Después tres meses y medio de vistas, los 51 hombres juzgados en el mayor proceso por violación mediante sumisión química de la historia judicial francesa conocieron este jueves el veredicto de los cinco jueces del tribunal penal de Aviñón por las violaciones a Gisèle Pelicot durante una década. Todos fueron declarados culpables.
Dominique Pelicot, de 73 años, fue declarado culpable de violación agravada, individual y en reunión mediante la administración de sustancias químicas a su exesposa, Gisèle Pelicot. Por esto le aplican la pena máxima posible en Francia, 20 años de cárcel.
En sus alegatos finales, pronunciados la semana pasada, la fiscalía había solicitado la máxima pena. Lo consideraba “organizador” de las violaciones cometidas sobre su esposa, a la que había drogado durante al menos una década con el objetivo de agredirla él mismo y entregarla a decenas de hombres con los que había contactado en Internet. Para los 49 procesados por violación con agravantes (uno de ellos está en paradero desconocido), las penas han sido en general menores de lo que había pedido la fiscalía, que oscilaban entre 10 y 18 años de prisión.
Jean-Pierre M. –juzgado por violar a su propia esposa también mediante sumisión química en compañía de Dominique Pelicot– fue condenado a 12 años de prisión (el fiscal había pedido 17). Vincent C., que acudió dos veces al domicilio de los Pelicot, fue condenado a 10 (la petición era de 15 años); Jean-Luc L., que también acudió en dos ocasiones a Mazan fue condenado a la misma pena (en lugar de los 14 años solicitados).
La circunstancia agravante de violación o tentativa de violación en grupo se ha aplicado a la mayoría de acusados. No ocurre lo mismo con la otra circunstancia agravante, la de “administración de sustancia”, lo que significa que el tribunal considera que no todos los acusados eran conscientes del estado de sumisión química de Gisèle Pelicot, según los jueces.
A uno de los acusados se imputaba “tocamientos” y no violación. En este caso (Saifedine G.) el tribunal no lo ha declarado culpable de violación, sino de agresión sexual. Se pedía para él una pena de cuatro años.
Intención y consciencia
A lo largo de la semana pasada todos los abogados de la defensa habían criticado los requerimientos de los fiscales, que consideraron “excesivos”, “salvajes” o “delirantes”. Y señalaron que en su mayoría eran superiores a la media en condenas por violación en Francia, que en 2022 fue de 11 años, según datos del Ministerio de Justicia.
Los abogados de una treintena de los acusados habían ido más allá y pedido la absolución completa, argumentando que sus clientes habían sido “manipulados” por Dominique Pelicot y “no tenían intención” de violar a su entonces esposa. “Reconozco los hechos, pero no la intención”, fue la fórmula repetida por muchos de los acusados.
Durante los alegatos finales los fiscales subrayaron que esa supuesta ausencia de intencionalidad, no les eximía de responsabilidad. Ni siquiera para aquellos –la inmensa mayoría– que afirmaban no haber sido informados de antemano de que encontrarían a Gisèle Pelicot bajo los efectos de un sedante.
La sentencia pone fin al juicio abierto el pasado 2 de septiembre, que incluyó una larga etapa de casi dos meses de interrogatorios, descripciones gráficas y de visionado de los vídeos de las violaciones grabados por Dominique Pelicot. Para la defensa, esos vídeos, que han constituido la base de la acusación, no eran prueba suficiente, ya que se prestaban a interpretaciones.
La manipulación acaba en la puerta del dormitorio
Si la fiscalía había admitido que las escasas conversaciones disponibles entre ellos y Dominique Pelicot planteaban dudas sobre lo que los acusados sabían antes de acudir al domicilio familiar, los vídeos despejaban cualquier incógnita sobre lo que encontraron en el dormitorio de los Pelicot. “La premeditación es imputable a Dominique Pelicot; para los demás, hay que situarse en el momento del acto”, resumió uno de los fiscales. “La manipulación acaba en la puerta del dormitorio”.
En esos dos meses, la práctica totalidad de los acusados pidió perdón a la víctima –presente en casi todas las audiencias– a pesar de que muchos siguieron negando los hechos. “Es violación, pero yo no la violé”, afirmaron varios de los acusados después de verse en los vídeos. “Es mi cuerpo pero no mi cerebro”, llegó a afirmar uno de ellos.
“Soy un violador”
Por otro lado, la defensa también hizo hincapié en situar a Dominique Pelicot, en el centro de los debates. Principal acusado y a la vez principal acusador, su papel y el de su abogada ha sido el de desmontar las alegaciones de la defensa. “Soy un violador, como todos los que están en esta sala”, proclamó Dominique Pelicot durante su primer interrogatorio, el 17 de septiembre.
Varios de los abogados defensores han criticado el hecho de que la acusación hubiera dado demasiada credibilidad a las afirmaciones de Dominique Pelicot, señalando declaraciones contradictorias tanto durante la investigación policial como durante el juicio. Inicialmente reconoció que “una quincena” de hombres que habían venido a abusar de su mujer, antes de implicar a muchos más, incluidos dos que la investigación policial demostró que nunca habían estado en Mazan.
Desde el 2 de septiembre, no me he arrepentido de mi elección. Al contrario. Es así como debía desarrollarse el juicio
Dominique Pelicot es, además del organizador y coautor de las agresiones en reunión junto a los otros acusados, el autor, en solitario, de varios centenares de violaciones sobre su esposa. También fue sorprendido filmando bajo la falda a mujeres en lugares públicos, fotografió a su hija y a sus nueras desnudas y compartió las imágenes en Internet. Su hija afirmó en el estrado creer que también había sido víctima de agresiones mediante sumisión química cometidas por su padre, algo que él niega.
Hoy Dominique Pelicot está siendo investigado por la violación y posterior asesinato de una agente inmobiliaria en 1991, utilizando éter y una cuerda, y por el intento de violación de otra mujer en 1999. Pelicot ha negado el primero. Inicialmente había negado también el segundo, antes de que la policía le mostrara los resultados de la prueba de ADN.
Atención internacional
El casopuso la cultura de la violación, la cuestión del consentimiento y la sumisión química en el centro de los debates, en Francia y en todo el mundo. La inmensa mayoría de las audiencias han sido públicas, fundamentalmente gracias a la víctima que, a través de sus abogados, doblegó la resistencia de la defensa y convenció al presidente del tribunal, Roger Arata, también reticente.
Tengo nietos y no quiero que se avergüencen de usar ese apellido. Quiero que estén orgullosos de su abuela. A partir de hoy se recordará a la señora Pelicot y cada vez menos al señor Pelicot
De las docenas de hombres a los que su marido invitó a su dormitorio para violarla, Gisèle Pelicot no conocía las caras, salvo la de un antiguo vecino, ni recordaba los actos que le infligieron. Había descubierto algunos durante la investigación, al ver los vídeos hallados por la policía en el ordenador de su ya exmarido. “Desde el 2 de septiembre, no me he arrepentido de mi elección. Al contrario”, declaró el 23 de octubre, a propósito de las audiencias públicas. “Es así como debía desarrollarse el juicio”, repitió el martes pasado.
En Francia varios medios de comunicación decidieron llamarlo desde el principio “el caso de las violaciones de Mazan”, por la localidad en la que tuvieron lugar los hechos. Para el resto, y para la mayoría de la prensa internacional, es el caso Pelicot, apellido que comparten la víctima y el principal acusado.
Cuando un abogado le preguntó las razones por las que lo seguía usando públicamente (legalmente ha recuperado su apellido original), Gisèle Pelicot respondió: “Tengo nietos y no quiero que se avergüencen de usar ese apellido. Quiero que estén orgullosos de su abuela. A partir de hoy se recordará a la señora Pelicot y cada vez menos al señor Pelicot”.
Las condenas, una por una
Dominique Pelicot. culpable de violación agravada de su ex esposa, Gisèle. También culpable del intento de violación agravada de la esposa de uno de los coacusados, Jean-Pierre Marechal, Cillia, y de tomar imágenes indecentes de su hija, Caroline, y de sus nueras, Aurore y Céline. Condenado a 20 años.
Jean-Pierre Marechal. Culpable de intento de violación y violación agravada de su esposa, y de drogarla. Condenado a 12 años.
Charly Arbo. Culpable de violación agravada. Condenado a 13 años.
Florian Rocca. Culpable de violación agravada. Condenado a 7 años.
Cyrille Delville. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Christian Lescole. Culpable de violación agravada. Absuelto de poseer imágenes de abuso infantil. Condenado a 9 años.
Lionel Rodriguez. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Nicolas Francois. Culpable de violación agravada y de poseer imágenes de abuso infantil. Condenado a 8 años y prohibición de trabajar junto a chicos.
Jacques Cubeau. Culpable de violación agravada. Condenado a 5 años.
Patrice Nicolle. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Thierry Parisis. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Simoné Mekenese. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Nizar Hamida. Culpable de violación agravada. Condenado a 10 años.
Boris Moulin. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Dominique Davies. Culpable de violación agravada. Condenado a 13 años.
Jerome Vilela. Culpable de violación agravada. Condenado a 13 años.
Didier Sambuchi. Culpable de violación agravada. Condenado a 5 años.
Cyprien Culieras. Culpable de violación agravada. Condenado a 6 años.
Mathieu Dartus. Culpable de violación agravada. Condenado a 7 años.
Quentin Hennebert. Culpable de violación agravada. Condenado a 7 años.
Cyril Beaubis. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Philippe Leleu. Culpable de violación agravada. Condenado a 5 años, de los cuales dos son en suspenso.
Jean-Luc LA. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Fabien Sotton. Culpable de violación agravada. Condenado a 11 años.
Karim Sebaoui. Culpable de violación agravada y de poseer imágenes de abuso infantil. Condenado a 10 años.
Redouane Azougagh. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Joan Kawai. Culpable de violación agravada. Condenado a 10 años.
Jean-Marc LeLoup. Culpable de violación agravada. Condenado a 6 años.
Andy Rodriguez. Culpable de intento de violación y factores agravantes. Condenado a 6 años.
Vincent Coullet. Culpable de violación agravada. Condenado a 10 años.
Adrien Longeron. Culpable de violación agravada y de poseer imágenes de abuso infantil. Condenado a 6 años.
Hughes Malago. Culpable de intento de violación y de dos factores agravantes. Condenado a 5 años.
Ahmed Tbarik. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Paul-Koikoi Grovogui. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Omar Douiri. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Husamettin Dogan. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Romain Vandevelde. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Joseph Cocco. Culpable de abuso sexual. Condenado a 3 años.
Hassan Ouamou. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Redouane El Farihi. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Saifeddine Ghabi. Culpable de abuso sexual y sobreseído de violación agravada. Condenado a 3 años
Jean Tirano. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Mohamed Rafaa. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Ludovick Blemeur. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años
Patrick Aron. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años en suspenso por problemas médicos y necesidad de prisión especial.
Abdelali Dallal. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años en suspenso por problemas médicos y necesidad de prisión especial.
Grégory Serviol. Culpable de violación agravada. Condenado a 8 años.
Cedric Grassot. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Cendric Venzin. Culpable de violación agravada. Condenado a 9 años.
Dominique Pelicot no descarta apelar la condena
Dominique Pelicot, condenado a 20 años de cárcel por haber violado a su esposa Gisèle bajo sumisión química y haberla ofrecido en esas condiciones a otros hombres, no descarta apelar la sentencia dictada este jueves por el Tribunal de Aviñón, indicó su abogada, Béatrice Zavarro.
“No podemos criticar una decisión de la Justicia, lo único que podemos hacer es apelar y nos vamos a tomar los diez días que tenemos por delante para determinar si queremos volver a un juicio con un jurado popular”, señaló la letrada ante la prensa minutos después de conocer la sentencia.
Zavarro dejó entrever su descontento con las sentencias pronunciadas por el tribunal, que convierten a su cliente en el “director de orquesta” y a los otros 50 acusados en “músicos” secundarios.
“El tribunal ha diferenciado entre mi cliente y el resto de los músicos”, aseguró la letrada, que se mostró satisfecha de la forma en la que se desarrolló el juicio, “con serenidad”.
“Mi cliente sale de este proceso con la responsabilidad asumida y Gisèle Pelicot con dignidad”, resumió.
Aunque todos ellos fueron declarados culpables, seis de ellos quedarán en libertad porque las penas están exentas de cumplimiento o porque han cumplido parte de ellas en detención provisional.
Todas las partes tienen diez días para determinar si recurren la sentencia, lo que conllevaría un nuevo juicio en el Tribunal de Apelación de Nimes con jurado popular.