Luego de los ataques terroristas perpetrados por Hamas la mañana del 7 de octubre, en la cual fallecieron al menos 1200 israelíes, las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) comenzaron el contraataque hacia la Franja de Gaza, que se prolonga hasta el día de hoy, y que lleva más de 18.000 muertos, según cifras de las autoridades locales en Gaza. Días atrás, Israel operó por primera vez con su cuerpo de artillería, tomando las ciudades de Jabalina, Sachaya, y Khan Younis, además de la “Plaza Palestina”.
En este contexto de cruento enfrentamiento entre las tropas israelíes y las milicias de Hamas, elDiarioAR diálogo con Roni Kaplan, portavoz de las FDI, en una entrevista telefónica. Describió como es la operación para desmantelar y neutralizar los túneles debajo de Gaza, la situación de los rehenes, criticó fuertemente el rol de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y aseguró que para evitar la amenaza del terrorismo en Israel y a nivel internacional, incluida América Latina, Israel debe seguir “desmantelando a Hamas”.
–¿Cuánto tiempo esperan que se prolongue el conflicto y la incursión en Gaza?
–Nuestra misión es, por un lado, devolver a quienes continúan secuestrados a su hogar, y por el otro lado, restaurar la seguridad y la percepción de seguridad del pueblo israelí. Estamos yendo cabecilla de Hamas por cabecilla de Hamas, para neutralizar toda la infraestructura. Eso puede tomar semanas, pero también puede tomar meses. Si desde el gobierno israelí se decide un cese al fuego, pararemos con las incursiones; sin embargo, nosotros estamos preparados para seguir luchando.
–Con respecto a los rehenes liberados días atrás, ¿desde las FDI lo tomaron como una victoria?
–Entendemos que la pausa operativa de unas semanas atrás, que tenía el objetivo de que los rehenes sean liberados, se dio por la presión que habíamos ejercido sobre la Franja de Gaza 48 horas antes. Así que sí. Pero todavía quedan 129 rehenes, y nos vemos en la obligación moral de utilizar todos los medios, incluida la fuerza y la diplomacia, para devolver a los secuestrados a su casa.
–¿Qué información tienen desde las FDI hoy en día sobre el paradero de estos 129 rehenes que continúan presumiblemente privados de su libertad en Gaza, bajo condiciones infrahumanas?
–Tenemos datos que nos brindaron los rehenes ya liberados, además de que hemos detenido ya desde que empezó el conflicto 500 terroristas, 144 de ellos desde comenzada la segunda etapa (luego del levantamiento del cese al fuego) y de ellos obtuvimos un montón de información. Sin embargo, no la puedo compartir, porque lastimosamente la libertad de acceso a la información es en este caso menos importante que la seguridad física del pueblo israelí y de los secuestrados mismos.
–¿Desde las FDI van a cambiar el plan de acción luego de lo de los tres secuestrados que resultaron muertos el último viernes a manos del Ejercito?
–En el marco de una situación de presión constante, el combatiente abrió fuego sin respetar a rajatabla el protocolo de apertura de fuego, y murieron los tres secuestrados, que habían sido abandonados ahí. A partir de eso, pasamos a todas las demás tropas las lecciones aprendidas de este caso. La guerra, sin embargo, sigue siendo una guerra justa. No deja de serlo.
–¿Qué opinan sobre el rol de la ONU y de los demás organismos internacionales en el conflicto?
–Exigimos que la comunidad internacional presione a Hamas para que la Cruz Roja pueda ingresar a ver a los rehenes. Sabemos que hay rehenes que murieron en Gaza por no haber sido cuidados. La ONU, con su respuesta ante los sucesos del 7 de octubre, está transgrediendo su mandato. Es un fracaso moral de la ONU, que se reveló como organismo parcial.
–¿Con que se encontraron al incursionar en Gaza?
–Sabiamos que habían muchos túneles, pero al ingresar descubrimos que Hamas tenía 100 kilómetros de túneles debajo de Gaza. Hemos encontrado 800 bocas de estos pasadizos, y hemos neutralizado 500 de ellas. Esta es “la guerra de las bocas de túneles”: hay que intentar lo más rápido posible cerrarlas, porque en los túneles se encuentran los terroristas y los altos mandos.
–¿Y qué hay de la población civil en Gaza? Ya van más de 18.000 muertos.
–Ellos (Hamas) son los que no se hacen cargo de su población civil, dejándola en la superficie mientras ellos se esconden en los túneles, y diciendo que son un problema “de la ONU”. Incluso Hamas se roba parte de la ayuda humanitaria, agua, combustible, remedios, etcétera, para poder continuar con la guerra: Israel permitió el ingreso de camiones con 62 toneladas de distinto material humanitario, y Hamas lo está utilizando para construir armas.
La población no es nuestra enemiga: no es una guerra contra el Islam, como la “Guerra Santa” que ellos quieren llevar a cabo, sino que es una guerra contra el grupo terrorista Hamas.
–Salió un informe en el New York Times hace unas semanas que revelaba que Israel conocía el plan de Hamas desde hace más de un año. ¿Qué puede decir sobre eso?
–Muchas veces las informaciones de inteligencia no se concretan en el plano operativo. Si existió esa información, no pasó a la práctica. Sin embargo, es verdad que hay un espacio enorme entre lo que sucedió y lo que debería haber sucedido para que no pase lo del 7 de octubre. Fue una falla de seguridad enorme la nuestra. En un tiempo, habrá comisiones independientes que investiguen lo que sucedió. Pero en este momento estamos concentrados en la lucha.
–¿Hay una amenaza terrorista real para Argentina y el resto de los países de América Latina?
–Si hubiera un cese al fuego, eso pondría en forma diaria a la población israelí, determinaría que la población de Gaza viviera bajo Hamas y su autoritarismo e inspiraría el terrorismo a nivel global por la perdida de poder de disuasión. Para evitar que el terror se propague, también en América Latina, Israel tiene que seguir desmantelando a Hamas y eso debería ser un interés de la comunidad internacional.
AS/DTC