El presidente de EEUU, Joe Biden, recordó este lunes el primer aniversario del ataque lanzado por Hamas contra Israel el pasado 7 de octubre, así como la respuesta israelí: una matanza de palestinos en Gaza que hoy se cobra la vida de unas 42.000 personas, 17.000 de ellos niños. En su comunicado, Biden no ha tenido una sola crítica contra su aliado israelí ni ha mencionado el contexto de ocupación ilegal —declarada por la Corte Internacional de Justicia— de más de medio siglo en el que se enmarca todo el conflicto.
“Un año después, la vicepresidenta [Kamala] Harris y yo seguimos totalmente comprometidos con la seguridad del pueblo judío, la seguridad de Israel y su derecho a existir. Apoyamos el derecho de Israel a defenderse contra ataques de Hizbulá, Hamas, los hutíes e Irán”, ha afirmado Biden, que ha asegurado que “todos los días” piensa en los rehenes y sus familias y ha condenado “el aumento despiadado del antisemitismo en EEUU”.
Según los datos oficiales del ataque del 7 de octubre, más de 1.200 israelíes y ciudadanos de otras nacionalidades murieron en el asalto, durante el cual fueron heridas más de 14.000 personas y secuestradas unas 250.
En su única y leve referencia a la matanza israelí en Gaza, Biden culpa a Hamas: “Creo que la historia también recordará el 7 de octubre como un día oscuro para el pueblo palestino debido al conflicto que Hamas desencadenó ese día. Demasiados civiles han sufrido demasiado durante este año de conflicto y decenas de miles han sido asesinados, un coste humano que se ha visto agravado por los terroristas que se esconden y operan entre gente inocente”.
El presidente asegura en el comunicado que no parará hasta alcanzar un alto el fuego, mientras durante todo un año se ha dedicado a reforzar su presencia militar en Oriente Próximo para defender a Israel y se ha gastado 17.900 millones de dólares en ayuda militar a su aliado, según un informe del Brown University’s Costs of War Project.
Israel es el mayor receptor de ayuda militar estadounidense de todo el mundo y los 17.900 millones de este año, superan la cifra de cualquier año anterior.
A diferencia de la ayuda militar a Ucrania, documentada públicamente por Estados Unidos, Costs of War no ha podido obtener los detalles completos de lo que Estados Unidos ha enviado a Israel desde el pasado 7 de octubre, por lo que los 17.900 millones de dólares del año son una cifra parcial, según los investigadores, que denuncian “esfuerzos para esconder las cantidades totales”.