En un resultado sin precedentes, la extrema derecha ganó la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia. El partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional, obtuvo el 33,5% de los votos. En segunda posición se situó el Nuevo Frente Popular, la alianza de las principales formaciones de izquierda, mientras que la coalición de centro construida alrededor del partido de Emmanuel Macron (Juntos por la República) queda en tercer lugar. Nada más conocerse los resultados, miles de personas salieron a la calle y se dirigieron hacia la Plaza de la República de París para mostrar su rechazo a la extrema derecha.
A los pies del monumento a la Marianne, miles de personas se concentraron en la Plaza de la República, epicentro de las protestas de la izquierda en París. Una multitud de personas de todas las edades, pero principalmente jóvenes, ruge entre banderas y pancartas que llaman a derrotar a Le Pen y Jordan Bardella en las urnas. Acudieron a una convocatoria conjunta del Nuevo Frente Popular, la coalición progresista a la que las urnas colocaron en segundo lugar lanzada por ecologistas, la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, el Partido Socialista o el Partido Comunista. “La juventud se caga en Agrupación Nacional”, o “aquí estamos los antifascistas” son algunos de los gritos que se escucharon entre los manifestantes. “Hemos venido aquí para que no puedan pasar”, dice una mujer que se ha acercado a la plaza con su amiga tras ver los resultados de Le Pen.
Según indicó una fuente policial a Le Figaro, 5.500 personas se concentraron en la plaza. “Estoy aquí porque mi abuelo era un republicano español que huyó de España para resistir al fascismo y el franquismo”, cuenta una chica de 34 años que se ha acercado a la manifestación. “Ahora el impacto del fascismo lo sentimos aquí. No quiero que llegue a Francia”, añade. “Somos un país multicultural y eso es lo que nos hace ser quienes somos como país. La semana que viene puede ganar Le Pen y será el fin de los servicios públicos y de la libertad”.
“Venimos para defender los valores de Francia: igualdad, fraternidad y libertad. Queremos combatir el fascismo, como lo hemos hecho en otros momentos de la historia”, dice otra mujer de 31 años cerca de un puesto de salchichas. “La resistencia es ahora. No pensaba que iba a decir esto en 2024, pero aquí estamos”.
Al escenario de la plaza se asomaron varios representantes del Nuevo Frente Popular, que fueron aplaudidos y aclamados por la multitud. “Hoy es el fin del macronismo”, dijo la ecologista Marine Tondelier, que agradeció la “participación histórica” en los comicios. “Los resultados del Nuevo Frente Popular son vuestros resultados”, agregó Manuel Bompard, de Francia Insumisa. Cuando Mélenchon toma la palabra para cerrar el acto, es aclamado por la multitud. “No hay salida, aquí estamos: son ellos o nosotros, no hay nada en medio”, dijo el fundador de los insumisos. “Y no estamos aquí sólo para estorbar, para estar codo con codo con nadie o para estar en contra de nada. Estamos aquí porque queremos cambiarlo todo”.
Como broche final sonaron diferentes canciones protesta como 'El pueblo, unido, jamás será vencido' o el himno partisano 'Bella ciao', después de que los asistentes corearan, en español: “¡No pasarán!”. Poco después de medianoche, la plaza se va vaciando poco a poco, aunque no todos se van. Entre gritos de “frente popular”, varios siguen encaramados en el pedestal del monumento a la República, junto a las estatuas que representan la libertad, la igualdad y la fraternidad.
La victoria de AN, la primera en unas legislativas, es “inapelable”, según asegurói su candidato a primer ministro, el xenófobo Jordan Bardella, que pidió, como Le Pen, una movilización para lograr la mayoría absoluta en la segunda vuelta. “La democracia habló”, sentenció una victoriosa Marine Le Pen desde su feudo de Hénin-Beaumont, en el departamento de Paso de Calais, ante un auditorio lleno de seguidores agitando banderas tricolores, a los que anunció haber sido reelegida en su circunscripción en la primera vuelta. La líder del partido declaró que la ventaja de AN demuestra que los electores “en un voto sin ambigüedades, demostraron su voluntad de pasar página tras siete años de gobierno arrogante y corrosivo” de Macron.
Tras conocerse los resultados, las reacciones del resto de candidatos no han tardado en llegar. El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió “una unión amplia claramente democrática y republicana” frente a la extrema derecha en la segunda vuelta de las legislativas, en una declaración enviada a la agencia AFP.
El fundador de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, anunció la retirada de los candidatos que quedaron terceros en las circunscripciones en las que la extrema derecha quedói a la cabeza. “Ni un voto más, ni un escaño más para AN. Nuestras instrucciones son claras”, dijo. Mélenchon ha señalado que el país “debe elegir”. “¿Agravará lo peor de sus divisiones, las de las desigualdades sociales y las diferencias religiosas, o se unirá para formar un solo pueblo, consagrado a la ayuda mutua y al bien común sin condiciones previas?”, preguntó en un discurso en el que también celebró la “dura e indiscutible derrota” infligida al bando de Macron. Mélenchon se marchó rápidamente nada más terminar sus palabras, flanqueado el coordinador del partido, Manuel Bompard, quien en una entrevista televisiva deploró el “mecanismo político que intenta poner a AN y LFI al mismo nivel”. “Es inaceptable e insoportable”, sentenció.
Por su parte, desde el patio del Hôtel de Matignon, residencia del primer ministro, Gabriel Attal (que pertenece al partido de Macron) advirtió, con aire grave, que “la extrema derecha está a las puertas del poder”. Último líder político en pronunciarse públicamente, Attal afirmó que el objetivo de ahora en adelante es “impedir que AN consiga una mayoría absoluta en la segunda vuelta, que dominen la Asamblea Nacional y que gobiernen el país con el proyecto funesto que es el suyo. Ni un voto debe ir a AN en estas circunstancias. Francia merece que no dudemos”.
Esta consigna de retirada de candidaturas dada por Gabriel Attal también se aplica en favor de los candidatos de LFI, según confirmaron miembros de su equipo a varios medios franceses. No obstante, sostuvieron que en ese caso analizarán el perfil de cada candidato insumiso antes de tomar una decisión.