia, construcción, energía), sino también una reestructuración corporativa que dejó a las empresas locales como eslabones de una red global, cuyo control último pasó a depender formalmente de firmas localizadas en guaridas fiscales.
Techint localizó a sus principales firmas controlantes en Luxemburgo, creando Tenaris para consolidar a las fabricantes de tubos sin costura, y Ternium para las de aceros planos. Como parte de ese proceso fundó distintas firmas en Uruguay.
Cada una de las firmas involucradas en el GNK está vinculada a una estructura offshore -comunmente denominadas como “empresas cáscara”- ubicadas en Uruguay que no tienen actividad productiva alguna pero sí un intenso intercambio comercial y financiero formal con las empresas radicadas en Argentina y en otros países.
Las empresas cáscaras se dedican a realizar maniobras de manipulación y si- mulación con la finalidad de eludir y evadir normas tributarias, cambiarias, laborales, etc., de espacios territoriales, así como también, fugar capitales a plazas financieras para su posterior valorización financiera. Las cáscaras participan formalmente en operaciones que no ocurren efectivamente y, por lo tanto, su rol se limita muchas veces a un mero asiento contable.
Los balances de las empresas cáscara situadas en Uruguay muestran un rol muy importante en los flujos de capital al interior del grupo. En su conjunto facturaron US$ 7.418 millones en el año 2021, equivalente al 13% del PBI de Uruguay.
Gran parte de la producción de las firmas siderúrgicas del grupo con destino al comercio exterior es canalizada por medio de estas cáscaras uruguayas: las ventas de Ternium y Tenaris en Uruguay representan el 33% de la facturación de las ramas siderúrgicas del grupo Techint a nivel mundial.
Las cáscaras uruguayas de Techint ganaron US$ 472 millones en el año 2021 y US$ 2.029 millones en los últimos cinco años debido a la actividad de intermediación. Las cáscaras de Tenaris en Uruguay explican entre el 15% y el 22% de las ganancias brutas de toda la rama contabilizando todas las empresas radicadas a lo largo y ancho del planeta. Esta ganancia fue generada por empresas productivas y trasla- dada a las cáscaras uruguayas a través del desvío de precio de transferencia. Este guarismo es del 5% en el caso de las cáscaras de Ternium.
Es llamativa la magnitud de los gastos de administración que declaran estas empresas, teniendo en cuenta que la mayoría prácticamente no tiene empleados.
Los balances de las cáscaras registran pagos por el uso de activos intangibles (marcas, identidad corporativa, patentes, etc). Dichos activos intangibles están constituidos por las innovaciones desarrolladas por centros locales e investigadores argentinos, las cuales fueron transferidas a estructuras offshore en guaridas fiscales.
En el caso de Tenaris se destaca la cáscara Tenaris Connections BV - radicada en Países Bajos-, la cual controla los derechos de propiedad in- telectual de la rama. Por este motivo, la cáscara uruguaya Tenaris Global Services abona una licencia por el uso de la marca. En el año 2021, la misma desembolsó US$ 119 millones en dicho concepto.
Gracias a las normas impositivas uruguayas, la tasa efectiva en el capítulo del im- puesto a la renta comprende únicamente el 0,75% de las ganancias (en Argentina el impuesto a las ganancias es del 35%). Las cáscaras uruguayas abonaron impuestos (incluyendo el impuesto a la renta, entre otros) por el 0,3% de su facturación y el 3,2% de las ganancias antes de impuestos para el año 2021.
Algunas de las cáscaras son utilizadas para captar el excedente de las firmas productivas y realizar inversiones financieras, muchas veces a través de cuentas en bancos ubicados en otras guaridas fiscales.
Para tener una idea de la magnitud del activo que administra basta mencionar que en 2019, las empresas cáscaras uruguayas llegaron a detentar US$ 1.745 millones como saldo en Caja y bancos -es decir, dinero constante y sonante-.
En particular, las cáscaras de Tenaris en Uruguay llegaron a explicar el 92% del saldo de caja y banco del conjunto de la rama contabilizando todas las empresas sin importar su ubicación.
Las cáscaras también se utilizan para llevar adelante préstamos entre empresas del mismo grupo (intra-firma), cuya magnitud también es sorprendente: para 2019 sólo Tenaris Financial Services realizó préstamos a otras ramas del grupo por US$ 2.235 millones.
La cáscara Tenaris Financial Services funciona al igual que un Banco. Esta contabilizó pasivos financieros por US$ 3.250 en el año 2019 que representan los depósitos realizados por diversas empresas del grupo Techint. Estos fondos provienen de empresas con actividad productiva fugados al exterior.
La simulación de préstamos intrafirma es una operatoria común en las empresas multinacionales que buscan eludir los controles de capitales en los países que producen. Las cáscaras en Uruguay son utilizadas como empresas holding, manteniendo par- ticipaciones accionarias y controlando diversas empresas productivas. El valor en inversiones por participación accionarias ascendió a US$ 3.672 millones en el año 2019.
El control de empresas locales a través de las cáscaras en el exterior habilita la posibilidad de reclamos ante el CIADI como el ocurrido con Tecpetrol.
Las cáscaras uruguayas de Techint poseen un patrimonio neto elevado, el cual al- canzó US$ 5.661 millones. El patrimonio neto representa el acervo de capital propio, y en el caso de las empresas cáscaras, este constituye el stock de fuga de capitales.
Las cáscaras de Tenaris en Uruguay explican el 15% del patrimonio neto de la rama en su conjunto, contabilizando todas las empresas radicadas a lo largo y ancho del planeta. Este guarismo es del 100% en el caso a las empresas cáscaras de Tecpetrol, sin embargo, el mismo es del 3% en el caso de las cáscaras de Ternium.
Las empresas uruguayas estudiadas son utilizadas por sus controlantes -otras cáscaras del grupo radicadas en países europeos- como si fueran cajas fuertes, para depositar o retirar fondos a través de aportes de capital o pagos de dividendos respectivamente.
Las cáscaras uruguayas obtuvieron aportes de capital por parte de sus empresas controlantes por un valor de US$ 1.599 millones en el período 2017-2021. A su vez, las mencionadas cáscaras abonaron dividendos a sus controlantes por US$ 1.630 millones.
Este “Resumen Ejecutivo” forma parte del informe Gasoducto al paraíso: la estructura offshore del grupo Techint en Uruguay