La primavera es la estación tradicional para el consumo de esta fruta de sabor tan personal, un poco ácido pero también dulce y con un aroma muy característico y saludable desde el punto de vista nutricional.
Las personas con problemas renales y tendencia a formar piedras en el riñón deben ser cautos a la hora de consumirlas porque contienen ácido oxálico, que tiende a precipitar y formar unos cristales llamados oxalatos, origen del cálculo renal.
A continuación te exponemos diez curiosidades de las frutillas que te darán ganas de comerlas, ya que expresan su excepcionalidad y su potencial para contribuir a una dieta que mejore nuestra salud.
Las diez curiosidades
1. Son de la misma familia que las rosas
Las frutillas pertenecen a la familia de las rosáceas, un grupo muy amplio de plantas en las que también entran buena parte de los árboles frutales, desde los ciruelos, a los perales, los manzanos, los cerezos, los almendros, etc., así como las moras o las frambuesas. En concreto las frutillas pertenecen a la subdivisión de plantas herbáceas dentro de la familia y están ubicadas en el género Fragaria sp.
2. Las frutillas que comemos no proceden de una sola especie
En efecto, las frutillas comerciales son fruto de numerosos cruces para adaptarse a las distintas condiciones climatológicas y exigencias del mercado. Pero además no tienen un solo origen sino cuatro, en cuatro especies del género Fragaria que da lugar a cuatro líneas distintas, si bien después se han cruzado entre ellas. Por un lado tenemos las frutillas de bosque, propia de ambientes boscosos y húmedos de montaña, que es pequeña y ácida. Por otro la frutilla de playa, adaptada a terrenos muy porosos gracias a su amplia red de raíces. Además está la frutilla europea, originaria de centroeuropa y finalmente la frutilla escarlata o americana, procedente del sur de Canadá y el norte y centro de Estados Unidos.
3. Es la fruta que tiene más vitamina C respecto a su peso
Los 75 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos de algunas variedades de frutilla son un aporte que supera al de las naranjas. Además tienen una importante proporción de carotenos, que son los compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que le confieren su color rojo.
4. Aportan una considerable cantidad de calcio, fósforo y magnesio
Aunque hay otros alimentos con mayores aportes entre las frutas de agua son las que mayor rendimiento presentan en este aspecto, con lo que ayudan a fijar el calcio y el fósforo en el hueso, evitando la osteoporosis, que no es solo cosa de viejos, tal como dice el mito, sino que afecta a todas las edades.
5. Son muy ricas en potasio
Otra virtud son sus 170 miligramos de potasio por cada 100 gramos, lo que las hace un interesante recurso en caso de sufrir calambres. Aunque no esté entre los 10 alimentos ideales para reponer potasio de manera urgente en caso de calambres, puede ayudar porque su registro de nutrientes y vitaminas es muy amplio y en cambio sus calorías son muy bajas, apenas 33 Kcal.
6. Tienen un aporte de azúcares comparativamente muy bajo
La razón de su bajo poder calórico se debe a que apenas aportan poco más de cuatro gramos de azúcares libres por cada cien gramos, lo que hace que su carga glucémica sea bajísima, pues el poder saciante de sus dos gramos de fibra dietética hace que difícilmente nos comamos más allá de un puñado de una sola vez.
7. Pueden contener hasta 200 semillas
Una curiosidad es que más que una fruta, la frutilla es una infrutescencia -agrupación de frutos resultado de una fecundación- que conserva las semillas de múltiples ovarios en el exterior, y en algunos casos el número de estas semillas puede ser muy elevado.
8. Tienen efecto laxante
Entre los glúcidos de las frutillas, además de la sacarosa, está la glucosa y la fructosa libres, pero también el xilitol, un alcohol edulcorante que se usa en los chicles y que además tiene propiedades laxantes. Es muy parecido al sorbitol, que se usa como edulcorante natural con sus ventajas y limitaciones. Ahora bien, el xilitol en altas cantidades puede ser muy tóxico para los perros, así que mejor evitemos darles frutillas.
9. Ayudan a la salud dental
La presencia del xilitol también es importante porque es un edulcorante que no es digerible por la placa bacteriana que provoca las caries. Pero además de combatir la placa dental, el xilitol de las frutillas inhibe la desmineralización que se produce por la disminución del PH de la boca y que tiene como consecuencia el desgaste del esmalte dental. Adicionalmente, la riqueza en calcio, fósforo y magnesio de las frutillas contribuye a la correcta remineralización del diente tras las comidas, impidiendo de este modo que las caries progresen.
10. Son buenas contra la hipertensión
Su alto porcentaje en vitaminas del grupo B, además de C, E y K, así como sus carotenoides y su eficacia como diurético por ser ricas en potasio y pobres en sodio, las hace un excelente modulador de la presión arterial, tal como ya descubriera el padre de la taxonomía, Carlos Lineo, en el siglo XVIII.
J.S.