Canje de prisioneros Rusia-Occidente

Putin recibió en Moscú a dos espías rusos con pasaporte argentino que vivieron años como “topos” en el barrio de Belgrano

elDiarioAR

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En un acto enmarcado dentro de un histórico intercambio de prisioneros realizado entre Rusia y Occidente, el presidente ruso Vladimir Putin recibió a dos espías rusos y a dos sus hijos, que vivieron bajo identidades encubiertas en el barrio porteño de Belgrano y que habían obtenido pasaportes argentinos.

Anna Valerievna Dultseva y su esposo Artem Viktorovic Dultseva vivieron durante años en Buenos Aires bajo las identidades falsas de María Rosa Mayer Muños y Ludwig Gisch. Esta pareja, que formaba parte de una red de agentes secretos rusos, fue detenida en Eslovenia a finales de 2022. Durante su tiempo en Argentina, Dultseva y Gisch se integraron en la vida local, utilizando una galería de arte de Buenos Aires como fachada para sus actividades encubiertas.

El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó que Dultseva y Gisch eran agentes secretos entrenados para operar bajo identidades encubiertas fuera de Rusia, un detalle que se había mantenido en secreto incluso tras su arresto. Peskov también reveló que los dos hijos de la pareja, una niña de 10 años y un niño de 8, nacidos en Argentina, no sabían que eran rusos hasta que el avión que los trasladaba a Moscú despegó desde Ankara, Turquía, lugar del intercambio.

Según Peskov, los niños fueron sorprendidos al ser recibidos por Putin con un “buenas noches” en español, ya que no hablaban ruso y no tenían conocimiento de su verdadera identidad ni de la ocupación real de sus padres. Este momento, captado por las cámaras, reflejó la confusión y el desconcierto de los niños, quienes, hasta ahora, habían crecido pensando que eran argentinos.

Dultseva y Gisch llegaron a la Argentina en 2012. Gisch, bajo el nombre falso de Ludwig Gisch, ingresó al país desde Uruguay y, poco después, su pareja, que se hacía llamar María Rosa Mayer Muños, arribó desde México. La pareja comenzó de inmediato a reunir documentos fraudulentos para obtener la ciudadanía argentina. Gisch presentó una documentación que afirmaba ser un ciudadano austríaco nacido en Namibia con madre argentina, facilitando así su naturalización. Por su parte, Mayer Muños se presentó como mexicana y utilizó un certificado de nacimiento falso que indicaba un lugar de nacimiento en Grecia.

En 2014, Dultseva y Gisch lograron obtener la ciudadanía argentina y se casaron en Buenos Aires en septiembre de 2015. A partir de 2017, la pareja vació sus cuentas bancarias en Argentina y se trasladó a Eslovenia, entrando al país con visas de turista. En Eslovenia, vivieron bajo la misma fachada de ser galeristas de arte hasta que fueron detenidos en diciembre de 2022. Durante el juicio, se declararon culpables de espionaje y falsificación de documentos, siendo condenados a un año y medio de prisión.

El intercambio de prisioneros también incluyó a Vadim Krasikov, un sicario que fue devuelto a Rusia por Alemania en uno de los canjes más significativos desde la Guerra Fría. Krasikov, condenado a cadena perpetua en Alemania por el asesinato en Berlín de un ex líder separatista checheno, fue recibido por Putin con un abrazo y con honores de Estado.  

Este intercambio de prisioneros, que también incluyó a los estadounidenses Evan Gershkovich y Paul Whelan y a disidentes como Vladimir Kara-Murza, marca el mayor canje de prisioneros en la era postsoviética.  

DM