Un avión con 72 personas a bordo se estrelló este domingo en la turística ciudad de Pokhara, en el centro de Nepal. Las autoridades del país recuperaron al menos una treintena cadáveres, entre ellos el de una argentina, tras el siniestro de la aerolínea nepalí Yeti Airlines, pero aseguran que el número de muertos podría aumentar, ya que el avión quedó hecho pedazos y trabajaban para recuperar el resto de los cuerpos. Se trata del peor accidente del país en casi cinco años.
“Hemos enviado 31 cuerpos al hospital y todavía estamos trabajando para recuperar otros 33”, confirmó la policía local a la agencia Reuters. Las autoridades aseguran que el lugar en el que se estrelló el avión dificulta las tareas de rescate. Según uno de los testigos del siniestro, una mitad de la nave quedó en la colina y la otra cayó hasta el fondo de la garganta del río Seti.
La aeronave, un ATR-72 en el que viajaban más de 70 personas, cubría una ruta doméstica que partió desde Katmandú y se estrelló aproximadamente a las 10.30 (2.15 hora argentina) en el distrito de Pokhara, un destino turístico muy popular, a unos 200 kilómetros al oeste de la capital nepalí.
La aerolínea confirmó que había quince pasajeros extranjeros a bordo: cinco ciudadanos de India, cuatro rusos, dos coreanos, un australiano, un irlandés y un francés, además de la argentina. La pasajera fue identificada como Jannet Sandra Palavecino, según la lista difundida por la Autoridad de Aviación Civil de Nepal.
Según el portavoz de Yeti Airlines, Sudarshan Bartaula, el avión que llevaba a bordo 68 pasajeros y cuatro tripulantes, colisionó cuando intentaba aterrizar. La televisión local mostró imágenes de cientos de rescatistas que luchaban contra las partes rotas del avión, con una parte quemada y llamas visibles en el lugar del accidente.
“El avión está quemándose”, comunicó el oficial de policía Ajay KC, a lo que agregó que los rescatistas tenían dificultades para acceder a los restos del avión, que está en un desfiladero entre dos colinas cerca del aeropuerto de Pokhara.
La nave hizo contacto con el aeropuerto desde Seti Gorge a las 10.50 (2.35 hora local), según la autoridad de aviación en un comunicado. Y “entonces se estrelló”, indicaron.
El aeropuerto de Pokhara sirve de conexión para los viajeros que se dirigen a la localidad de Jomsom, situado en pleno Himalaya, un destino popular entre los turistas extranjeros que visitan el pico Annapurna (8.091 metros) o la región de Mustang, así como entre peregrinos hindúes.
El accidente es el más mortífero en Nepal desde marzo de 2018, cuando un vuelo turbohélice US-Bangla Dash 8 procedente de Dacca se estrelló al aterrizar en Katmandú, lo que provocó la muerte de 51 de las 71 personas a bordo, según Aviation Safety Network.
Nepal, con frecuentes accidentes aéreos, fue objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. La Unión Europea tiene vetado el acceso a su territorio a las aerolíneas nepalíes desde 2013.
MB con información de agencias