Desde primera hora de la mañana de este lunes, al menos 151 personas murieron en Gaza y más de 300 han resultado heridas, y muchas siguen bajo los escombros después de los ataques israelíes, según el Ministerio de Sanidad de la Franja (controlado por Hamas).
El Ministerio afirmó que “la mayor masacre cometida por las fuerzas de ocupación fue en Yabalia”, una localidad en el norte de Gaza que fue duramente golpeada desde el comienzo de la guerra, el pasado 7 de octubre.
Después del recuento de los últimos fallecidos, el número total de víctimas mortales en Gaza desde el 7 de octubre asciende a 19.453 y el de heridos a 52.286, aunque las cifras pueden ser muy superiores porque hay miles de personas desaparecidas o atrapadas bajo los escombros de los edificios derruidos por los bombardeos de la aviación israelí, tal y como han advertido reiteradamente las autoridades locales.
El portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf Al Qudra, denunció un ataque de seis horas contra el hospital de Al Shifa, ubicado en la ciudad de Gaza y que era el principal de la Franja antes del conflicto, donde han muerto 28 palestinos, 26 de ellos desplazados internos que se habían refugiado en el complejo hospitalario. La situación de los hospitales en la ciudad de Gaza y en todo el norte de la Franja es desastrosa, debido a los repetidos ataques israelíes, que han paralizado la actividad de muchos centros sanitarios.
Una misión de la ONU consiguió llevar suministros médicos al hospital Al Shifa durante el fin de semana y evaluar la situación en el que era uno de los más importantes centros del enclave palestino, que actualmente está funcionando “mínimamente”. “Sólo hay un puñado de médicos en Al Shifa y pocas enfermeras, junto a 70 voluntarios, trabajando en unas increíblemente difíciles circunstancias”, según un comunicado de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El personal de la OMS que pudo visitar el hospital también ha declarado que el servicio de urgencias es “un baño de sangre, con cientos de heridos dentro y pacientes que llegan cada minuto” y “está tan lleno que hay que tener cuidado para no pisar a los pacientes en el suelo”.
Según la OMS, en el norte de Gaza, los hospitales de Al Shifa, Al Awda y Al Sahaba sólo ofrecen servicios mínimos, mientras que Al Ahli es es el único que funciona parcialmente. Antes del conflicto había 24 centros que operaban en esta zona de la Franja.
Al Qudra también ha lamentado que “cientos de miles de heridos, mujeres embarazadas, niños y pacientes crónicos en el norte de Gaza están sin servicios sanitarios”, según un comunicado distribuido por la Oficina de Comunicación del Gobierno gazatí. La situación también es “catastrófica” en los hospitales del sur de Gaza, donde se encuentra la mayor parte de la población hacinada, después de que Israel pidiera a los habitantes del norte que se marchara al sur.
Además de los ataques contra las instalaciones médicas, 93 miembros del personal sanitario han sido detenidos por las tropas israelíes, entre ellos los directores de varios hospitales, y están siendo retenidos “en condiciones inhumanas e interrogados bajo tortura”, según el portavoz. Los datos recopilados por el Ministerio de Sanidad apuntan a que más de 300 trabajadores sanitarios han perdido la vida por la ofensiva israelí, que también ha tenido como objetivo ambulancias y miembros de los equipos de rescate, según la Media Luna Roja Palestina.