Condenan a 26 años de cárcel a un futbolista iraní por participar en protestas

elDiarioAR

9 de enero de 2023 06:11 h

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La Justicia de Irán condenó este lunes al futbolista Amir Nasr Azadani a 26 años de prisión por involucrarse en las protestas antigubernamentales de noviembre pasado por la muerte de la joven Mahsa Amini que estaba bajo custodia por violar el código de vestimenta islámico.

Azadani, que se enfrentaba a una posible ejecución en la horca, fue una de las dos personas condenas por las acciones registradas el 16 de noviembre cuando tres miembros de las fuerzas de seguridad murieron durante un incidente registrado en en la provincia de Isfahán.

El deportista fue imputado por “incurrir en delitos contra el orden público, reunirse y conspirar para vulnerar la seguridad del país”, además de cometer 'moharebé', “un delito contra Dios”, según informaciones de la cadena 'Iran International“ reproducidas por la agencia de noticias DPA.

El futbolista iraní, de 26 años, había sido acusado y enfrentaba una posible sentencia de muerte en la horca por reclamar en favor de los derechos de las mujeres en su país.

En su momento el sindicato internacional de jugadores, FIFPRO, pidió “la eliminación inmediata de su castigo” al igual que se manifestaron en ese sentido distintos organismos ligados a los derechos humanos.

TRES NUEVAS CONDENAS A MUERTE

En el mismo juicio, Saleh Mirhashemi, Majid Kazemi Sheikh Shabani, y Saeed Yaqoubi han sido sentenciados a muerte por “moharebe” o “enemistad contra dios” por el asesinato de los basijis en Isfahan y se suman a las, al menos, 11 personas sentenciadas hasta ahora a la pena máxima.

Los tres han sido además condenados a 10 años de prisión.

Un quinto acusado, Soheil Jahangiri, ha sido condenado a dos años de prisión por su participación en los mismos hechos, y un sexto, Jaber Mirhashemi, ha sido absuelto.

Mizan aclaró que cuatro de los encausados contaron con abogados propios, mientras que los dos restantes lo hicieron con letrados de oficio.

PROTESTAS

Irán vive protestas desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien colocado el velo, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.

El Gobierno iraní ha reprimido fuertemente las movilizaciones, protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres que piden más libertades al grito de “mujer, vida, libertad”.

Al menos 2.000 personas han sido acusadas por la Justicia iraní de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, 14 condenadas a muerte y cuatro han sido ejecutadas.

Las sentencias de hoy llegan después de que el sábado las autoridades iraníes llevasen a cabo las ejecuciones de Mohammad Mehdi Karami y Mohammad Hosseini por el supuesto asesinato de un basiji.

Sus ahorcamientos provocaron de nuevo fuertes críticas internacionales. La Unión Europea (UE) se declaró consternada por las ejecuciones y pidió a Teherán que “anule sin demora” las condenas a muerte ya pronunciadas en el contexto de las manifestaciones.

Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional han denunciado los juicios como “farsas” e “injustos” y una “venganza”.

Casi 500 personas han muerto en las protestas y cerca de 20.000 han sido detenidas, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo.

Con información de agencias.

IG