La rumana “Blue moon”, Concha de Oro del San Sebastián más feminista
El deseo de emancipación femenina en contextos hostiles es el hilo conductor del palmarés más feminista de la historia del Festival de San Sebastián que entregó este sábado su Concha de Oro a la película rumana Blue moon, ópera prima de la también actriz Alina Grigore (Bucarest, 1984).
El jurado presidido por Dea Kulumbegashvili -ganadora el año pasado con Beginning- reconoció su “compromiso con el lenguaje cinematográfico”, su valentía y su manera de plasmar “el fantasma de la libertad y el lado salvaje de la vida”.
La Concha de Plata a la mejor dirección para la danesa Tea Lindeburg por As in heaven y el Premio Especial del Jurado para la francesa Lucile Hadzihalilovic por Earwig completan el trío de los premios principales con nombre y temática femenina en este certamen.
Además, el premio a la mejor interpretación protagonista, que se estrenaba en su modalidad única sin distinción de género, se concedió ex aequo a la estadounidense Jessica Chastain, por su papel de telepredicadora en The Eyes of Tammy Faye , y a la danesa Flora Ofelia Hofmann por As in heaven.
El único premio hispano del palmarés oficial fue para el grupo de adolescentes españoles protagonistas de Quién lo impide, de Jonás Trueba, Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto en ese retrato generacional de sus vidas, a caballo entre el documental y la ficción y registrado durante más de cinco años.
Candela Recio, Pablo Hoyos, Silvio Aguilar, Pablo Gavira, Claudia Navarro, Marta Casado, Rony-Michelle Pinzaru y Javier Sánchez agradecieron un premio que para ellos significa, dijeron, que están siendo escuchados.
Vortex, filme que el argentino Gaspar Noé rodó en Francia donde está radicado, se llevó el premio en el apartado Zabaltegi-Tabakalera en la ceremonia de clausura del 69no. Festival de San Sebastián.
“Hicimos una película sobre la vida como es”, señaló el cineasta al recibir el premio durante la gala que cierra el encuentro cinematográfico en el norte español.
Vortex fue presentada por su director y guionista en el último Festival de Cannes, tiene un elenco encabezado por Dario Argento, Alex Lutz y Françoise Lebrun y retrata los últimos días de una pareja de ancianos que padecen demencia.
El filme forma parte de la nutrida delegación argentina en San Sebastián que encabeza Camila saldrá esta noche (Inés Barrionuevo) en la Competencia Oficial.
Además se exhibieron Carajita (Silvina Schnicer y Ulises Porra) y Ese fin de semana (Mara Pescio) en New Directors; Jesús López (Maximiliano Schonfeld), El empleado y el patrón (Manuel Nieto Zas), Azor (Andreas Fontana) y Piedra noche (Iván Fund) en Horizontes Latinos; y Competencia Oficial (Gastón Duprat y Mariano Cohn) en Perlak.
La legión argentina incluyó Ob Scena de Paloma Orlandini Castro, incluida en Nest, el espacio en donde los estudiantes de cine de todo el mundo compiten con sus cortos.
En la sección Horizontes Latinos el premio fue para otra mujer, la mexicana de origen salvadoreño Tatiana Huezo por Noche de fuego, una historia sobre la infancia y la maternidad ante la violencia en un pueblo de México que también conquistó el premio AECI Cooperación Española y el Otra Mirada de RTVE.
Alina Grigore, quinta directora que gana la Concha de Oro en la historia, convenció al jurado con un filme de atmósfera opresiva e irritante ambientado en la Rumanía rural, cuya trama sigue la evolución psicológica de una joven que sueña con escapar de su familia disfuncional y de un entorno violento.
Admiradora de cineastas como Yorgos Lanthimos o el rumano Cristi Puiu, con quien trabajó como intérprete, Grigore opta por una narrativa arriesgada y ambivalente, con largos planos secuencia filmados cámara en mano y pegada a la protagonista.
Con una temática similar pero algo más convencional en su narrativa, la danesa Tea Lindeburg (Copenhague, 1977) conquistó la Concha de Plata a la mejor dirección con otra opera prima, As in heaven, en su caso un filme ambientado en la Dinamarca rural de finales del XIX.
Lindeburg aporta una mirada original al introducir elementos oníricos en un drama de época que, por otro lado, está rodado en un estilo documental y dinámico alejado de los cánones.
El Premio Especial del Jurado es para un perturbador cuento gótico, Earwig, de la francesa hija de emigrantes bosnios Lucile Hadzihaililovic quien se llevó el mismo galardón en este certamen en 2015 con Evolution por su especial forma de narrar, aunque difíciles argumentos.
En este caso se trata de una enigmática historia sobre una niña con los dientes de hielo, que nunca sale de su apartamento.
El premio al mejor guion se lo lleva el único nombre exclusivamente masculino del palmarés, el británico Terence Davies, con Benediction, un 'biopic' sobre Siegfried Sassoon (1886-1967), poeta británico, antibelicista y homosexual y asediado por las contradicciones internas.
Davies, director de títulos como The deep blue sea (2011) o The long day closes (1992), dejó un agradecimiento grabado en vídeo por el premio a este filme que reflexiona sobre la memoria, el tiempo y la búsqueda de la salvación personal.
Por último, la francesa Claire Mathon obtuvo el reconocimiento a la mejor fotografía por su trabajo en Enquête sur un scandale d'État/Undercover, un thriller periodístico de Thierry de Peretti.
Junto a Dea Kulumbegashvili, el jurado oficial estuvo formado por la directora chilena Maite Alberdi, la francesa Audrey Diwan, la actriz española Susi Sánchez y el productor estadounidense Ted Hope.
Este año las películas ganadoras en los principales festivales de cine europeos fueron dirigidas por mujeres: Julia Ducournau obtuvo la Palma de Oro de Cannes, Audrey Diwan el León de Oro en Venecia y ahora Alina Grigore la Concha de Oro donostiarra.
CRM con información de las agencias EFE y Télam
0