El BID le otorgó a la Argentina un crédito de US$1.140 millones

elDiarioAR

27 de julio de 2022 15:11 h

0

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concedió a la Argentina una línea de crédito condicional de 1.140 millones de dólares para proyectos que promuevan la descarbonización del sector energético en el país, según informó en un comunicado.

En el marco de la línea de crédito se aprobó una primera operación de 200 millones de dólares del BID, la cual contará con un aporte adicional de 100 millones de euros de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y otros 100 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

El organismo multilateral aseguró que continúa comprometido con apoyar la agenda de desarrollo de Argentina con proyectos que tienen impacto directo en el desarrollo. Mientras el Gobierno nacional continúa con el reclamo de un préstamo “sin condiciones” por US$500 millones destinados a las reservas que ya había sido preaprobado por el BID, pero que su titular, Mauricio Claver-Carone, ya dijo que deseaba que Argentina “cumpla los compromisos con el FMI para mejorar las condiciones macroeconómicas. Los compromisos, mucho más modestos que los exigidos a otros países, son clave para promover el crecimiento sostenible y garantizar que el BID pueda ofrecer a Argentina nueva financiación”.

En cambio, esta primera operación tiene como objetivo contribuir a la descarbonización del sector eléctrico al disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero y al desarrollo humano, a través de la ampliación y modernización de los sistemas de transporte de energía eléctrica. Y va en sintonía con los dichos de días pasados de Claver-Carone: “A diferencia del Fondo Monetario Internacional, cuyo mandato incluye el apoyo a las necesidades de liquidez de los países en crisis, la función principal del BID es promover el impacto del desarrollo a través de préstamos para proyectos específicos y asistencia técnica”, aclaró, al tiempo que cuestionó la llegada del avión iraní a la Argentina “que disparó una investigación por posibles vínculos con el terrorismo”, como uno de los argumentos para cuestionar la integridad y transparencia financiera del país.

Dentro de las inversiones a realizar con los fondos aprobados, se encuentran obras que permitirán el fortalecimiento y modernización de los sistemas de transmisión localizados en distintas provincias del país. Asimismo, se priorizarán obras que permitan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mediante el aumento de la capacidad para el transporte de energía renovable, la reducción de pérdidas técnicas, y la eliminación de generación eléctrica a base de diésel.

Adicionalmente, el programa destinará fondos para reforestación de árboles y especies nativas, en áreas a ser acordadas con las autoridades forestales de cada provincia.

La operación además apoyará el desarrollo de una política de género y diversidad para el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal, junto a un plan de acción con medidas específicas para las obras de transmisión con el objetivo de alcanzar una mayor participación de las mujeres en el sector (actualmente menor al 20%), y mitigar la violencia basada en género durante todas las etapas del proyecto.

El rol de la eficiencia energética en la descarbonización

Desde 2019, el BID destaca en sus informes “la frecuencia y la magnitud de los eventos meteorológicos extremos que impactan en nuestra forma de vida; por el otro, la prevalencia de enfermedades y el surgimiento de nuevos virus señalan la fragilidad de nuestros sistemas de salud pública, con consecuencias devastadoras”.

Asimismo, remarcan que los reportes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) “indican que las pérdidas por eventos climáticos extremos entre 2000 y 2013 ocasionaron pérdidas económicas por USD 52.3 mil millones de dólares y afectaciones al 8.5% de la población (53.8 millones de habitantes). Adicionalmente, señala que los incrementos en la temperatura provocarán menor disponibilidad de agua para las grandes ciudades, la producción alimentaria y la generación hidroeléctrica; además de más inundaciones; así como mayor frecuencia e intensidad de eventos meteorológicos extremos y un aumento en enfermedades como dengue, fiebre amarilla o malaria”.

Ante esta realidad, la forma más efectiva de ajustarse es a través de la adopción de un modelo de desarrollo de descarbonización profunda. Este modelo cambia la forma de producción y consumo. Si bien la región sólo contribuye con el 5 % de las emisiones mundiales de gases de efecto de invernadero (GEI), hay grandes áreas de oportunidad para abrir nuevas oportunidades de mercado y hacer más competitiva a nuestra industria, al mismo tiempo que se reduce la huella ambiental de la región.[i]

De acuerdo con el IPCC, una condición para reducir emisiones es la eficiencia energética (EE) en la industria. La Agencia Internacional de Energía establece que de no haberse aplicado medidas de EE desde el año 2000, las emisiones de CO2, hubieran sido un 12% mayores a las registradas en 2017.

De hecho, una de las principales áreas de oportunidad en materia de eficiencia energética es la promoción de Sistemas de Gestión de la Energía (SGEn) dentro de los sectores comercial, servicios y principalmente el industrial. La experiencia internacional muestra que la implementación de SGEn permite lograr ahorros energéticos del 10 % al 40 %.

En América Latina y el Caribe (ALC) la industria representa el 30 % del consumo de energía y 16.6 % de las emisiones de GEI. Aprovechar al máximo los SGEn mejoraría la productividad y competitividad y, a nivel regional, podría alcanzarse un ahorro de USD $23.2 billones y reducir a la mitad las emisiones de la industria.

Para aprovechar esta oportunidad el BID y la OLADE desarrollaron el Observatorio de Sistemas de Gestión de la Energía en Latinoamérica y el Caribe (OSGELAC).

¿Qué es el OSGELAC?

De acuerdo al BID, el OSGELAC “operará como un centro de intercambio de información de mejores prácticas y lecciones aprendidas sobre la implementación de SGEn, para difundir casos exitosos y brindar apoyo técnico y financiero a fin de facilitar su adopción. Identificará las instituciones que promueven e implementan los SGEn en la región y brindará orientación sobre el diseño de políticas y regulación que contribuyan a impulsarlos”.

“Como resultado del primer mapeo de políticas y programas de promoción de SGEn, se concluye que:

  • Los gobiernos en ALC incluyen en sus prioridades de política de eficiencia energética la promoción de SGEn, con gran variabilidad de mecanismos e instrumentos, disponibilidad de información, conocimiento técnico, talento especializado, estandarización de procesos y fuentes de financiamiento para implementarlos.
  • En la mayoría de los países organismos públicos o agencias externas públicas o públicas-privadas promueven los SGEn.
  • Los mejores resultados se han logrado en donde hay una fuerte sinergia estado-academia-industria.
  • Falta difusión de los beneficios de los SGEn, lo que repercute en su baja adopción.
  • Falta un registro de empresas certificadas y de sus resultados.
  • Oportunidad de estandarizar, regionalmente, los materiales de difusión y formación, el desarrollo de capacidades y el perfil de los profesionales en el tema.
  • Oportunidad de validar regionalmente a profesionales para apoyar a las empresas.
  • Dependencia de cooperaciones internacionales, con baja continuidad.
  • Oportunidad de diseñar esquemas de financiamiento con organismos multilaterales, banca de desarrollo e instituciones financieras locales, para productos específicos, evaluación y reducción de riesgos de los SGEn“.

Las 15 transformaciones

En un estudio publicado el pasado 20 de julio, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presenta “transformaciones claves para que los países alcancen economías libres de carbono en el estudio titulado: Prosperidad libre de carbono, cómo los Gobiernos pueden habilitar 15 transformaciones esenciales”. El BID lanzó el estudio durante la Semana Regional del Clima de América Latina y el Caribe que se celebra en Santo Domingo, organizada por la Convención Marco de la Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) y el Gobierno de República Dominicana.

“Nuestro objetivo es informar las políticas climáticas. Este informe es un aporte valioso para las estrategias de descarbonización nacionales o sectoriales y las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs, por sus siglas en inglés). Sin embargo, no habrá una solución única para todos”, indicó Graham Watkins, Jefe de la División de Cambio Climático del BID durante la presentación del informe. “Desde el BID, estamos comprometidos en apoyar a nuestros países en alcanzar los objetivos del Acuerdo de París en la región, y por ello motivamos a los diferentes actores a utilizar las herramientas y recursos que proveemos para sus planes nacionales”, agregó.

Estudios previos del BID mostraron que para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París de hacer las economías resilientes y de mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C, los países tendrían que redireccionar entre el 7 % y el 19 % del PIB en gasto privado y público anualmente. Estos números no representan un costo neto dado que los beneficios de la acción climática superan los costos de la crisis climática. Además, el BID estima que se pueden generar 15 millones de empleos netos y 1 % de crecimiento adicional en América Latina y el Caribe al avanzar hacia una economía sin emisiones de carbono.

Este nuevo estudio, que fue financiado por el Fondo Frances para el Clima del BID y se realizó junto con el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), explica que quiere decir descarbonizar una economía, y como hacerlo. Presenta 15 opciones para que los Gobiernos inicien la transición hacia un futuro próspero sin emisiones de carbono, como fomentar la energía solar y eólica; diseñar ciudades que faciliten el desplazarse en bicicleta, a pie, o en transporte público seguro y de calidad; conservar y expandir los bosques y otros ecosistemas; desarrollar dietas saludables y bajas en emisiones; electrificar el transporte, los edificios, y la industria; o avanzar hacia una economía circular con menos desperdicio y más reciclaje.

El informe también demuestra cómo se pueden conseguir ventajas de estas transformaciones. Ejecutando ciertas reformas, los países obtendrían beneficios sociales y económicos, tales como la reducción de costos de la energía y del transporte, mejoras de salud, reducción de accidentes y congestión vehicular, mejoras en la calidad de vida y el reforzamiento de los servicios ecosistémicos que provee la naturaleza, incluyendo protección de la biodiversidad y generación de ingresos por turismo.

El análisis muestra las barreras que impiden que entidades públicas y privadas puedan alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono. Pero, al mismo tiempo, indica a los Gobiernos qué podrían hacer para eliminar esas barreras y habilitar así la descarbonización.

Asimismo, el estudio aspira a llamar a la acción, demostrando que el cambio no se producirá solo, requiere un enfoque integral que va mucho más allá de fijar precios de carbono o el trabajo unilateral de los Ministerios de Medio Ambiente. 

Hasta la fecha, 11 países en América Latina y el Caribe han afirmado su compromiso en alcanzar las cero emisiones netas, muchos de ellos para 2050. Alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y mantener el calentamiento global por debajo de los 2°C y cerca a los 1.5°C, manteniendo el desarrollo sostenible requerirá de la acción conjunta del sector público, privado, la sociedad civil, y diversos sectores de la economía.

Sobre el BID

El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como misión mejorar vidas. Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también realiza proyectos de investigación de vanguardia y ofrece asesoría sobre políticas, asistencia técnica y capacitación a clientes públicos y privados en toda la región.

Con información de Europa Press.

IG