Parecía una asignatura pendiente, siempre atascada. La película en inglés de Pedro Almodóvar estuvo muchas veces a punto de hacerse, pero finalmente nunca ocurría. Estuvo cerca con aquella adaptación de Manual para mujeres de la limpieza con Cate Blanchett como protagonista, pero el director español no se vio preparado. Se le quedó la espina, y tras dos cortos en inglés sí encontró la confianza para lanzarse a un largometraje en otro idioma con La habitación de al lado, que acaba de estrenar con éxito en Venecia. Los dos cortometrajes fueron fundamentales para ello, pero también haber encontrado a una actriz como Tilda Swinton, que a pesar de nacer en otro país parecía condenada a entenderse con él. Su físico, su forma de decir las frases, su gusto por el riesgo… todo la hacían tener eso que Almodóvar busca en sus actrices.
Ella también cree que había algo que les destinaba a trabajar juntos. Para ella ese algo está en el espíritu indomable de Almodóvar, que hace que lo compare con quien fuera su amigo y casi mentor, Derek Jarman. Este lunes los citaba a ambos en la conferencia de prensa y horas después, ante un reducido grupo de periodistas, se extendía en ese vínculo. “Derek era mi maestro. Teníamos esa idea renacentista de que nosotros estábamos en su taller, éramos los aprendices, y él era el maestro. Y aprendimos todo sobre cómo trabajar con cineastas como él. Ahora estoy con otro maestro”, comienza.
La palabra la repite unas cuantas veces y la subraya y amplifica. “Es un maestro en plena fuerza. Estar con él me resulta muy familiar, no solo por el mundo en el que vive, sino por su sensibilidad, es un artista queer como lo era Derek”. A los halagos une otro: “Poeta”. Lo dijo cuando se le preguntó por alguna de las críticas de medios de EEUU que cuestionaban los diálogos en inglés del filme. “Es muy decepcionante leer eso, porque creo que es que no están entendiendo a Almodóvar. No es realista. No le interesa el realismo. Es un poeta y siempre trabaja como si hiciera cuentos. Esto no es naturalismo, y es una pena que los estadounidenses no se den cuenta de ello. Supongo que los podemos perdonar porque están acostumbrados a ver películas de Almodóvar y a leer los subtítulos, y ahora no tienen eso”, dice con contundencia
Lo achaca a “una falta de comprensión” y subraya que “el lenguaje no es solo la palabra hablada, sino el cine”. “El cine es su idioma. Ese es el idioma que habla y ese es el idioma que todos entendemos cuando vemos sus películas. Y los que trabajamos con él tenemos que aprender ese idioma y hablarlo. Y cuando digo hablar, no me refiero solo al texto en sí, sino a los gestos, las formas, los colores que usamos, todo eso es su lenguaje…”, apunta.
En la presentación del filme también destacó cómo el cine de Almodóvar siempre representó a aquellos en los márgenes a quien el cine no suele dar el espacio que merecen, y hoy hizo hincapié en ello, pero añadiendo que para ella es bonito que además lo haga “sin ese sentido de trascendencia y sin remordimiento alguno”. Por ello lo compara con otro artista total, político y revolucionario como Pasolini: “Un artista outsider entra en la cultura y dice 'aquí no hay nada marginal, no hay nada marginal en mí'. Pedro hace eso y Derek lo hizo también, aunque la cultura de Londres que teníamos en aquel momento era muy diferente a La Movida”.
Swinton reivindica que La habitación de al lado habla de la vida más que de la muerte y del hecho de que “todos estamos solos, y lo único que podemos hacer con esa soledad es encontrar una conexión y ser testigos unos de otros en nuestra soledad, no intentar meternos con la soledad de otra persona”. “Decirle a alguien 'Seré tu amigo. Te apoyaré cuando pueda. Pero me mantendré apartado cuando no me necesites’”, añade.
Estamos todos en la habitación de al lado. Estamos en la habitación de al lado de Ucrania, Gaza, Jerusalén, de EEUU, de Siria o Yemen. Tenemos que escuchar, mirar, y no apartar la mirada
Se lamentó de no haber incidido más en la rueda de prensa en un significado que sí destacó Pedro Almodóvar al darle un sentido político al filme. Para Tilda Swinton eso está desde el propio título: “Estamos todos en la habitación de al lado. Estamos en la habitación de al lado de Ucrania, Gaza, Jerusalén, de EEUU, de Siria o Yemen. Tenemos que ser capaces de escuchar, mirar, y no apartar la mirada. Puede que nos sintamos solos, pero somos testigos de lo que ocurre, y creo que eso es el gesto de amor a nivel individual que un ser humano puede hacer por otro. No importa si es tu marido, tu esposa, tu amante, tu hijo, tu abuela, tu amigo… simplemente es decir: estoy aquí, te veo, te escucho y te respeto”.
Ante los discursos de odio que denunció Almodóvar, Tilda Swinton cree que la clave estaría en dos palabras. “Respeto y dignidad. No parece mucho pedir”, dice tajante aunque también cree que hay una victoria del capitalismo en que parezca tan complicado lograrlo. “Lo que hizo el capitalismo eficazmente e inevitablemente, aunque creo que sí hay formas de evitarlo, es instalar ese sentimiento de que tenemos que permanecer solos porque no podemos hacernos compañía. Y para paliarlo nos dice que tenemos que seguir comprando cosas. Nos hacen creer que ningún humano será tan bueno como comprar algo y consumirlo”, dijo.
También aseguró que comparte con su personaje su crítica a los discursos que se suelen usar para referirse al cáncer y las enfermedades, que ella tuvo que oír en muchas ocasiones en amigos que fallecieron o padecieron alguna. “Trasladan ese concepto nocivo de que solo mueren los desafortunados. Si morís es que o tenés mala suerte o no sos lo suficientemente inteligente para evitarlo. Y luego, si tenés cáncer, tenés que ser un luchador y ganar. Pero si te enfermás más, es que estás perdiendo la batalla. Es una absoluta tontería y es muy irrespetuoso. Es irrespetuoso y cruel. Es sádico. Y algunos de los peores perpetradores de esta actitud provienen de la comunidad de apoyo al cáncer que dicen cosas como ‘esto será bueno para tu espíritu’ o ‘vas a crecer a través de esta agonía’”, manifestó de forma crítica.
Por todo ello está entregada a este filme, pero también a Almodóvar, porque lo que tiene muy claro es que no lo va a dejar escapar. Avanza que ya tienen conversaciones para seguir trabajando juntos, y que espera que esta sea solo una más y se una a esa lista de “camaradas” en los que coloca a cineastas como “Luca Guadagnino, Joanna Hogg, Wes Anderson Bong Joon-ho y Apichatpong Weerasethakul”.
JZ/CRM