La Asamblea General de la ONU respaldó hoy el intento de Palestina para convertirse en un Estado miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, reconociendo que cumple los requisitos para su admisión y devolviendo la solicitud al Consejo de Seguridad, encargado de la cuestión, para que “reconsidere el asunto favorablemente”, después de que el pasado abril EEUU frustrara en solitario la entrada de Palestina con su derecho a veto.
La Asamblea General no puede conceder a Palestina la membresía en la ONU, ya que esto requiere una recomendación del Consejo de Seguridad, pero la votación sirve para calibrar cuántos países apoyan su derecho a convertirse en Estado miembro de pleno derecho. Además, la resolución que fue aprobada hoy sí otorga a los palestinos algunos derechos y privilegios adicionales que mejoran su estatus de observador a partir del próximo septiembre, como un asiento entre los miembros en la asamblea, aunque no se le concederá voto en el órgano.
La resolución fue adoptada con el abrumador apoyo de 143 votos a favor, 25 abstenciones y nueve votos en contra, entre ellos los de Estados Unidos, Israel y Argentina.
Por tanto, la aprobación de esta resolución no solo es una herramienta de presión para el Consejo, sino que también supone una mejora efectiva del estatus de observador de Palestina dentro de la ONU –rol que tiene desde el 2012–. El texto que se votó este viernes incluye un anexo con cambios significativos, que se prevén a partir de la 79ª sesión de la Asamblea, entre ellos el derecho a presentar propuestas y modificaciones e introducirlas, incluso en nombre de un grupo; y el derecho a presentar mociones de procedimiento, como plantear cuestiones de orden y solicitar que se someta a votación una propuesta, incluido el derecho a impugnar la decisión de la presidencia.
Ahora bien, Palestina seguirá sin tener derecho a votar en la Asamblea General y a presentar su candidatura para los organismos de la ONU.
Riyad Mansour, el observador permanente de Palestina, había pedido a todos los miembros de la Asamblea que decidan “estar al lado de la paz”, lo cual “exige el reconocimiento de nuestros derechos. ”Pueden quedarse al margen de la historia, o peor, obstaculizar el camino hacia delante“, dijo Mansour desde el atril. El representante palestino también dijo que Israel y ”sus conspiradores“ (en una clara referencia a Estados Unidos) ”continúan, 76 años después de la Nakba, intentando terminar el trabajo“. ”La guerra de Israel es una guerra contra el pueblo de Palestina“, afirmó.
La votación de hoy sigue a la que se celebró el mes pasado en el Consejo de Seguridad, en la que el borrador presentado por Argelia para la admisión de Palestina obtuvo el apoyo de 12 miembros de 15. Solo dos se abstuvieron, Reino Unido y Suiza. Pero, el veto de Washington dejó sin efecto el amplio apoyo que había recibido el texto.
Al inicio de la sesión el presidente, el presidente del órgano, Dennis Francis, recordó que la “paz para todos” es el propósito de la ONU. “Insto a las partes en este conflicto de inmediato, y con el apoyo de quiénes puedan influir en ella, a hacer lo imposible, para lograr un acuerdo que permita fijar un alto el fuego que ponga fin a este sufrimiento y que acabe con esta sangría y que libere todos los rehenes”, dijo Francis, no solo refiriéndose a Israel, sino también a Estados Unidos, quién siempre actuó en favor de su socio. Desde que empezó el conflicto, Washington no solo frustró en el Consejo la admisión de Palestina como miembro de pleno derecho, sino que también vetó hasta en tres ocasiones la petición de un alto el fuego.
Ante el empeoramiento de la situación humanitaria de Gaza, con Israel cercando a más de un millón de palestinos que se refugian en Rafah y amenazando con una invasión, la Asamblea retomó la décima sesión especial de emergencia (ESS) sobre la crisis en el territorio palestino para someter a votación la resolución y presionar el Consejo.
La última vez que se celebró una sesión en el marco de la décima sesión especial de emergencia fue el 12 de diciembre de 2023, también con motivo de un empeoramiento de la situación en Gaza después del comienzo de la ofensiva israelí el 7 de octubre. En esa reunión, la Asamblea exigió un alto el fuego humanitario inmediato, así como la liberación inmediata de los rehenes israelís tomados por Hamas.
Ahora, toda la cuestión del estatus de Palestina volverá al Consejo de Seguridad, donde cualquier esfuerzo para lograr la membresía plena probablemente sea nuevamente bloqueado por Estados Unidos. El proceso ordinario para admitir un nuevo Estado miembro en la ONU primero se debe obtener la recomendación del Consejo de Seguridad para que después se vote en la Asamblea General. Concretamente, es necesario que este obtenga el apoyo de dos tercios.
ACF/CRM