Gabriel Boric, el presidente de Chile, realizó este viernes cinco cambios en su gabinete tras el reciente rechazo a la reforma tributaria, la cual era fundamental para cumplir con su programa de Gobierno. Tomó esta medida a un día de cumplir su primer año de mandato.
“Entramos a nuestro segundo año de Gobierno y después de una evaluación detenida he decidido hacer cambios de mi gabinete a nivel de ministerios y subsecretarías”, declaró el mandatario en el anuncio de las modificaciones, en un acto en el Palacio de La Moneda.
En la ceremonia nombró a los nuevos ministros: Alberto Van Klaveren en Relaciones Exteriores (en lugar de Antonia Urrejola), Jéssica López en Obras Públicas (en reemplazo de Juan Carlos García), Jaime de Aguirre en Cultura (deja el cargo Julieta Brodsky), Jaime Pizarro en Deportes (por Alexandra Benado) y Aisén Etcheverry en Ciencias (se va Silvia Díaz).
“He decidido darles espacio a nuevos liderazgos, aquellos que Chile necesita para construir una nueva estabilidad, a partir de la que espero llegue a buen puerto la nueva Constitución que está en proceso de construcción y también de las reformas que estamos conformando para crear un Estado de Bienestar”, apuntó Boric.
“Lo que me motiva para hacer estos cambios, pese a especulaciones, no son las presiones políticas. El propósito de estos cambios es mejorar la capacidad de respuestas y mejorar la gestión ante las urgencias de nuestra patria y ciudadanos”, aclaró el mandatario trasandino.
Boric concluyó su discurso diciendo: “Necesitamos equipos con conocimiento del Estado, con energía nueva y con experiencia necesaria para responder sin dilaciones ni excusas de las demandas urgentes de la ciudadanía”.
Uno de los cambios más importantes es la salida de la ministra de Relaciones Exteriores, quien a finales de enero se vio envuelta en una polémica por audios filtrados donde se expresaban de forma despectiva al embajador argentino en el país vecino, Rafael Bielsa.
En el audio, se podía escuchar una conversación encabezada por Urrejola en una reunión privada, donde se debatía la respuesta que darían ante las críticas del embajador sobre el rechazo del Comité de Ministros al proyecto minero Dominga.
La conversación se realizó en un tono informal entre la ministra y otros miembros de la cartera, mientras Boric se encontraba en Buenos Aires participando de la VII cumbre de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Van Klaveren, el reemplazante de Urrejola, es licenciado en Ciencias Jurídicas de la Universidad de Chile, con una amplia trayectoria en el mundo académico, además de ser exembajador de ese país ante la Unión Europea, Bélgica y Luxemburgo.
Este segundo cambio de gabinete se produce luego de un duro golpe al Gobierno, tras conocerse el rechazo de la Cámara de Diputados y Diputadas a la reforma tributaria impulsada por el mandatario, quien la definió como un pilar para llevar adelante su agenda. Con 73 votos a favor, 71 en contra y tres abstenciones, los diputados chilenos rechazaron la idea de legislar la reforma tributaria en particular, ya que se necesitaba la mayoría simple para su aprobación.
La iniciativa era una importante medida para poder financiar las medidas del Ejecutivo de cara al resto del mandato, lo que significó un duro revés para el Gobierno. Dentro de las medidas que consideraba la reforma tributaria, se encontraban beneficios para la clase media, aplicar un impuesto a la riqueza y otro a la renta, entre otros temas.
De esta manera, al Gobierno sólo le queda recurrir al apoyo del Senado, o de lo contrario la reforma no podrá volver a ser discutida en el parlamento por un año.
Además, este segundo cambio de gabinete se un día antes que Boric cumpla su primer año de mandato, marcado por el duro revés de la derrota en el plebiscito para aprobar el nuevo texto de la Constitución, el cual fue debatido por una convención tras un estallido social que exigió cambios en la Carta Magna chilena.
Junto a su nuevo gabinete, ahora Boric tiene como desafío enfrentar un nuevo proceso constituyente, y de esa manera cumplir con uno de los objetivos de su administración que es terminar con la Constitución escrita por la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
LC con información de agencia Télam