Con el argumento de la parálisis generada por la pandemia, la Secretaría de Energía extendió por dos años el plazo del primer período de exploración para la búsqueda de hidrocarburos en el Mar Argentino otorgado a las empresas YPF, Equinor y Shell. Así, el período original de cuatro años dispuesto en abril de 2019, se extenderá a seis.
De acuerdo con la resolución 372/2022 publicada este martes en el Boletín Oficial, la exploración de hidrocarburos en áreas “costa afuera” requiere la contratación de buques especiales, cuya disponibilidad depende del nivel de actividad, logística de la operación y ventanas climatológicas, entre otras variables. La norma resalta que la pandemia implicó “la prohibición de ingreso al territorio nacional de personas extranjeras no residentes en el país”, lo que afectó la exploración, del mismo modo que el aislamiento obligatorio y la suspensión de los plazos de los procesos administrativos dentro del Estado.
La exploración a la que se hace referencia es sobre el área identificada como CAN_100, que tiene en total 15.000 kilómetros cuadrados. Es el bloque más grande de los 14 que integran la Cuenca Norte del Mar Argentino y está ubicado a 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata. El acta acuerdo original fue firmada en abril de 2019 entre el la Secretaría de Energía e YPF, empresa que en 2020 le cedió participación del permiso de exploración a las subsidiarias argentinas de las multinacionales Equinor y Shell.
Esta primera etapa –que se complementa con un segundo período de cuatro años y una prórroga posible de cinco más– está destinada a realizar “la registración de 1.500 kilómetros cuadrados de sísmica 3D”. Esto es: un buque especialmente preparado para eso avanza a baja velocidad mientras arrastra unos cables gruesos (streamers) que contienen sensores que captan datos sísmicos del subsuelo, generados adrede con ráfagas de aire comprimido. Esos datos permiten identificar posibles acumulaciones de petróleo y gas.
Una vez culminada esa etapa las empresas deben informar si tienen voluntad de continuar con la exploración, que entonces incluiría la perforación de un pozo de 1.500 metros por debajo del lecho marino.
La iniciativa avanza pese algunos reveses judiciales que fueron apelados por el Estado y frente a la reticencia de sectores ambientalistas, que entre otras cosas advierten sobre posibles efectos perjudiciales sobre la fauna marina.
De acuerdo a estimaciones de la Secretaría de Energía, solo el área CAN_100 tiene el potencial de generar 22.000 puestos de trabajo directos e indirectos en caso de que la exploración sea exitosa y se encuentre presencia de hidrocarburos. No se trataría de la primera extracción de hidrocarburos offshore del país. Hace más de 30 años existe este tipo de explotación frente a la costa de Tierra del Fuego y alrededor del 18% del gas consumido en el país proviene de plataformas marinas.
Este martes el secretario de Energía, Darío Martínez, estuvo en Mar del Plata donde firmó “un convenio para la capacitación de futuros trabajadores y trabajadoras en la producción offshore” junto al secretario general de la CGT de Mar del Plata, Miguel Guglielmotti; el presidente del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), Ernesto López Anadón, y Guillermo Bianchi por la Universidad Popular de los Trabajadores y Trabajadoras.
Según Martínez, “el desarrollo offshore significará un gran hito en la creación de trabajo para nuestro país”. “Hoy la actividad hidrocarburífera es el mayor multiplicador de empleo de Argentina: Por cada puesto de trabajo directo en hidrocarburos se crean 5 más en otras actividades”, dijo.
DT