SALUD

Me duele al eyacular, ¿a qué se debe?

Cristian Vázquez

0

Sentir dolor –ardor o alguna otra molestia– al eyacular es un problema que aqueja a más personas de lo que muchos se pueden imaginar. Se estima que lo sufre hasta el 10% de los hombres en algún momento de su vida, lo cual perjudica su actividad sexual y, por lo tanto, su calidad de vida.

Los estudios señalan que el dolor al eyacular es la más común de las dispareunias masculinas, término que engloba los problemas asociados con la sensación de dolor durante las relaciones sexuales. A menudo, estos problemas generan una inhibición del deseo e incluso anorgasmia, la imposibilidad de alcanzar el orgasmo debido al dolor.

La prevalencia de las dispareunias es mucho mayor en las mujeres (8–22%, según la Organización Mundial de la Salud, OMS) que en los hombres, aunque tal vez el registro indique cifras menores a las reales. Y es que los problemas sexuales siguen siendo un tema tabú para muchos varones, lo que lleva a muchos de ellos a no acudir a un especialista aun cuando creen que deberían hacerlo.

Pero la propia OMS define la salud sexual como un derecho básico del ser humano, y una mala calidad (o una ausencia) de las relaciones sexuales puede generar una serie de consecuencias negativas, que van desde conflictos en la pareja hasta mayor estrés y ansiedad y un debilitamiento del sistema inmunitario.

Además, el dolor al eyacular puede ser síntoma de un problema incluso más profundo, del que convendrá ocuparse lo antes posible. Por todas estas razones, es fundamental tratar de conocer, ante todo, las causas de ese dolor. A continuación se enumeran las más comunes.

1. Inflamación de la próstata

La inflamación de la próstata es uno de los más frecuentes orígenes del dolor al eyacular, así como de otros problemas, como tener que orinar con mucha frecuencia –incluso durante la noche– y sufrir cierto escozor al hacerlo. Los problemas en la próstata son bastante comunes en los hombres, sobre todo a partir de los 45 años de edad.

No es para alarmarse. En la mayor parte de los casos, el problema es la llamada hiperplasia benigna de próstata, un aumento anormal del tamaño de ese órgano, que se puede tratar y que –como es benigna– no tiene consecuencias de gravedad.

También puede tratarse de una infección, la prostatitis, sobre todo si el esperma es de color amarillo, rojo o verde. Una cirugía de próstata, así como una lesión o un traumatismo en la zona, también pueden originar una inflamación de ese órgano y, por ende, dolor al eyacular. Y no se debe descartar la posibilidad de un cáncer.

En cualquier caso, existen maneras de prevenir la inflamación y otros problemas relacionados con la próstata: en especial, evitar algunas malas costumbres y estar atentos a posibles síntomas. El dolor al eyacular es uno de ellos.

2. Enfermedades de transmisión sexual

Son varias las enfermedades de transmisión sexual (ETS) que pueden ser origen del dolor al eyacular. Entre las más comunes están la gonorrea (causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae), el herpes genital (producido por el virus del herpes simple) y el condiloma acuminado (producto del virus del papiloma humano, VPH).

También la clamidia (provocada sobre todo por la bacteria Chlamydia trachomatis) y la tricomoniasis (ocasionada por un parásito llamado Trichomonas vaginalis) pueden ser la razón del dolor. En general, todas ellas se curan con antibióticos, salvo en el caso del VPH, cuyos tratamientos todavía siguen sin ser del todo eficaces.

3. Problemas en la vesícula seminal u otros órganos

Las vesículas seminales son las glándulas responsables de producir la mayor parte del semen. Pueden generar dolor durante la eyaculación por dos motivos. El primero, cuando están inflamadas a causa de una infección. El segundo, cuando en su interior se producen calcificaciones o cálculos.

También las infecciones en otros órganos de la región, como la vejiga, la uretra y el epidídimo –un conducto que forma parte del sistema reproductor–, causan inflamación y, como resultado, suelen ocasionar dolor sobre todo en el momento de eyacular.

4. Diabetes

Una de las posibles consecuencias negativas de padecer diabetes es el surgimiento de complicaciones nerviosas, conocidas como neuropatías diabéticas. Esto se debe a que los elevados niveles de azúcar en la sangre dañan los vasos sanguíneos y los nervios periféricos a donde esos vasos llegan.

Los síntomas de esa neuropatía son variados, y entre ellos se encuentra el dolor al eyacular, así como otras posibles disfunciones sexuales y dificultades para vaciar la vejiga al orinar. Por eso, conviene poner atención a si el dolor no podría ser una señal de diabetes. Y en el caso de pacientes diabéticos, deben atender a este posible síntoma.

5. Ingesta de medicamentos

La ingesta de algunos fármacos pueden causar dolor durante la eyaculación. En particular, ciertos antidepresivos y antipsicóticos. Varios estudios han identificado este efecto colateral en antidepresivos tricíclicos (como la clomipramina, imipramina, desipramina y amoxapina) y otros como la fluoxetina y venlafaxina.

Por lo demás, esas medicinas también pueden ser causa de otros problemas relacionados con la actividad sexual, como cambios en la libido, inhibición del deseo y disfunción eréctil.

6. Problemas emocionales y de pareja

En ciertos casos, las dispareunias no tienen un origen físico sino psicológico o emocional. Uno de los motivos más frecuentes son las dificultades de pareja, que pueden llevar a que el dolor aparezca cuando el hombre eyacula al tener relaciones sexuales con su pareja pero no, por ejemplo, si lo hace con otra persona o cuando se masturba.

Y, en otros casos, los factores pueden ser muy diversos: desde una baja autoestima y problemas con la imagen propia (como en los casos de trastorno dismórfico corporal) hasta conflictos –a menudo inconscientes– relacionados con casos de abuso infantil u otras situaciones traumáticas. En esos casos, acudir en busca de ayuda profesional se torna indispensable.

C.V.