La Unión Europea reaccionó con “satisfacción y alivio” a la excarcelación y deportación de más de 200 “presos políticos” en Nicaragua y tendió la mano al Gobierno de Daniel Ortega para entablar un “diálogo político”.
El Servicio de Acción Exterior de la UE aseguró que estas personas “no deberían haber pasado un sólo día en prisión” y agradeció el papel de Estados Unidos, que no sólo ha gestionado el viaje sino que también ofreció un primer apoyo de emergencia a los liberados.
Para la UE, se trata de “un paso positivo y esperado” que debería preceder a “más acciones” por parte de las autoridades nicaragüenses, a las que ha afeado que haya adoptado represalias contra los presos como despojarles de la nacionalidad y de sus derechos civiles y políticos.
La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó en una reunión extraordinaria una reforma constitucional que implica la retirada de la ciudadanía de todos los “traidores a la patria”.
El presidente, Daniel Ortega, señaló que la deportación de los 222 presos no fue fruto de una “negociación o trueque” con Washington, sino que se debe a una cuestión de principios. También el Gobierno de Joe Biden descartó algún tipo de contraprestación hacia el país centroamericano.
Europa Press.
IG