Diez provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) están en pleno conflicto por los salarios de los maestros con sus respectivos gobiernos, con paros a lo largo de esta primera mitad del año. En este contexto, este miércoles ocurrirá una reunión para redefinir la paritaria docente nacional, que sirve de referencia para cada distrito. La izquierda, a su vez, reclama que el próximo día 15 se organice una jornada nacional de protesta por las diversas disputas.
“Todos estamos pendientes de la paritaria nacional docente que está convocada para este miércoles a las 16”, comenta el secretario general de la Unión Docentes Argentinos, Sergio Romero, que está dentro de la CGT. El encuentro también fue reclamado por la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), que está en la CTA y lideran Sonia Alesso y Roberto Baradel. El ministro de Educación, Jaime Perczyk, será el anfitrión. El acuerdo celebrado a principios de año se estableció en tres tramos de incrementos: 17,5% en marzo, 8% en mayo y otro 8% en julio. La inflación de los últimos meses dejó retrasado el sueldo en este y otros sectores. “En Salta hay paro de autoconvocados, no de gremios; en Jujuy, paro de todos los gremios docentes, con UDA a la cabeza; La Rioja hay incertidumbre porque la semana que viene anunciarían un aumento. El resto, normal por ahora”, describió Romero.
Los sindicalistas de izquierda, en cambio, registran más conflictos en diversas provincias. “Demandamos a CTERA y demás entidades nacionales (CEA, UDA, AMET, SADOP) la convocatoria a un paro nacional que unifique las luchas de Salta, Santa Cruz, Chubut, Tierra del Fuego, San Juan, La Rioja, Misiones, Jujuy, así como las que se desenvuelven en la provincia y la ciudad de Buenos Aires”, reclamaron más de 40 seccionales de diversos sindicatos docentes, entre ellos, la Asociación Docente (Ademys) de la capital, la de Santa Cruz Adosac, la Asamblea Provincial de Docentes Autoconvocados de Salta y la Federación Nacional Docente. “En Salta llevan cinco semanas de huelga. En Jujuy arrancaron este martes. En Chubut, los delegados escolares de toda la provincia votaron paro de 96 horas desde este martes. Antes habían hecho varios paros más. En Santa Cruz, el martes de la semana pasada comenzó un paro de 96 horas”, describe el secretario de prensa de Ademys, Federico Puy.
“Los sindicatos, seccionales, minorías, delegades y agrupaciones docentes de distintas provincias y localidades abajo firmantes, impulsamos la realización de una Jornada Nacional de Lucha el jueves 15 de junio, en la más amplia unidad en la acción posible junto a estatales, de la salud y demás sectores, en particular junto a estudiantes y la comunidad de las escuelas que coincidan en defender la escuela pública”, sostuvieron los gremialistas más combativos. “Ante el ajuste del gobierno nacional, con (Sergio) Massa y el FMI (Fondo Monetario Internacional), junto a los gobernadores a ambos lados de la grieta, expresada en bajos salarios, recorte presupuestario y otros ajustes, o (Javier) Milei que plantea la privatización y cierre del Ministerio de Educación, cuestionamos el silencio y la pasividad de la conducción de CTERA, que aísla las luchas, avalando así el ajuste y la subordinación a las políticas del gobierno nacional y provinciales”, alertaron.
Pretenden organizar el jueves de la semana próxima “paros, movilizaciones, concentración y toda acción resuelta democráticamente para expresar, con la mayor fuerza posible, esta lucha”. Sus reclamos son los siguientes:
- “Salario igual a la canasta familiar por cargo e indexación mensual por inflación. Ni un docente pobre.
- Incorporación de todas las sumas no remunerativas al básico, incluido el Incentivo, lo que impactará también positivamente en las jubilaciones y en toda la escala salarial.
- Aumento de las jubilaciones provinciales y de docentes transferidos a la Anses (Administración Nacional de Seguridad Social), 82% móvil real en todo el país, defensa de las cajas y fondos previsionales.
- Funcionamiento a pleno de nuestras obras sociales.
- Mejores condiciones de trabajo: infraestructura dañada, creación de todos los cargos faltantes, envío de partidas o elementos para las tareas administrativas, de limpieza y mantenimiento. Resguardo ante situaciones de violencia.
- Basta de precarización y sobrecarga laboral y educativa como con la quinta hora en primaria y el avance de docentes contratados, monotributistas o programas sin los derechos de los estatutos. Solución a las demandas habitacionales y de alimentos.
- Plan de refacción y construcción de más y mejores aulas, salas, jardines y escuelas, partidas a los comedores suficientes y nutritivas, becas estudiantiles, libros, útiles y material didáctico.
- No a las reformas antieducativas en los distintos niveles, que siguen los lineamientos del Banco Mundial, la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) y el FMI y avanzan a una enseñanza por áreas y ciclos, como en los 90, recortando materias y contenidos valiosos para la formación y continuidad de estudios superiores.
- Congreso Nacional de Educación donde docentes, estudiantes y la comunidad decidamos qué educación necesita nuestro país.
- Nacionalizar el sistema educativo y su presupuesto, con un inmediato aumento que supere el magro 5% del PBI actual.
- Plata hay, debe ir a educación y salarios, no al pago de la deuda. Eliminar los subsidios a la educación privada y poner impuestos progresivos a la riqueza.
- Rechazar los aprietes y amenazas ante el legítimo derecho de huelga y de protesta: descuentos, ítem aula o presentismos, falta injustificada, sumarios, detenciones y leyes contra la protesta y los cortes de calles y rutas. No a la avanzada represiva. Desprocesar a todos los y las docentes, luchar no es delito“. La alusión tiene que ver con una nueva ley en Salta contra la protesta social, que podría ser imitada en la futura constitución de Jujuy.
Hernán Cortiñas, docente y delegado por la Unión Trabajadores de la Educación (UTE) del plan FinEs en la ciudad de Buenos Aires, comenta que el miércoles de la semana pasado organizaron frente al Congreso Nacional un corte con clase pública por la “continuidad con derechos” de este programa para finalizar la escuela primaria y secundaria: “Exigimos salarios y condiciones de trabajo dignas”. “Desde hace más de 10 años, trabajamos con contratos precarios en donde no se nos pagan vacaciones y muchas veces nuestros sueldos son inferiores al del resto de la docencia. Este año esto se ha profundizado y estamos cobrando la mitad de lo que corresponde como salario docente, y un 40% menos que el mínimo nacional. También reclamamos que nuestros estudiantes pueden acceder a becas y que el Estado aporte a tener sedes en buenas condiciones y material didáctico”, agrega Cortiñas.
AR