El canciller alemán, Olaf Scholz, confirmó este miércoles en el gabinete de ministros que Berlín entregará a Ucrania 14 carros de combate Leopard 2, de fabricación alemana, y que también permitirá a otros países el envío de los tanques, ya que es uno de los modelos más utilizados a nivel europeo.
“La decisión sigue nuestra ya conocida línea de apoyar a Ucrania en la medida de nuestras posibilidades. Estamos actuando de forma muy coordinada a nivel internacional”, ha declarado Scholz tras el anuncio.
“El objetivo es reunir rápidamente dos batallones de tanques Leopard 2 para Ucrania. Como primer paso, Alemania proporcionará a una compañía de 14 carros Leopard 2 A6 procedentes de las reservas de la Bundeswehr [ejército]”, señaló el Gobierno en un comunicado. “La formación de las tripulaciones ucranianas comenzará rápidamente en Alemania. Además de la formación, el paquete también incluirá logística, munición y mantenimiento del sistema”, ha añadido.
Por último, el comunicado señala: Alemania expedirá los correspondientes permisos de transferencia a los países socios que deseen entregar rápidamente tanques Leopard 2 de sus existencias a Ucrania“.
Andriy Yermak, jefe de la oficina del presidente de Ucrania, ha sido uno de los primeros en reaccionar: “Se ha dado el primer paso. A continuación, la 'coalición de tanques'. Los Leopard son muy necesarios”.
El jefe del Estado mayor ucraniano, el general Valerii Zaluzhnyi, ha dicho que el país necesita 300 tanques y 600 blindados de infantería. Según el análisis del IISS, Kiev necesita al menos 100 carros de combate para que tengan un efecto significativo en el campo de batalla.
En su discurso nocturno este lunes, el presidente Volodímir Zelenski se refirió al suministro de carros de combate. “Ahora se habla mucho de tanques. Sobre los tanques modernos que necesitamos. Y sobre cómo cubrir este déficit. Muchos esfuerzos, palabras y promesas. Pero es importante ver la realidad: no se trata de cinco, ni de 10, ni de 15 tanques. La necesidad es mayor. Cada día hacemos todo lo necesario para cubrir el déficit. Y doy las gracias a todos los que nos apoyan en esto”.
“Sin embargo, las discusiones deben terminar con decisiones. Decisiones para reforzar realmente nuestra defensa contra los terroristas. Nuestros aliados tienen el número necesario de tanques. Cuando se alcance el peso necesario de decisiones, estaremos encantados de expresar nuestra gratitud por cada decisión de peso. Seguimos trabajando en ello”, dijo.
Hace unos días, Reino Unido ya confirmo el envío de otros 14 carros de combate Challenger 2 y, además, la primera semana de enero Francia, EEUU y Alemania se comprometieron al envío de decenas de “tanques ligeros” o vehículos blindados de infantería.
Polonia ha sido uno de los países que más ha presionado a Alemania para autorizar el envío de los carros de combate. “La sangre ucraniana se derrama de verdad. Este es el precio de la indecisión sobre las entregas de los Leopard. Necesitamos acción ya”, dijo la semana pasada el ministro de Exteriores.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha celebrado la decisión de Scholz: “Gracias, canciller. La decisión de enviar los Leopard a Ucrania es un gran paso para detener a Rusia. Juntos somos más fuertes”.
“Acojo con gran satisfacción el liderazgo del canciller alemán en el suministro de carros de combate Leopard 2 a Ucrania en consulta con otros aliados y socios de la OTAN. En un momento crítico de la guerra de Rusia, estos pueden ayudar a Ucrania a defenderse, ganar y prevalecer como nación independiente”, ha señalado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha rebajado el impacto de la llegada de los carros de combate, afirmando que “arderán como todos lo demás”. “Es una sobreestimación del potencial que esto añadirá al ejército ucraniano”, ha dicho.
Según el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, los primeros carros de combate se enviarán en aproximadamente tres meses. Pistorius ha señalado que la decisión “es posiblemente decisiva en esta o en esta etapa de la guerra”. “No nos convertiremos en un partido belicista. Nunca una decisión de este tipo puede ser gratificante. Es necesaria”, ha añadido.