En un acto este viernes en el Centro Cultural Kirchner, el ministro de Economía Sergio Massa anunció una canasta escolar para el inicio de clases, así como un criterio único para el aumento de cuotas de escuelas privadas: será un sendero de 3,5% mensual hasta el 30 de junio.
Massa dijo que “algunas provincias habían autorizado aumentos de hasta 40% para marzo”, pero que ahora “se estableció un criterio único para todo el país, que se anuncia el miércoles que viene en el Consejo Federal de Educación, que baja un 40% en promedio el aumento inicial y establece hasta el 30 de junio un sendero de 3,5% en el caso de los colegios”.
Martín Zurita, titular de AIEPBA, la asociación que nuclea a las instituciones privadas de la provincia de Buenos Aires, dijo a elDiarioAR que “al día de hoy no hay nada firmado a nivel nacional”. “No conocemos conocemos los detalles de lo anunciado, representamos a la mayor cantidad de escuelas en todo el país y no fuimos convocados a reunión alguna por este tema”, aseguró.
Desde 1994 la educación está transferida a las provincias por lo que el Ministerio de Educación puede recomendar o sugerir pautas, pero son cada una de las 24 jurisdicciones las que deben definir sobre el tema arancelario. “No sabemos cuál será la interpretación de cada una de las jurisdicciones y cómo redundarán en medidas concretas”, señaló Zurita.
Otras fuentes del sector admitieron un “acuerdo marco” de la educación privada con la secretaría de Comercio y el ministerio de Educación, aunque aclararon que abarca solo a los colegios con aporte estatal, que entrará en vigencia en la medida que sea ratificado por cada jurisdicción. El acuerdo se firmaría la semana próxima, contempla un aumento de la cuota para el mes de marzo de 16,8% y del 3,35% para los meses de abril, mayo y junio.
Por su parte, Matías Tombolini anunció la ampliación de Precios Justos, que incluye quince sectores de consumo con una pauta de incremento de precios de 3,2% mensual hasta el 30 de junio, como parte de acuerdos voluntarios alcanzados con más de 480 empresas productoras y comercializadoras.
“Esta pauta de 3,2% mensual es un objetivo que busca esencialmente moderar las expectativas de inflación para mejorar el poder de compra de quien vive de un sueldo”, afirmó el secretario de Comercio, quien tuvo la palabra minutos antes que el titular de Economía.
Massa afirmó que el programa “pretende, al 86% de los productos que consumen los argentinos, darles dos certezas: que hay casi 50 mil productos que del primero de febrero al 30 de junio van a aumentar sólo 3,2% mensual; y otra certeza es que, tal como se dio en la primera etapa del programa, hay 2 mil productos que van a seguir teniendo precio fijo”. Sentenció que “la inflación es el peor veneno que tiene una economía”.
Asimismo, indicó que las empresas que participan voluntariamente “van a tener un programa de crédito” a tasa subsidiada para financiar “el aumento de la producción de bienes de capital” que se suma al “régimen acelerado de acceso al mercado libre de cambio”, por lo que la segunda etapa de Precios Justos “tiene más premios y castigos”. Para “evitar picardías” comentó que algunas empresas “limitaban el abastecimiento del producto en góndola y después planteaban que el problema era que no tenían abastecimiento en la cadena de valor”, por lo que anticipó que esas prácticas serán sancionadas.
El titular del Palacio de Hacienda remarcó que “así como ponemos incentivos también tenemos que desnudar a quienes le hacen trampa al Estado”. Puntualizó además que en Turismo el Estado invirtió “en el programa Previaje”, y que la mayor demanda de turistas en destinos nacionales “no puede permitir que en algún lugar u otro aparezca una situación de distorsión de precios”.
El primer orador del mediodía fue uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, quien celebró la ampliación del programa: “Esta iniciativa deja de lado la teoría de que sólo podemos ir en contra de la inflación sin entrar en la teoría de la devaluación y el ajuste que empobrece a la sociedad argentina”. Lo siguió Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, que sostuvo que el sector productivo “quiere estabilidad y previsibilidad”, pero consideró que “hay factores distorsivos, que no son los industriales. Tenemos que discernir los reales problemas, por ejemplo la presión fiscal”. De todos modos, reconoció que “nos une la voluntad de encontrar caminos de solución, bajando expectativas. Este es un esfuerzo entre todos”.
LC con información de agencia Télam