La inflación en el Reino Unido se disparó a su nivel más alto en 45 años en febrero pasado, tras un sorprendente aumento de los precios de algunos alimentos, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
La escasez de verduras para ensaladas como tomates, morrones y pepinos y los precios de las bebidas alcohólicas en restaurantes y pubs también elevaron los costos para los hogares, impulsando la inflación del 10,1% en enero al 10,4% en febrero.
El organismo informó que los precios de los alimentos aumentaron 18,2% ese mes, influenciados por condiciones meteorológicas extremas en España y el norte de África, que afectaron a las cosechas y por los altos precios de la energía.
La presidenta de la Unión Nacional de Agricultores (NFU), Minette Batters, explicó a la BBC que el aumento de los precios de los alimentos se debía también a los “costos extraordinarios” a los que se enfrentan los agricultores y a la escasez de cultivadores.
Asimismo, los precios de la ropa, principalmente para niños y mujeres, también contribuyeron a la inesperada cifra de inflación.
A pesar de la suba del costo de vida, el economista jefe de la ONS, Grant Fitzner, afirmó que las perspectivas a largo plazo son optimistas, ya que se espera que la inflación se reduzca durante el verano.
Las cifras llegan justo antes de que el Banco de Inglaterra (BoE) decida si aumenta, baja o mantiene los tipos de interés en un contexto de temores sobre la estabilidad financiera mundial tras la quiebra del Silicon Valley Bank en Estados Unidos a principios de este mes y el rescate de fin de semana del prestamista suizo Credit Suisse.
El Banco subió las tasas 10 veces seguidas desde diciembre de 2021 en su intento de encarecer el dinero prestado y animar a la gente a gastar menos, con el objetivo de frenar la rápida suba de los precios.
La inflación había descendido durante tres meses consecutivos hasta febrero, pero el aumento aún muestra que las presiones del costo de vida sobre los hogares y las empresas están lejos de desaparecer.
Los altos precios de los alimentos tienen un impacto especialmente duro para los hogares con menores ingresos, lo que significa que los cambios en las tasas de interés pueden ser especialmente significativos para aquellos que más lo necesitan.
Esta es una preocupación compartida por muchos expertos económicos, que creen que el Banco de Inglaterra debe tener en cuenta que un aumento de los tipos de interés afectaría a aquellos que están en situación financiera vulnerable.
Los precios de los alquileres en el Reino Unido también aumentaron un 4,7% en los últimos 12 meses, según muestran las nuevas cifras.
Ese es el mayor cambio porcentual anual desde que comenzó la serie de datos en enero de 2016, informó la Oficina de Estadísticas Nacionales.
“Los precios anuales de los alquileres aumentaron un 4,5 % en Inglaterra, un 4,2 % en Gales y un 4,9 % en Escocia en 12 meses”, precisó la ONS.
Según el organismo, el regreso de muchos trabajadores a la oficina cuando terminan las restricciones por la pandemia puede estar contribuyendo a los alquileres más altos.
Con información de Télam.
IG