Fernández con Merkel, un Zoom a la espera de una prórroga del Club de París
Con delay, y de manera virtual, Alberto Fernández completará este miércoles la gira europea que realizó entre el 9 y el 14 de mayo por Portugal, España, Italia y Francia. Lo hará con un Zoom, a las 10 AM de Buenos Aires, con Angela Merkel, la canciller alemana, una pieza clave para completar el puzzle del Club de París, a menos de una semana de un vencimiento por U$S 2.400 millones.
Cuando el gobierno diseñó el itinerario europeo de Fernández intentó un mano a mano con Merkel. Pero la cuarentena en Alemania -recién el viernes 21 volvieron a abrir bares que estaban cerrados desde noviembre pasado- hizo imposible esa cumbre y se reprogramó para una videoconferencia. Merkel, por su enorme gravitación como líder regional, y Alemania, por ser el principal acreedor europeo de Argentina, es una escala inevitable en la búsqueda del “puente de tiempo” que pidió el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Fernández, según la agenda, participará solo del Zoom con Merkel pero fuentes del gobierno deslizaron que podría sumarse Guzmán o, incluso, el canciller Felipe Solá. En la prensa alemana trascendió que el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Heiko Maas, viajaría a América del Sur en julio con destino probable Argentina, Chile y Uruguay. Quizá, en la conversación de este miércoles, se conozcan más detalles al respecto.
La prioridad para el gobierno argentino es el Club de París en el contexto de las negociaciones con el FMI. Luego de la charla con Emmanuel Macron en París, Fernández salió convencido de que habría una buena noticia en el corto plazo. Ahora la expectativa está sobre lo que pueda decir Merkel: Alemania es el principal accionista de ese organismo multilateral.
En el gobierno, sin ruido ni precisiones, sugieren que podría haber antes del 31 de mayo alguna señal del Club de París respecto al vencimiento de U$S 2400 millones que Guzmán pidió, no solo reprogramar, sino además que no corran los intereses de 9% que rigen como pena para los que se demoran en el primer vencimiento.
En la práctica, si el 31 de mayo, Argentina no paga no entrará en default porque hay un plazo de 60 días de gracia por lo cual, el deadline definitivo es a fines de julio. “El problema de no pagar antes del 31 es si hay, o no, abierta una negociación para encontrar un acuerdo. Lo malo sería no pagar y no estar conversando en búsqueda de una solución. Nosotros estamos conversando”, explicaron desde Economía para desdramatizar la hipótesis de que el 31 de mayo no ocurra ni una cosa ni la otra: ni que Argentina pague -como no ocurrirá- ni que haya un pronunciamiento del organismo respecto a un nuevo plazo.
Fernández construyó, dicen en el Gobierno, un buen diálogo con Merkel y espera que de la charla de este miércoles salga un respaldo de la canciller aunque, como ocurrió en cada episodio de la gira europea, los apoyos individuales, al tratarse de un organismo multilateral, siempre están sometidos a otros factores. En el Vaticano, Guzmán coincidió en el seminario que organizó la Pontificia Academia de las Ciencias con el funcionario alemán Wolfgang Schäuble, que respaldó los planteos del ministro argentino.
Fernández espera, sobre esa base, que la charla con Merkel le permita completar con respaldos -o al menos sin objeciones- la ronda europea como ocurrió con Macron, el español Pedro Sánchez y el primer ministro italiano, Mario Draghi, la figura que aparecía más borrosa en el mapa del mandatario argentino ya que nunca se habían reunidos ni, tampoco, habían conversado. El resultado, siempre según la versión criolla, fue que toda esa gira fue positiva y sentó las bases para que, como primera escala, el gobierno logre destrabar la cuestión Club de Paris.
PI
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