De acuerdo a un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), el 67% de los departamentos en alquiler en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) están valuados en dólares. Esta no es la única dificultad que enfrentan quienes buscan una vivienda disponible para arrendar: hoy en día, el salario mínimo no alcanza a cubrir la totalidad del alquiler.
En septiembre, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) llegó a los $118.000. Esta cifra solo permite abonar un 69,4% del costo promedio de un monoambiente en la Capital Federal, que ronda los $170.000. Para aquellos que buscan inmuebles más grandes, la brecha entre los ingresos y el alquiler a pagar es mucho mayor: en el caso de un departamento de dos ambientes, el valor de arrendamiento es de aproximadamente $220.000, mientras que, en el caso de un tres ambientes, asciende a $270.000.
No es para nada un detalle menor que estos montos no tienen en cuenta un gasto adicional que suponen las expensas ordinarias que, en términos generales, se estiman en un 11,1% del precio de oferta del alquiler.
A estas dificultades se suma la creciente inquietud que genera la demora en el debate y la aprobación definitiva de una nueva ley de alquileres que regule las transacciones y acuerdos. En este sentido, el CESO advirtió que la media sanción de la reforma a esta normativa “aumentó la incertidumbre del mercado inmobiliario y generó una pausa en el cierre de contratos, a la espera de mayores definiciones sobre las condiciones contractuales que regirán en el caso de que se derogue la norma actual”.
El escenario electoral tampoco contribuyó a la situación de los inquilinos, ya compleja dada la escasez de viviendas disponibles. La devaluación que siguió a la celebración de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) impulsó un proceso de aceleración inflacionaria que impactó fuertemente en el precio de los arrendamientos. A comparación de agosto, el valor se incrementó un 21,4% para monoambientes, un 29,4% para un dos ambientes y un 12,5% para tres ambientes.
Si se evalúa la evolución en los últimos 12 meses, se exhiben aumentos del 209,1%, 238,5% y 200%, respectivamente. Se trata de subas muy superiores a la inflación que trepó un 124,4% en el período en cuestión y al Índice de Contratos de Locación que regula la actualización de los arrendamientos y se ubicó al primera día hábil de septiembre en un 113% interanual.
ACM con información de agencias.