La televisión estatal de Irán emitía la noche del sábado, durante el informativo diario, un discurso del líder del país, Ali Jamenei. De pronto, las pantallas dejaron de mostrar al dirigente y mostraron en su lugar un rótulo con su cara y un objetivo apuntando a su frente. Justo debajo, aparecía una inscripción: “Tus manos están llenas de la sangre de nuestros jóvenes”.
En la placa que sustituyó el discurso del líder, aparecía Jamenei rodeado de llamas y con una mira de un fusil sobre él, y abajo, además de las inscripciones, fotos de Mahsa Amini y de otras jóvenes que murieron en las protestas que se suceden desde hace más de un mes en el país asiático. Una voz en off recitaba sobre estas imágenes el eslogan de las protestas: “Mujer, libertad, vida”.
Al cortarse la imagen, el presentador del informativo, con un visible gesto compungido, dijo: “Queridísimos espectadores les invito a que vean el resto de las noticias”. El grupo de hackers Edalat-e Ali (Justicia de Ali) se responsabilizó de la acción.
La figura de Jamenei está siendo uno de los objetivos de los jóvenes que protestan desde la muerte de Amini el 16 de septiembre pasado tras ser detenida. En las múltiples protestas a lo largo del país uno de los cánticos es “Muerte al dictador”, en referencia al líder supremo. También resuenan “Muerte a Jameneí” o “Muerta a la República Islámica”.
Esos gritos resuenan por las noches en numerosos barrios de Teherán desde las ventanas de las casas. El líder religioso de 83 años reapareció a mediados de septiembre tras reportes y rumores sobre su mala salud. A pesar de varias apariciones públicas, no fue hasta el 3 de octubre, pasadas las dos semanas de protestas, que hizo mención a la muerte de Amini, en un discurso en el que culpó a Estados Unidos e Israel de las protestas.
Amini, de 22 años, murió el 16 de septiembre tras ser detenida tres días antes por la llamada Policía de la moral en Teherán por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico. La estatal Organización de Medicina Forense de Irán afirmó el viernes que Amini falleció por una dolencia previa y no por golpes de la policía.