Acerca de la instalación de antimisiles como un sistema de defensa alemán contra Rusa, a partir de los acontecimientos en curso en Ucrania, el portavoz del gobierno de la República Federal, Steffen Hebestreit, se refirió en estos términos: “Se trata de reflexiones que todavía no han llevado a una decisión concreta”. Eso dijo el lunes, en la conferencia de prensa habitual del Ejecutivo.
“Ante una situación en la que uno de los vecinos no está dispuesto a respetar normas internacionales hay que tomar ciertas medidas”, agregó.
Hebestreit prefirió evitar entrar en detalles sobre cómo será el tipo de sistema de defensa misilístico con que se piensa dotar el Ejército alemán. Porque, opinó, es demasiado temprano para ello.
“Se trata de algo que está en una fase previa de discusión. Ha salido a la luz pública por una indiscreción y el canciller Olaf Scholz ha confirmado que las reflexiones existen al ser interrogado al respecto. Más no se puede decir”, explicó.
Según la noticia que circula en los medios, la idea que circula en el gobierno de coalición alemán de socialdemócratas, verdes y liberal es la comprar un sistema antimisiles como el Iron Dome (Cúpula de Hierro) que usa Israel.
Scholz había confirmado reflexiones al respecto durante el fin de semana en declaraciones al programa Anne Will, de la televisión pública alemana.
“Eso está entre las cosas que discutimos y hay razones para ello”, dijo Scholz al ser interrogado al respecto.
La idea que circula es la de dotar a Alemania de un sistema similar al Iron Dome (Cúpula de Hierro) que se utiliza en Israel, que debería abarcar a todo el país.
“Tenemos que estar preparados ante el hecho de que hay un vecino que está dispuesto a recurrir a la violencia para imponer sus intereses”, agregó el canciller.
Anteriormente, el periódico Bild am Sonntag había publicado una información al respecto. Este rotativo dominical había incluso especificado que se trataría de una posible compra del sistema israelí Arrow 3 que está en condiciones de destruir misiles a gran altura, incluso en la estratósfera.
Según el Bild am Sonntag, esta compra tendría un costo de 2.000 millones de euros.
Tras el comienzo de las operaciones militares rusas en Ucrania, el canciller socialdemócrata Scholz anunció un aumento notable del presupuesto de Defensa alemán y la creación de un fondo especial de 100.000 millones de euros para invertir en los próximos años. Sin embargo, este último, y más oneroso y espectacular anuncio, requiere, para resultar efectivo, de mucho más que de la voz del sucesor de Angela Merkel. Requiere una reforma constitucional. Y para ello, necesita del apoyo del principal grupo parlamentario de la oposición, formado por la Unión Demócrata Cristiana Cristianodemócrata (CDU), y del aliado regional de esta, la más derechista y casi confesionalmente católica Unión Social Cristiana (CSU), del sureño estado de Baviera.
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